La perfección #2

18. No me interesa

Tarik chilla como nena al ver la escena y Seyn se levanta furioso del suelo.

—Es la segunda vez que te interpones en mi camino, empleado —levanta el puño el rubio.

—Como dices, es mi trabajo y tú te has pasado de la raya —responde fríamente Emmet —. Mantente al margen o deberé darte una lección.

—Esta conversación no tiene sentido, me voy a buscar a Aradia —me giro para irme.

—¡Darren Wein! —me llama Seyn —No he terminado de hablar contigo.

Me detengo dándome la vuelta a mirarlo seriamente.

—Tus sentimientos no me interesan —confieso —así que ahorrate la declaración, que me irrita. Te lo recordaré por última vez, sigo esperando mi disculpa, aunque dudo que deje de odiarte si alguna vez llega —me giro nuevamente —. Vámonos Emmet.

—Sí —me sigue mi escolta.

Encuentro a Aradia en el lugar de la cocina, con una sartén en la mano apuntándole a Nadir con esta.

—¡¡Acosador!! —se va corriendo.

—¡¡Espera, aún me falta cargar más datos!! —la sigue pero Emmet lo detiene agarrándolo del cuello de su remera —¡Ay! —para abruptamente —¡Hermano, estaba en algo importante! —hace puchero.

—Deja de atosigar a la gente con esa maquinita —lo reprende.

—Bueno, hora de ayudar un poco aquí y luego nos vamos —aviso —que prometí que iría a lo de Ace —miro a Emmet —y sino voy temprano alguien no me da una llave —digo en tono acusador y luego me retiro.