Mickey había subido al apartamento después de haber tomado los tres sobres del buzón. Estando en su habitación sacó la primer carta que Wesley le había dado a Colin. Dio un suspiro antes de abrir el sobre que contenía la primer carta, con todo lo que había pasado se había olvidado de terminar de leerla.
En cuanto sacó las hojas del sobre, la puerta principal del departamento se escuchó abrirse. Lo más rápido que pudo, guardo las hojas de nuevo en el sobre para acto seguido guardar los dos sobres debajo de su almohada y así salir de la habitación.
Colin estaba en la sala, juntando las cosas de Ita.
—Pensé que estabas en casa de tu mamá —habló, haciendo a Colin dar un salto del susto.
—Vine a recoger mis cosas... me quedaré un tiempo en casa —contestó, caminando hasta su habitación.
—Me imagino que las cosas no están bien.
—Me voy a casa, Mickey... obviamente las cosas no están bien —volteó a verlo obvio, para después seguir sacando ropa de los cajones.
—¿Cuándo regresarás? —preguntó acercándose y poniendo una mano sobre la de Colin para hacerlo voltear.
—No lo sé —quitó la mano de Mickey y siguió sacando ropa de los cajones.
—Colin —llamó su atención— estas molesto —aseguró.
—No estoy molesto —volteó a verlo una vez más.
—Colin —repitió, acercándose a su rostro.
—Deja de decir mi nombre —pidió mirándolo a los ojos.
—¿Volverás? —preguntó en cuanto Colin bajó la mirada.
—Mamá necesita mi apoyo en este momento —tragó saliva, una vez más se ponía nervioso ante la presencia de Colin.
—Eso no fue lo que pregunté —tomó su barbilla y se acercó aún más.
—Claro que volveré... pero no pronto —puso sus manos sobre el pecho de Mickey, tratando de evitar de alguna manera que siguiera acercándose.
Mickey no dijo nada más, se quedó en silencio, observando a Colin con una sonrisa... era claro que estaba nervioso y eso lo hacía sentir feliz. El que Colin estuviera nervioso significaba que las cosas iban por buen camino. Ahora más que nunca tenía que aprovechar esa oportunidad.
—Tengo que guardar mis cosas —habló Colin nuevamente, levantando la mirada y encontrándose con los ojos de Mickey.
—Tienes tiempo —pasó la mano por la mejilla del menor— no te preocupes —con su mano restante tomó la cintura de Colin.
—No es el momento... —tragó saliva, al tiempo que quitaba sus manos del pecho de Mickey.
—Contigo nunca lo es —dio un suspiro y en vez de alejarse, acercó más su rostro al de Colin, haciendo que sus mejillas se pusieran rojas— quedate conmigo —junto sus frentes y cerró los ojos.
—Ya hablamos de esto —tocó su mejilla, tratando de hacerlo reaccionar— dame tiempo.
—Es que no quiero esperar —estaba consciente de lo que había dicho antes, sabía bien que Colin no estaba en el mejor modo en ese momento pero tras recibir la carta de Wesley el miedo de que tal vez volviera lo hizo cambiar de opinión— sé lo que dije, pero ya no quiero esperar.
—No puedo cambiar mis sentimientos por ti de un día para otro —susurró, realmente no había la necesidad de hablar fuerte cuando sus rostros estaban cerca y sus labios a escasos centímetros de los del otro.
—Haré que cambies de opinión —sin darle oportunidad de responder se acercó a besarlo.
Colin siguió el beso. Empezó lento, simplemente el roce de sus labios, para terminar en un beso desesperado. Tras varios besos, Mickey comenzó a subir la playera de Colin, metiendo la mano con la que antes había estado sosteniendo su cintura en esta. Acariciando su espalda, abdomen y pecho.
—No, espera —Colin se separó— no puedo... lo hablamos esta mañana.
—Por favor —sacó la mano de la playera de Colin y se separó, para sentarse en la cama.
—Simplemente no puedo, no es el momento indicado... Mickey te lo he dicho ya varias veces, ¿podrías simplemente entenderlo? Te lo ruego —se sentó también, junto a él.
—Te amo, ¿es tan difícil entenderlo? —cuestionó de la misma manera, volteando a verlo.
—Así no es como las cosas funcionan... fuimos amigos por varios años, no puedo simplemente amarte de la misma manera cuando muy apenas puedo verte como algo más.
—Acepta tener una cita conmigo —dijo de repente— no... así no es como funciona —se dijo a sí mismo— ¿saldrías conmigo en una cita? —Colin se quedó callado— déjame al menos intentar ganarme tu amor.
—Esta bien, pero no en esta semana —contestó después de varios segundos— quiero pasar con mamá los días que quedan antes de entrar de nuevo a clases.
—Perfecto, el próximo miércoles pasaré por ti a tu casa, a las 7 —volteó a verlo con una sonrisa— para que estés listo.
—Te estaré esperando —sonrió de vuelta.
—¿Puedo besarte otra vez? —preguntó Mickey tras un silencio un tanto incómodo.
—¿Puedes? —levantó una ceja.
—¿Me das permiso? —tomó su mano por milésima vez.
—No —se levantó de la cama— no es que quiera que te vayas, pero tengo que seguir guardando mis cosas.
—Esta bien, me iré —se levantó también, dando unos cuantos pasos lentos.
En cuanto Colin estuvo lo suficientemente distraído volteo lo más rápido que pudo y tomó el rostro del menor, sin cuidado alguno para darle un pequeño beso en los labios y luego salir casi corriendo. Dejándolo así con una sonrisa boba en su rostro.
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Lamento que sea corto... mi imaginación no dio para más 🤷🏻♀️❤
Gracias por leer 😊💕
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Qué Tan Lejos Hemos Llegado
RomanceMickey nunca supo como decirle a Colin todo lo que sentía por él, su amistad era algo mucho más importante. Hasta que un par de cervezas una noche de verano lo hacen cometer un pequeño error. Pequeño error que deja a Colin lleno de preguntas y duda...