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En cuanto la puerta principal se cerró, Colin se separó de Mickey, para pararse al instante y sin ni siquiera voltear a verlo entrar a la casa. 

Era obvio que la persona responsable de aquel portazo había sido Wesley. Era el único que estaba afuera aparte de ellos dos y unos cuantos pasos antes de llegar a la puerta de su habitación se escuchaba mucho movimiento. 

—Wesley, ¿qué haces? —preguntó Colin al ver como el mencionado sacaba varias cobijas del armario y las tiraba sobre la cama, tras varios segundos, Wesley seguía sin contestar— Wes...

—¿Qué, Colin, qué? —preguntó tras haber cerrado el armario de manera brusca.

—¿Qué haces? —trató de acercarse a Wesley, quien simplemente dio unos pasos lejos de él.

—¿Qué hago?, ¿yo? Más bien qué hacías tú abrazado de ese idiota. 

—Seguimos siendo amig... —Wesley interrumpió.

—¿Amigos? Tú debes estar bromeando, ¿cómo pueden ser amigos después de lo que hizo? 

—Me pidió perdón... —interrumpió una vez más.

—Y lo perdonaste, porque claramente lo que hizo fue tan simple que se perdona tan fácil.

—No es que no importes Wes —trató de acercarse una vez más, Wesley no se apartó, por lo que Colin lo tomó por el brazo— Mickey y yo hemos sido amigos desde hace mucho tiempo, me explicó lo que sucedió y me pidió perdón... ¿cómo puedo seguir con mi vida diaria guardando rencor y remordimientos?

—Sabes que él no quiere ser solo tu amigo —dijo después de varios segundos un poco más calmado— y de seguro tú sigues queriéndolo —bajó la mirada.

—Wesley, mírame por favor... he aceptado casarme contigo, lo que pasó con Mickey fue un error, incluso si en el momento pensé que lo quería de otra manera claramente estaba equivocado porque en ningún momento dejé de pensar en ti. Lo que hizo estuvo mal y si, admito que pensé que lo odiaba, pero los dos hemos acordado que nuestra amistad es incluso más importante de lo que sucedió.

—Lamento todo este drama —dio un suspiro y dio un paso hacía adelante para acto seguido abrazar a Colin— y lamento aquello de Piper, debí pensar las cosas mejor antes de decirte algo, mañana iremos al doctor para ver que es lo que sucede.

—Aun si Piper estuviera embarazada, ¿piensas que adoptar al bebé sería la mejor idea? 

—Tenemos que pensar en eso seriamente, me anticipe al pensar que dirías que si. 

—Esta bien —se separó un poco de Wesley— lo siento por hacerte sentir de esa manera —volteó a verlo a los ojos.

—¿Me dejarías hablar con Mickey? —preguntó, alejándose un poco.

—Wesley... 

—Prometo que no haré nada.

—Esta bien, pero no ahora —volvió a abrazarlo.

—¿Por qué? 

—Tengo otra cosa en mente —sonrió sin que Wesley pudiera verlo, para acto seguido separarse y tomar su mano, Wesley en ningún momento dijo algo o se negó. 

A la mañana siguiente, la casa seguía en silencio a pesar de que pasaban de las 10 y Colin tenía clases a las 12. 

En cuanto Wesley se despertó unos cuantos minutos antes de que dieran las 11, se levantó sin querer mover a Colin, se puso un short deportivo y caminó hasta el baño. Tras tomar un baño rápido, regresó a la habitación, Colin estaba despertando apenas.

—Ve a darte un baño, te llevaré hoy a clase —se acercó a darle un beso en la mejilla. 

—No quiero ir —se quejó, dándose la vuelta.

—Tienes que, andale, ve a darte un baño —sin contestar, Colin simplemente se levantó de la cama y caminó en dirección a Wesley, le dio un corto beso y abrió el armario.

—¿Puedes preparar un licuado? Por favor —pidió Colin tras haberse puesto un pantalón.

—Lo que tú quieras, lindo —sonrió, Colin le regresó la sonrisa y salió de la habitación en dirección al baño.

Una vez que Colin salió del baño se dirigió una vez más a su habitación para cambiarse y peinarse un poco, mientras Wesley tenía preparado ya lo que Colin le había pedido.

Piper estaba junto a Wesley cuando Colin entró a la cocina. Colin ni siquiera podía ver a Piper a los ojos sabiendo la situación en la que se encontraba.

Welsey y Piper siguieron hablando sin importar que Colin estuviera ahí. Unos cuantos minutos después de que Colin terminó el licuado que Welsey le había preparado, los tres se levantaronde sus asientos para salir de la casa.

El camino a la Universidad de Colin fue silencioso, no había mucho que decir y la tensión simplemente crecía mientras más tiempo pasaba.

—Llámame cuando termines —habló Wesley, acercándose a besar la mejilla de Colin.

—Nos vemos —contestó con una sonrisa.

—Que tengas un buen día lindo, te amo —dijo por último antes de que Colin bajara del auto.

Colin caminó dentro del edificio una vez que Wesley se fue. Caminó en dirección a su salón de clases. Si era completamente sincero estaba molesto, Piper actuaba tan normal, como si no estuviera metida en aquel lío enorme. Y estaba aún más molesto por haberlos metido a él y a Wesley en ello cuando era solamente su asunto.

Y lo hacía enojar más el hecho de que Wesley estaba dispuesto a ayudarla. Un niño era una responsabilidad enorme, ¿qué diablos pensaban aquellos dos?

Qué Tan Lejos Hemos LlegadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora