[AU Yuri!!! On ICE Universidad] Victuuri.
La vida a veces puede dar giros inesperados, pero ¿qué justamente tuviera que cambiar de cuerpo con el grandioso estudiante Viktor Nikiforov? ¡Es algo totalmente descabellado!
¿¡Que haré, qué haré?! ¡Viktor...
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Narra Yuuri.
Dormir con Viktor jamás se había sentido tan bien, me alegra mucho que ambos hayamos aceptado por fin nuestro amor por el otro (Especialmente yo), y que la relación sólo se fortaleció después de tal ridícula disputa. Él la verdad intentaba evadir el tema por completo, como si nunca hubiese pasado, pero algún día tendremos que hablar de ello.
Para ser honesto, estoy preocupado por él, que esté tomando el hábito de eludir sus problemas con alcohol me inquieta bastante. Después de lo que le pasó a Yuko, intento mantener la distancia con ese tipo de cosas, cuando llegó a mi habitación apestando a cigarrillo y licor casi me da un maldito infarto.
Miré el celular, son casi la una de la tarde. Yuko seguramente se estará preguntando donde estoy, no me siento preparado para afrontarla todavía, así que esperaré a resolver las cosas con Yurio primero que todo. Creo que Viktor y yo tenemos el don de la poca comunicación.
La verdad, hoy no tengo ganas de hacer nada de nada, sólo quiero holgazanear todo el día, pero desgraciadamente, tengo ensayo de cinco a nueve. Espero no haber quedado muy adolorido, será un infierno intentar hacer un grand jete si no puedo mover las caderas, tengo que confesar que fue una estupidez no haber escuchado a Viktor, dolió bastante siendo muy sincero, pero peor serán las burlas de Minako si le digo que no puedo caminar.
Me quedé apreciando unos segundos al peliplata que se hallaba tranquilamente dormitando, Viktor duerme demasiado, me imagino que está reparando las horas de sueño que no concilió las últimas semanas. Se ve tan lindo descansando, tiene las mejillas ligeramente coloradas, sus largas pestañas caen de una manera tan natural y gentil que me encoje el corazón pensar en pelear de nuevo.
Después de un largo suspiro enamoradizo, desbloqueé el teléfono y me fui a revisar mis redes sociales, extrañamente tenía miles de notificaciones, montones de mensajes privados y un millón de menciones. Jamás en la vida me había pasado algo similar, nunca fui alguien muy activo en redes ni mucho menos alguien de quien hablar por ellas. Toqué el primer artículo que llevaba mi nombre en mayúsculas y un signo de interrogación.
"¿YUURI KATSUKI?"
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