- Hola amorcito. —le hablo por videollamda desde el celular.
- ¿Ada? Wow, pensé que estabas por la China, digo... como ahora hay que tomar cita para hablar contigo.
- ¿Yo tengo la culpa de que hayas estado trabajando en Italia y que cuando tú estuvieras bien activo en el día yo ya estaba bien dormida?
- Lo, se, lo sé. Pero ya llegue, ¿nos vemos?
- Para eso te llamaba caramelito, ven a la casa hoy, te cocinare.
- Mmm, como me gusta.
- Si, aquí estará Holly.
- Ok, ok ahí voy. Oye...
- Dime.
- Es la cámara, ¿o estas como más gordita?
- Estoy gorda. —lloriqueo.
- Bueno, si Aaron te bota que recuerde que siempre estaré aquí.
- No te cansaras, ¿verdad?
- No, ese hombre es mío y tú me lo robaste.
- ¿Ajuro me quieres quitar a mi prometido verdad?
- Sipi. –contesta inocente.
- Te ignorare, te espero aquí.
- Besitos, quiero algo sabroso.
- ¿Cómo a mí?
- Iugggh. —contesta con asco.
A ver, le dije a Aaron que por los momentos no quería comprar nada del bebé, primero porque todavía no sabemos el sexo y segundo no me quiero entusiasmar, quiero comprar todo por lo menos cuando falte mes y medio. Pero... ya le he encontrado cosas que ha comprado, solo me rio de su ternura.
Aunque hoy hare una excepción para la sorpresa de David.
*
Suena el timbre una y otra y otra vez.
- Dios, cuando David tocara el timbre como alguien normal.
- Lo normal aburre, te escucho. —me contesta antes de colocar la mano en el pomo de la puerta.
- No hagas que no te abra.
- ¿Qué me vas a abrir señorita sucia?
- Compórtate o no abro.
- ¡No le abras! —grita Holly desde la cocina.
- ¡Tú cállate! Ok no abras.
Total silencio.
Holly, Marta y yo nos vemos.
Escuchamos que se cae algo y nos asomamos a la ventana.
Adivinen...
Si, David trepándose por las piedras del frente de la casa, abro la ventana y le hablo.
- ¿Adónde vas Romeo?
- Perra...
- En los libros no eres así.
- ¡Ábreme! Si me hago algún rasguño o me lastimo y no pueda trabajar me la pagaras. —se nota que ahora no sabe cómo bajarse.
Camino y abro la puerta.
- Ya puedes entrar.
- No sé cómo bajar, no veo en donde colocar el pie.
![](https://img.wattpad.com/cover/108001979-288-k806224.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Dulce Infierno
Roman d'amourAda Woods esa mujer sin filtro que dice lo primero que le pase por la cabeza, es torpe como ella sola, habla hasta por los codos y está más dormida que despierta. Pero ante todo es fiel a su familia y a sus seres queridos. A sus 23 años se traslada...