- Sanger, no quiero más inconvenientes en este proceso. - Asiento con aburrimiento escuchando a Marshall parlotear sobre lo importante que era él en este negocio. En realidad no soy el único que está aburrido, todos en esta sala quisieran golpearlo con una silla para que no hablara más, ni se moviera.- ¿Cómo va el negocio del restaurante, Sanger? - Por fin alguien pregunta algo coherente.
- Andando, ya me mostraron los planos quedé satisfecho por como va a quedar.
Hace unos meses se me ocurrió la idea loca de construir un restaurante y nadie me dijo que no, de todas maneras, es más dinero para ellos.
- Espero que termines bien con eso que planeas. - Asiento y miro el reloj.
- Lo siento señores, pero tendré que retirarme.
- ¿Por tu hija, cierto? - Miro a Silvio que me sonríe - Tengo dos hijos, cuando eran pequeños no quería perderme ninguna etapa de sus vidas.
Asiento y todos los demás se levantan.
Bajo y al llegar abajo me subo al auto con Conrad conduciendo. Miro mi celular y veo que mi familia me invitó a una cena en la casa. Hago una mueca.
Evito casi todas las cenas familiares, pero dudo que pueda evitar esta, y más por Chloe.
- Conrad, primero vamos a hacer una parada en la escuela de patinaje sobre hielo.
Conrad asiente y cambia de carretera. Bueno, si Chloe quiere practicar patinaje sobre hielo y su doctora dijo que no había ningún problema, pues eso hará.
De todas formas sino lo hago hoy, lo tendré que hacer otro día, la cosa es que Chloe no lo va a olvidar. Esa niña no olvida nada.
Conrad se estaciona a un lado y me bajo. Bueno, no es exactamente pequeño el lugar. Entro y lo primero que veo son muchas niñas con muchas mamás, creo que el único hombre aquí soy yo, y por ende, todas me quedan mirando. Me siento muy raro al estar aquí.
Como parece que estoy perdido. Me dirijo a una mujer que le está poniendo los patines a una niña.
- Eh, ¿hola? - La mujer levanta la mirada y se levanta.
- Hola, ¿te puedo ayudar en algo? - La chica es muy linda, cabello castaño muy liso. Es delgada con facciones muy delicadas y tiene una sonrisa con unos ojos grises muy lindos.
Espero no estar babeando el piso.
- Estoy buscando a la encargada de este lugar.
- Estas hablando con ella, compañero. - Oh que bueno.
- ¿Están abiertas las inscripciones todavía?
La chica asiente con una sonrisa.
- Sí, de todos modos no hemos empezado las clases.
- ¿y todas estas niñas? - Señalo a las que pasan por los lados.
- Ellas solo vienen por diversión, pero una vez que empiecen las clases, serán exclusivamente para los que se inscribieron.
- Oh.
- Sígueme, podemos hablar en mi despacho. - Ella empieza a caminar y la sigo tratando fuertemente de no mirar para abajo.
Entramos a una oficina pequeña y muy aburrida.
- ¿Horrible, verdad? - Pregunta leyendo mi expresión - No te preocupes, hasta yo me siento deprimida cada vez que entro. Siéntese.
Hago lo que me dice y ella se sienta al frente bebiendo algo que creo que es café.
- Me llamo Melody, soy la coordinadora y maestra de esta escuela.
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Mi razón de vivir [EDITANDO]
RomanceNo te escogí, ni te quise a primera vista. no supe de ti hasta muy tarde. No tomé las mejores desiciones contigo. Hago muchas cosas mal. Tengo problemas y casi siempre terminas en medio. Cometo muchos errores. No soy perfecto y tengo mucho que mejor...