Qué Tan Lejos Hemos Llegado

21

El tiempo pasaba, Wesley y Colin seguían juntos y no había absolutamente ningún problema entre ellos. Todos estaban ya acostumbrados a verlos juntos e incluso ellos mismos sabían que su relación no iba a acabar pronto.

Colin, Mickey y Louie estaban a semanas de salir del primer año de Universidad y una vez más, estaban planeando ir a acampar al lugar de siempre.

—Colin, solo queremos que sepas... —empezó Louie— iremos solo nosotros tres, esto es cosa solo de nosotros tres.

—Lo tengo claro —sonrió, mientras acariciaba a Ita— Wesley irá a casa de una de sus tías, me ha invitado pero quiero pasar más tiempo con ustedes.

—Que bueno que lo quieras, porque desde que te juntaste con él muy apenas y salimos —se quejó Louie.

—Vivimos juntos idiota, ¿para qué querríamos salir si nos vemos todos los días?

—Wesley también vive aquí —habló Mickey— y aun así salen juntos todo el tiempo.

—Pero es diferente —bajó a Ita— Wesley y yo estamos saliendo y es completamente normal que tengamos citas.

—Nosotros somos amigos y es completamente normal que salgamos a divertirnos, pero parece que los únicos a los que les interesa es a nosotros dos —se señaló a él y Mickey.

—Ya, tranquilo, ¿de qué te quejas? Ya he dicho que iré.

—Y más te vale, porque si no vas olvídate de mí —dramatizo Louie.

Wesley entró a la sala, se notaba que recién despertaba.

—¿De qué hablan? —preguntó sentándose al lado de Colin y levantando una vez más a Ita.

—De la próxima semana —contestó Colin.

—Te voy a extrañar bastante —recargo su cabeza en el hombro del menor.

—Solo son dos semanas —Wesley suspiró.

—Solo dos semanas —repitió.

El tiempo que quedaba para salir de la Universidad pasó rápido, y solo faltaba un día para que Colin, Louie y Mickey se fueran a acampar y Wesley había preparado una cita sorpresa para Colin.

—Ponte lindo para esta noche —entró a la habitación y se acostó en la cama.

—¿Para qué? —preguntó, acostándose junto a él.

—Es una sorpresa —sonrió.

—No le dices ese tipo de cosas a una persona curiosa —soltó una risa.

—Pasaré por ti en hora y media, más te vale estar listo —le dio un beso en los labios para después levantarse de la cama— iré a casa de Piper.

—¿Para qué?, ¿no podemos simplemente irnos de aquí juntos y ya?

—Es lo malo de vivir juntos, se pierde la magia cariño —salió de la habitación dejándolo con la palabra en la boca.

Colin se quedó acostado un rato más para media hora más tarde ir a darse un baño y posteriormente cambiarse de ropa por algo formal, porque conocía a Wesley y probablemente lo llevaría a cenar a algún lugar caro y elegante.

Para cuando Colin terminó de cambiarse faltaban 15 minutos para que Wesley pasará a recogerlo por lo que fue a sentarse junto a Mickey e Ita en la sala.

—¿A qué se debe tanta elegancia? —preguntó Mickey, estaba jugando videojuegos como siempre.

—Tengo una cita con Wesley —contestó, subiendo a Ita a sus piernas.