Sé que me estabas mirando.
Sé que fingiste dormir cuando el despertador sonó.
Lo peor de todo es que soy consciente de que tendría que tenerte miedo por lo que le hiciste. Por lo que me hiciste. Por lo que nos hiciste.
Pero ya no me asustas, y que no me asustes... Eso asusta, Elián.
ESTÁS LEYENDO
Lo que callo para no herirte
Historia Corta¿Callo para no herirte o te cuento la verdad?