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Al pasar por el lado de Dom en la cafetería, le doy una carpeta llena de documentos.

- Reunión con la junta directiva. - Hace una mueca de desagrado.

- Esa gente me odia, y yo los odio, ¿no puedo saltarme esta vez? - Niego y él rueda los ojos. - Bien, leeré esto y nos veremos allá.

- ¿ves? Si fueras así todos los días, no discutiríamos tanto.

- Solo ve a tratar tus cosas, Matt.

Con una sonrisa, me dirijo a mi oficina y llamo a Conrad.

- Señor.

- ¿como va el vuelo de mis padres? - Exijo mientras busco unos papeles.

- Ya están en Estados Unidos. Pronto llegarán a Nueva York. - Asiento y hablo por el intercomunicador.

- Susan, trae los documentos de implementación.

- En seguida, señor. - Vuelvo a mi conversación con Conrad.

- Cuando lleguen me llamas inmediatamente.

- Claro, señor. - Cuelgo la llamada y me siento a revisar algunos correos.

Minutos después, Susan entra con los documentos que le encargué y los deja en mi escritorio.

- Es hora de la reunión, señor. - Asiento y me levanto.

- ¿ya llegaron todos? - Revisa su celular.

- Sí, todos están en la sala de reuniones. - Camina junto a mi hasta la sala y cuando llegamos, la dejo pasar primero.

Cuando entro, todos se quedan callados y soy el centro de atención. Hasta Dominic me mira con aire profesional.

Y es que debe hacerlo si quiere seguir aquí.

- Buenos días. - Saludo y me siento en la punta de la mesa.

- Pensaba que el señor Deer ya no trabajaba aquí. - Dice la señora Baker. Miro a Dom que le sonríe cortésmente.

- Creo que no he podido darle el lujo de verme fuera, señora Baker. - Ella le da una sonrisa y me concentro en los papeles que tengo al frente.

No me gustan mucho estas reuniones, así que espero terminar rápido.

- ¿por qué el señor Deer está aquí, Matthew? - Alzo la cabeza y me cruzo con la mirada de fastidio de la señora Baker. - Pensé que cuando le propusimos que debía despedir al señor Deer, usted lo iba a pensar.

Asiento y vuelvo mi mirada a los documentos.

- Y lo pensé, Rachel, pero simplemente no lo hice. - Alzo una ceja mirando a todos los presentes. - Ahora, podemos seguir discutiendo sobre echar o no echar al señor Deer, o podemos empezar con la reunión y dejar de actuar como niños.

Nadie me responde, así que supongo que van a hablar algo realmente importante. Veo por el rabillo del ojo a Dominic escribir algo en una libreta, pero no le doy importancia. Conociéndolo, debe estar planeando la muerte de la señora Baker paso por paso.

- Hemos revisado las cuentas de estos último meses, señor Sanger. - Dice el señor Johnson. - No son muy alentadoras, déjeme decirle. 

- Y no solo eso; ha estado contratando de manera innecesaria. - Dice otro accionista.

- ¿sabe que las cuentas han bajado un 2%? - La señora Leane, con la señora Baker, pueden ser las personas más odiosas de este planeta. Tal vez son demonios del infierno enviadas para torturarme y hacer mi trabajo incluso más difícil.

Mi razón de vivir [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora