AARON CROMWELL.
Estoy en la camioneta con Peter de copiloto.
- ¿Estás seguro de lo que haremos? Porque yo sí, lástima que no tenga tu edad y no esté en condiciones.
- Si, si lo estoy, yo me encargo de todo. —reímos.
Llegamos a nuestro destino y el guardia al verme me deja entrar sin preguntar mi identificación, supongo sabe quién soy, subimos al ascensor y toco la puerta una vez estamos al frente, su rostro es neutro al verme, al parecer no me reconoce, y en cuestiones de segundos abre sus ojos, así que intenta cerrar la puerta pero Peter y yo lo detenemos con las manos.
- ¿Después de tanto acoso no me quieres aquí?
- ¿Qué quieres?
- Tú sabes que quiero. —suspira y no tuvo más remedio que dejarnos entrar.
- ¿Qué quieres saber exactamente?
- Todo, porque demonios lo haces, de donde conoces a Ada. —el tal David comienza a hablar.
- No la conozco, de hecho solo la he visto cuando me envían a perseguirla.
- ¿Quién?
- No les puedo decir.
- Habla. —lo tomo por el cuello y Peter intenta calmarme.
- Mire, soy abogado. — comienza Peter con las mentiras— puedo hacer una orden de arresto con los ojos cerrados por acoso, y agregarle unas que otras cosas para que una vez en la cárcel no puedan ni siquiera ir a visitarte, así que tú decides. —trato de no reír, aunque no dudo que Peter tenga los contactos para hacerlo.
- N...no, no hay necesidad.
- Entonces habla jovencito. —lo suelto.
- Eva y Sasha.
- ¿Qué? —pregunto atónito.
- ¿Quiénes son hijo? —me pregunta Peter.
- ¿En serio? —restrigo con mis manos mi rostro, esto es demasiado —Desafortunadamente mi mamá, y la otra como una ex. ¿Cuánto te pagaron?
- No sabía que era su mamá señor, y en cuanto a la paga, bastante.
- ¿No te dijeron que querían lograr con eso?
- Que esa perra se alejara de sus vidas, palabras textuales de ellas. —alza sus manos en defensa.
- Escúchame bien, las vas a llamar y le dirás lo siguiente, yo te pago el doble, no me interesa. —le digo lo que tiene que decir.
- Buenas días señora Eva, es para informarles que en estos momentos estoy viendo a Aaron y Ada juntos... Si, ¿Algún plan? Ya se reconciliaron, hay que separarlos nuevamente... Si, por supuesto...Ok, en 15 minutos estoy ahí. —cuelga.
- ¿Listo?
- Si, ya me envía la dirección.
Esperamos que envíe el mensaje y salimos, quedamos en estacionar la camioneta lejos de la entrada para que no la reconozca, dejamos que él entre primero, tiene una llamada mía abierta para escuchar lo que hablan.
Peter y yo escuchamos como lo saludan con euforia.
- ¿Así que la arpía sigue con mi Aaron? —habla Sasha.
- Mm, si, vi que llegaron de viaje, se veían contentos.
- Pues hay que pensar en algo, esa cualquiera no puede seguir en la vida de mi hijo, las de su clase siempre están ahí por interés.
ESTÁS LEYENDO
Dulce Infierno
RomanceAda Woods esa mujer sin filtro que dice lo primero que le pase por la cabeza, es torpe como ella sola, habla hasta por los codos y está más dormida que despierta. Pero ante todo es fiel a su familia y a sus seres queridos. A sus 23 años se traslada...