La perfección #2

82. Ha sido suficiente

Corro ignorando a todo el mundo, mi naturaleza me está llamando, el collar brilla, pero creo que ya es demasiado tarde. Veo mucha sangre en el callejón, un hombre tirado en el suelo, se forma un silencio desgarrador, mientras me acerco nervioso hasta él.

—Oh cielos, Dios no —cubro mi boca y mis ojos se humedecen —es mi culpa —me agacho hasta el pobre hombre —sino le hubiera dicho a Rein que interfiriera... —reacciono recordando como restaure el ala de la mariposa —quizás pueda... —toco mi collar —¿Cómo era? —me pongo nervioso —¡Maldición, no recuerdo! —lagrimas caen de mis ojos.

Debo concentrarme y devolverle la sangre a este hombre, pero estoy tan mal que no logro hacer nada, demasiado estrés.

—¿Qué esperas? —me sobresalto al oír su voz.

—¿Vienes a burlarte? ¿A secuestrarme otra vez? —digo sin mirarlo y me mantengo en el lugar.

Oigo los pasos de Emmet acercarse y me sobresalto otra vez cuando agarra mi mano, entonces la guía sobre el cuello del hombre.

—No olvides que tienes energía —aconseja.

Dejo de mirarlo y me concentro, él hombre vuelve a respirar cuando al fin lo logro. Sonrío y Emmet se levanta del suelo, me paro también, además de seguirlo porque se está yendo.

—¿No se supone que ibas a atraparme? ¿Por qué me ayudaste? Si tú fuiste quién casi lo asesina —aclaro.

—Yo no me olvido de las cosas que prometo, además ha sido suficiente por hoy —desaparece.

Ay ya me mareé ¿Qué pasa aquí? Alguien me quiere confundir ¿Quién está jugando con mi cerebro? Pensé que tenía buena memoria ¿Qué me prometió? Demasiado estrés para pensar, eso debe ser.

—¡Mariposa! —viene Seyn corriendo —¿Te han lastimado? ¿Estás bien? —me agarra el rostro mirándome preocupado.

Sonrío.

—Ahora que te veo, sí estoy bien, sacame de aquí.