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Los días pasaban, Colin, Louie y Mickey habían entrado nuevamente a la universidad. Las cosas entre Mickey y Colin eran un tanto extrañas.

Mickey actuaba muy cariñoso, se la pasaba abrazando a Colin, tomando su mano cuando caminaban... incluso le compraba el almuerzo. Se ofrecía a llevarlo a su casa en cuanto las clases terminaban.
Y hablando de Louie, él muy apenas estaba en casa esos últimos días que habían pasado. Muy apenas pasaba tiempo con Mickey y Colin, lo cual era realmente extraño para ambos.

Era miércoles, el día en que Mickey había invitado a Colin a salir. En cuanto llegó la hora, Mickey estaba parado frente a la puerta de la casa de Colin. Tocó el timbre, para seguido oír los pequeños ladridos de Ita.

—Que puntual —exclamó Colin en cuanto abrió la puerta.

—Obviamente —contestó con una sonrisa.

—¿A dónde iremos? —preguntó tras haber cerrado la puerta.

—A caminar —tomó su mano— y después a cenar... y de ahí a donde quieras —sonrió una vez más.

—¿Iremos a caminar a donde siempre? —cuestionó una vez más, regresando la sonrisa.

—Exacto, traje mi auto... pero no esta lejos, ¿quieres ir caminando hasta allá o ir en el auto?

—El día esta bonito, hay que caminar —contestó con la sonrisa en su rostro.

—Como tú desees —los dos chicos comenzaron a caminar.

La verdad era que los dos estaban pasando un rato realmente agradable, platicando de cualquier cosa y recordando momentos de hace algunos años.

La ciudad donde antes vivían era realmente pequeña. Colin vivía cerca del centro y todo quedaba cerca. Había un lugar para caminar justo al lado de un río que dividía la ciudad por la mitad.

—¿No es extraño? —preguntó Mickey, a lo que Colin solamente volteo a verlo, sin entender a que se refería— pareciera que estamos en preparatoria una vez más.

—¿Por qué lo dices? —paró un segundo, haciéndolo parar también.

—Siempre veníamos a jugar football después de la escuela —sonrió— ¿recuerdas la vez que vinimos a caminar en la madrugada?

—¿Cuándo me quedé a dormir en tu casa? —Mickey asintió con una sonrisa— Louie no estaba ¿cierto?

—Nunca lo invité —contestó mientras levantaba los hombros— quería estar a solas contigo.

—¿En serio? —cuestionó Colin un poco incómodo.

—Jamás te diste cuenta —afirmó—siempre trataba encontrar la manera de estar a solas contigo —tomó la mano de Colin una vez más— nunca fui cariñoso con alguien más, solo contigo... creí que era muy obvio pero no lo notaste nunca.

—¿Qué hay de Louie?

—Él es diferente —volteó a verlo rapidamente— él es prácticamente mi hermano, a ti nunca te vi de esa manera.

—Todas las veces que me pediste ayuda con tareas y demás, ¿realmente necesitabas mi ayuda o era por... eso? —quitó su mano de la de Mickey.

—Sabes que siempre he sido bueno para la escuela —tomó su mano, por milésima vez.

—Para —pidió tratando de quitar la mano de Mickey una vez más.

—¿Por qué? Lo hacías con Wesley todo el tiempo —paró, tomando su brazo.

—Es diferente, aquí todos nos conocen —quitó su brazo.

—No hay nadie aquí —dijo mirando a su alrededor.

Colin hizo lo mismo que Mickey, para confirmar que en efecto no había nadie en el lugar. Se quedó callado por unos cuantos segundos, para después dar un suspiro y tomar la mano de Mickey, haciéndolo sonreír.

—No vuelvas a mencionarlo, por favor —pidió una vez que retomaron la caminata.

—Lo siento —respondió.

Los dos chicos siguieron caminando por un buen rato, hasta que empezó a oscurecer.

—¿Iremos a cenar? —habló Colin después de un buen rato.

—Así es —contestó Mickey.

—¿A dónde?

—Noodles* —sonrió— sé que íbamos todo el tiempo a ese lugar... pero creí que sería bueno recordar viejos tiempos.

—Por mi esta bien —contestó igual, sonriente.

La cena transcurrió de lo más normal. Para Colin, más que una cita aquello parecía una de sus habituales salidas como amigos. Para Mickey todo lo que estaba sucediendo parecía irreal, ahora más que nunca sabía que tenía la oportunidad con Colin.

Tal vez era el destino, pensó. Desde el primer momento en que lo conoció sabía que él jamás lo vería de esa manera... "más que amigos." Por el simple hecho de que Colin era heterosexual, o eso creía hasta que llego Wesley. Y por más que doliera el verlo con alguien más tenía esperanza, una pequeña oportunidad más de que Colin se fijara en él aún siendo los dos chicos.

Y ahora ahí se encontraban los dos, caminando de regreso a casa de Colin, después de haber tenido su primera cita.

—¿Nos vemos mañana? —preguntó Mickey, sin saber que más decir.

—Nos vemos mañana —confirmó Colin, con una sonrisa.

—Pasaré por ti temprano.

—Aquí estaré esperando —sonrió.

Sin preguntar o pedir permiso, Mickey se acercó a Colin, primero le dio un abrazo, para acto seguido darle un beso en los labios el cual Colin siguió.

—Nos vemos —dijo Mickey por último.

El mayor dio la vuelta y comenzó a caminar en dirección a su auto, mientras Colin simplemente sonreía y entraba a la casa.

Había sido un buen día.

□●□

Bueno, primero que nada, disculpen que el capítulo sea tan corto. Y segundo... planeaba hacer unos cuantos capítulos más antes de dejarles saber cual es el paradero de Wesley pero la verdad es que no sé que más podría poner en esos capítulos así que... en el siguiente capítulo al fin podrán saber que fue de Wesley xd

Peeeeeero tengo malas noticias, ese sería el final de la primera parte. Lo que significa que después de ese capítulo me tomaré un descanso para terminar una de mis obras (Apostando el Destino) y avanzar con una nueva que empecé hace unos cuantos días.

Así que si gustan pueden ir a leer dicha historia, pueden encontrarla en mi perfil con el nombre "Si hubo algo que no dije." Es una bella historia uwu

En fin, era todo. Gracias por leer ❤

Qué Tan Lejos Hemos LlegadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora