Mi razón de vivir [EDITANDO]

27

— ¿por qué yo y no otra persona? — Ignoro la pregunta de Dominic y me concentro en los catálogos de la revista. — Dije que te iba a ayudar, pero no pensé que fuera tan rápido.

— Tengo que contratar a alguien que sepa hacer esto. — Señalo las formas de globos.

— Exacto, ¿por qué no contratas a alguien que haga todo esto? Digo, hace cinco días cumpliste tú, tengo mi cerebro cansado. — Se deja caer en mi sofá.

— ¿y si lo hacemos donde tus padres? Hay un jardín grande. — Dice Mel con un portátil en sus piernas.

Estamos aprovechando que Chloe está en su práctica de patinaje para organizar todo lo de su fiesta de cumpleaños. Los tres estamos sentados en los sillones de la sala con nuestros celulares y portátiles para organizar nuestras ideas.

—Buena idea, ¿puedo irme ya? — Pregunta Dom como un niño.

— Tú te quedas ahí y me ayudas. — Rueda los ojos pero no replica. Mike se pasea por nuestras piernas, hasta que se sube a las piernas de Dom.

— ¿De Monster Inc? — Pregunta Mel.

— Ha estado hablando de lo que quiere en su fiesta de cumpleaños, y algo que no puede faltar es Sullivan. — Le digo y ella asiente.

— Hay una organizadora de fiestas infantiles, se llama Lia. — Miro a Dom que está acariciando a Mike.

— ¿la conoces? — Se encoge de hombros.

— Nos acostamos, ¿eso cuenta? — Mel ríe.

— Te has acostado con media población femenina. — Dom le guiña un ojo.

— Nadie se me resiste.

— Volviendo a lo importante, ¿tienes su número? — Frunce ligeramente el ceño.

— Creo que sí. — Saca su celular y empieza a buscarla.

— Tenemos que hacer compras. — Anuncio recordando todo lo que mamá compraba cuando nos hacia fiestas de cumpleaños.

— Solo tenemos un día, y hacer que no se de cuenta. — Asiento y me estremezco cuando Dom suelta un grito.

— ¡sí lo tengo! Debes estar de suerte, Matt.

— Llamala para organizar todo hoy.
— Asiente y se lleva el celular a su oreja.

— ¿Lia? Soy Dominic... sí, fue divertido... oye, te llamaba para un trabajo... necesito que me ayudes con una fiesta infantil... — Dom resopla — no tengo hijos, es para un amigo... ¿me vas a ayudar?... es para mañana... sí, lo sé, poco tiempo, pero no es imposible... te enviaré la dirección por mensaje... bien, nos vemos. — Cuelga y sonríe.

— ¿cuando viene? — Escribe algo en su celular y después me mira.

— En unos minutos ya debe estar aquí. — Se recuesta en el sofá y suspira. — Siempre soy el que te arregla la vida.

— Sí, Dom, es exactamente lo que estaba pensando. — Mel se levanta dejando el portátil en la mesa.

— Parece que me necesitan. — Se pone su gorro de lana. Me levanto también, pasándole su bolso.

— Tarde de hombres entonces. — Dom se quita los zapatos y sube sus pies a la mesa.

— Si quieres puedo traer a Chloe. — Asiento y ella me besa. — Nos vemos en unas horas.

Le abro la puerta y ella sale.

— Hay algo que no deja de rondar mi cabeza. — Me siento a su lado.