Mickey llevaba unos cuantos minutos en el baño, seguía mirándose al espejo como si por arte de magia la respuesta que tanto buscaba aparecería. Estaba enojado, no tanto por no saber que hacer, pero porque seguía pensando en su conversación con Wesley.
No podía creer lo tonto que fue al no haberle dicho a Colin la manera en la que se sentía antes de que Wesley apareciera. Menos podía creer todas las cosas tan estúpidas que había hecho por amor. Era triste, además de estar enojado, también estaba triste.
Tampoco podía dejar de pensar en que es lo que hubiera sucedido si Wesley nunca hubiera regresado, ¿qué sería de ellos dos? Colin estaría con él, ¿cierto? Colin se hubiera olvidado de Wesley y los dos hubieran podido estar juntos sin ningún problema. Colin nunca se hubiera mudado a un estado diferente y hubieran podido ser felices juntos.
Pero no, Wesley tenía que regresar, tenía que arruinar todo por lo que él había trabajado, todo lo que le había costado tanto esfuerzo. ¿De qué le iba a servir decirle a Colin como se sentía? Dudaba profundamente de que le ayudaría, pues una cosa es admitírselo a sí mismo y otra cosa es admitirle a Colin que sus sentimientos jamás cambiaron, y que, aunque esté comprometido con Wesley aún tiene la pequeña esperanza de que se dé cuenta de que lo que está haciendo no es lo que realmente quiere.
No iba a llorar, habían sido incontables noches desde que Colin decidió irse con Wesley que pensó que ya había sido suficiente. Le había regalado tantas lágrimas que ya no estaba dispuesto a seguir sufriendo por algo que no tenía sentido. No tenía sentido seguir rogando por respuestas que jamás iba a conseguir, y mucho menos tenía sentido seguir rogando al universo por algo que sabía que no era para él.
Respiró hondo una última vez, se lavó la cara y salió del baño. Tenía un conflicto mental enorme, pero no podía hacer nada al respecto, no podía obligar a Colin a dejar a Wesley, pero lo que si sabía es que, si había conseguido ganar el amor de Colin, ese amor debía seguir ahí, escondido muy dentro de él. Aquel pensamiento era lo único que le ayudaba a no perder la cabeza.
Por otro lado, Wesley y Colin habían regresado a donde Piper y Louie estaban. Siguieron platicando por unas cuantas horas más. Era tarde, pero se habían extrañado tanto que a Colin poco le importó que tuviera clases al día siguiente. Los dos habías extrañado a sus amigos. Mickey no había vuelto para nada, nadie lo vio
La mañana siguiente, Colin se levantó temprano para prepararse para su clase. Wesley estaba dormido profundamente. No quería despertarlo, sabía lo difícil que le era dormir a veces como para interrumpir su sueño.
Cuando Colin salió de la habitación, se encontró con Mickey acostado en el sillón, parece que al final decidió dejar a Piper dormir con Louie, cosa que de alguna manera lograba enojarle a Colin.
—Buenos días —saludó Mickey, quien estaba simplemente checando su celular.
—Buenos días —respondió Colin, pasando directo a la cocina.
Tenía un extraño sentimiento en el pecho, se supone que habían arreglado las cosas, pero algo todavía se sentía raro. La tensión entre los dos no se iba, y era demasiado inquietante. Cuando Colin estaba en la cocina, Mickey apareció por detrás de él.
—¿Café? —preguntó haciendo que Colin saltará del susto— ¿desde cuándo? —no es que tuviera mucha curiosidad, pero él también sentía toda aquella tensión.
—Desde que tengo mil proyectos que entregar —bromeó, soltando una pequeña risa.
—¿Cómo te está yendo? —se recargó en el refrigerador.
—Bien —contestó evitando su mirada, quería tratar de evitarse la incomodidad que le provocaba estar cerca suyo, quería volver a la normalidad, pero le era un tanto imposible.
—¿A qué hora tienes que irte? —habló después de unos cuantos segundos de incómodo silencio.
—En cinco minutos —respondió tras checar el reloj de la estufa. Mickey se volvió a quedar callado.
—¿Quieres que te lleve? —Colin no estaba interesado, Colin no quería pasar más tiempo a solas con Mickey.
—No te preocupes, no tienes que hacerlo —dijo, tratando de escapar la situación.
—No tengo nada más que hacer hasta que Louie despierte.
—¿Estás seguro? Ni siquiera conoces la ciudad.
—No hay problema —sonrió, tratando de convencer a Colin— puedo encontrar mi camino de regreso, vamos —sin poder darle la oportunidad a Colin de decir sí o no, Mickey salió de la cocina para ir a ponerse un par de zapatos.
Colin simplemente dio un suspiro, ¿podía negarse cuando Mickey estaba prácticamente en el carro listo para irse? Lo único que esperaba es que el tiempo pasara rápido.
Cuando los dos estaban dentro del auto, hubo un silencio muy incómodo que duró varios minutes, lo único que podía escucharse era la estática del radio y la voz de Colin dando instrucciones de cómo llegar a su universidad.
El edificio podía verse a lo lejos, algo dentro de Mickey le inquietaba, comenzaba a sudar gracias a los nervios que le provocaba estar cerca de Colin, su respiración se hacía pesada y sentía un nudo enorme en la garganta, tan grande que realmente sentía que no podía pronunciar palabra.
—¿Estás bien? —preguntó Colin, tras varios minutos de que se había dado cuenta del extraño comportamiento de Mickey.
Mickey se limitó a asentir, y en una voz tan pequeña que muy apenas se pudo escuchar, pronunció un "cansado," sin quitar la vista del camino.
Colin no dijo nada más, simplemente rogaba por llegar a clase lo más rápido posible, pues su ansiedad comenzaba a aumentar junto con la tensión en el carro.
Cuando Mickey estacionó frente al edificio, Colin salió sin esperar a que Mickey frenara completamente.
—¡Colin! —llamó su atención, no sabía porque lo había hecho, pero ahora Colin lo miraba esperando por su siguiente oración, y pareciera que a él se le hubiera como hablar— vendré a recogerte.
Sin más, dirigió su mirada de vuelta al camino, y muy apenas Colin cerró la puerta del vehículo, arrancó sin mirar atrás.
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Qué Tan Lejos Hemos Llegado
RomanceMickey nunca supo como decirle a Colin todo lo que sentía por él, su amistad era algo mucho más importante. Hasta que un par de cervezas una noche de verano lo hacen cometer un pequeño error. Pequeño error que deja a Colin lleno de preguntas y duda...