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¿quien diría que yo, Mathew Sanger, me levantaría más temprano de lo usual a pasear un perro? Ni siquiera quería un perro.

Bueno, hace unos meses no querías un hijo, y tienes a Chloe.

Aunque también lo hago es para correr un poco, ya que hace semanas que no me ejercito, y siento que si sigo así, me voy a convertir en un vago. Además, esto me ayuda a pensar con tranquilidad. Sí, tal vez haga esto mas a menudo.

Veo a Mike correr a mi paso, mientras mueve su cola con alegría. Y de pronto, ese pensamiento me golpea otra vez; comprar una casa. Nunca tuve la necesidad de hacerlo porque solo eramos Dinah y yo, y la verdad, el único que dormía allí era yo. Si compraba una casa, no iba a estar ahí para habitarla. Paso viajando, y en la empresa.

Pero ahora tengo a Chloe, y un perro para cuidar. Chloe está creciendo, y aunque no lo quiera, necesitamos más espacio, porque el perro también va a crecer, y aunque el apartamento es grande, necesito una casa en la que Chloe pueda crecer bien. También está el hecho de una esposa (aunque no es momento para eso), y así será más espacio.

¿que hago? ¿por qué en estos momentos de reflexión estoy solo? Digo, no estoy solo, pero no puedo preguntarle al perro y esperar que me responda sabiamente.

O que me responda.

Imaginemos que voy a comprar una casa, ¿en la ciudad, o en lugar más apartado?, me gusta la ciudad, pero no quiero que Chloe tenga que crecer con todo el apuro que esta conlleva. ¿así que en un lugar apartado estaría bien?, sería un poco difícil por el solo hecho de que todo está en la ciudad; mis padres, la escuela de Chloe, la escuela de patinaje, Melody.

Tal vez a un vecindario tranquilo, que no esté tan lejos de todo, pero que no tenga todo el ajetreo de la ciudad en sí. Dios, me estoy confundiendo yo mismo. No puedo creer que esté pensando esto, ahora que por fin tengo estabilidad en mi vida. Estropearlo no es una opción, pero luego está el hecho de que prometí cuidar a Chloe con esfuerzo, así que supongo que tengo que cambiar algunas cosas.

Me detengo para respirar y miro a Mike que está exhausto también.

— Tienes suerte de ser un perro, en serio no quieres lidiar con estas situaciones. — El perro me mira como si de verdad me entendiera. — Creo que terminamos por hoy.

Mike ladra y empezamos a correr de nuevo, pero está vez, para regresar al apartamento.

No dejo de darle vueltas al mismo asunto una y otra vez, y como al principio, todavía no tengo una solución, ni una respuesta que me parezca sensata. Sentirte así es lo peor que puedes experimentar.

Llegas a un momento en el que tienes que escoger, pero no sabes que elegir, porque sabes que las personas que quieres, tendrán que ajustarse a esa decisión. Tienes que pensar en ti, y al mismo tiempo, no herir a las demás personas por eso.

Lo mío no es tan grave para las demás personas, pero no para mí. Mudarme significa que tengo que aceptar que toda esa etapa antes de Chloe, terminó, y no creo sentirme listo para eso aún, y ahí está el verdadero problema, no puedo solo pensar en mi.

Entro al edificio, saludando al aguardia al pasar por la puerta. Al salir del ascensor todavía tengo esa duda, y al entrar a mi apartamento decido dejar eso para mas tarde. El echo agua al Mike en su tazón y bebe con apuro. También me sirvo agua y la tomo con avidez; todo esta carrera me dejó con sed.

Miro la hora en mi celular, percatandome que tengo que levantar a Chloe. Dejo a Mike recorrer toda la sala, y subo las escaleras con dirección a la habitación de Chloe. Cuando entro, ella aún sigue dormida, abrazando a Molly.

Mi razón de vivir [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora