Dulce Infierno

Capítulo 87.

"Ada Woods"

Tomo todo con calma, si pierdo la cordura todo saldrá mal, cuando llegue ya había una gran parte adelantada, así que me relajo y sigo trabajando para que esta boda sea el día perfecto para ella, es la hija de una buena amiga de mamá. En la mañana cuando la vi le envié las disculpas de mamá por no asistir, entendió los motivos, estuvieron complacidos con mi asistencia y la de Aaron.

Aproximadamente a las 4 de la tarde ya todo está listo, no falta nada, solo los novios e invitados que están apenas llegando a la iglesia.

Le escribo a mamá.

"Todo listo"

"Que Dios te lo pague porque yo no lo hare, ja ja ja"

¿Por qué todas las mamás escriben "Jajaja" separado?

Le envío fotos de todo y me dice que quedo hermoso, guardo el teléfono, recojo las carpetas con los bocetos y salgo despidiéndome de todos.

Salgo y me consigo a Aaron.

- ¿Te estas tomando en serio esto del acoso, no?

- ¿Ahora no puedo ser un ex intenso? ¿O simplemente ser solidario con mi ex?

- Que generoso.

Abre la puerta para mí y yo dejo mis cosas en el asiento de atrás mientras el rodea el auto.

- ¿Todo salió bien?

- Ya verás en la noche.

- Ya veré esas habilidades. ¿Hambre?

- Muchísima.

Salimos de la gran casa y yo solo pienso en comida.

- ¿En dónde quieres comer?

- No se me antoja nada de restaurant.

- ¿Qué quieres entonces?

- Eso. —señalo un McDonald's.

- Eso es comida de plástico.

- Quiero plástico entonces.

- Para eso comete esta botella de agua. –me entrega una que tenía cerca de la palanca.

- Entra por el Auto Mac antes de que lo pases. —lo hace.

- Muy buenas tardes, ¿qué desean ordenar?

- - ¡Hola! Quiero una Big Mac doble, con papas grande y una Pepsi bien grande y fría. Mejor dos papas. —Aaron recuesta su frente en el volante.

- ¿Algo más?

- Ordena. —le digo bajito.

- Lo mismo que ella.

- Sigan y le daremos su orden.

- ¡Gracias! —respondo entusiasmada.

- Si me enfermo será tu culpa. —dice manejando a la otra ventanilla.

- Pudiste decir que no.

- Me cuidaras si me enfermo.

- Sueña.

- Lo harás.

- ¿Y que más soñaste? Cuéntame.

- Que lo hacías con un traje sexy de enfermera.

- ¿Y no soñaste que te ahogue con una almohada?

- Mejor ahógame con tus senos. —reímos a carcajadas.

- Idiota.

- Aquí está sus pedidos. —Aaron se inclina y me veo tentada a tomarle la nalga.

- Gracias. —respondemos los dos.