La última vez que jugué a uno de los juego de Ace, termine con un chupón en el cuello por culpa de Seyn, pero esa vez no tenía opción.
—No —le respondo a su ofrecimiento que estoy seguro que será indebido.
—¿Seguro? Solo tienes que ir a traerme una nueva copa —muestra su bebida vacía.
—¿Cuál es la trampa? ¿O eres tan vago que quieres a alguien para que te llene la copa? Con un por favor hubiera bastado.
Se ríe.
—Déjame decirte que no llegas a la estantería dónde están las botellas.
—Déjame aclararte que puedo ir al baño y cambiar mi estatura, además de que siempre traigo ropa extra por las dudas.
Amplía su sonrisa.
—Pero así no es el juego.
—A ver ¿Y cómo es?
—Solo intenta agarrar la botella y vemos si el patito te ayuda, o mejor aún, pídele que te alcance una, incluso aunque seas grosero, te la va a ir a buscar.
—Puedo pedirle eso a otro —ruedo los ojos.
—Así no es el juego, queremos averiguar cuánto control tienes.
—Tú quieres, a mí me da igual.
—¿No deseas jugar a ser malo una vez? Es tu pequeña oportunidad para ver a la persona que te hirió ser tu siervo.
Me da un escalofrío.
—Tú eres macabro.
Se ríe.
—Es un pequeño juego inofensivo —gira su vista a Tarik que lleva unas cajas —yo iré a acosar a un pequeño saltamontes, para que no interfiera —luego observa Emmet que está parado al lado de una columna —el sexy robot no se moverá de ahí, por ahora.
—¡Hey, espera! —veo que se va en dirección hacia Tarik —¡Nunca dije que sí! —bufo.
No tengo nada que hacer, así qué de acuerdo. Camino hacia la estantería y le doy la razón, esa botella está muy alta. Alzo la mano, parezco estúpido, la bajo y miro hacia atrás. Seyn se percata que lo estoy viendo y se sobresalta, para luego girar su vista y fingir que no estaba mirándome. Debería buscar un banquito y dejarme de estupideces ¿Para qué le hago caso a Ace? No tiene sentido.
Una silla cerca ¿Dónde hay?
¡Aburrido! Mejor me cambio a hombre ¿Dónde dejé mi bolso?
En mi distracción el rubio termina por acercarse, mientras me decido por lo qué hacer.
—¿Eres estúpido o te hacés? —se burla.
—¡Idiota eres tú qué no me la traes! —digo irritado.
—¿Quién te crees que soy? —dice molesto —¿Jovan?
¡No! Ya no le hago esas cosas a Jovan. Pobre, antes era muy malo con él. Usándolo de siervo, sin siquiera decirle un gracias. Era un patán.
—No importa, no es como si te lo hubiera pedido de todas formas —me giro a mirar la estantería a pensar como alcanzar esa cosa rápidamente.
De repente se pone detrás de mí y veo como alza la mano, agarrando la botella. Me doy la vuelta encontrándome con su cercanía y me alcanza el envase a centímetro de distancia. Me observa bastante serio, perdido en mirarme a los ojos, muy fijamente.
—Gracias —digo en tono bajo.
Se forma un silencio.
—Mariposa... —se gira nervioso al darse cuenta, como huyendo —necesito ir a un invernadero a ver mariposas —se inventa, porque es obvio que eso es una excusa, ya que se le escapó.
—¿Te perdiste en la fantasía? —frunzo el ceño y se detiene, se gira a observarme de manera seria.
—No... —regresa a la misma distancia y yo retrocedo —es la realidad que me confunde.
—Ah sí bueno, ¿Puedes plantearte la realidad alejado de mí? —ya me quedé sin espacio, entre el mueble de las botellas y su cuerpo.
Apoya la mano en los estantes de abajo y se acerca a mi rostro.
—Darren Wein, siempre he estado enamorado de ti.
Sabía que el juego de Ace venía con sorpresita, destapo el corcho y el impulso de las burbujas hace que le dé en la nariz y se la agarra con dolor.
—¡Ups! Arruine tu confesión —empujo al adolorido Seyn y salgo corriendo —¡Ace! —grito acercándome a él para golpearlo y me detengo cuando lo veo empapado con lo que creo que es jugo de naranja, mientras se quita la camisa, aunque está sonriente —¿Qué te pasó? —pregunto sorprendido.
—Le tiré una indirecta muy directa al pequeño saltamontes —se muerde el labio inferior —y me enfrió ¡Uf! Cómo me enfrió —pasa la mano por su cabello oscuro —eso fue la tentación.
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La perfección #2
ParanormalUna mariposa, un don, un destino, así es como lograrás resolverlo todo, porque aquel mágico bichito es la solución. Confía en La Perfección. *Secuela de Una chica serás. [Restauración #2] *Por Viviana Valeria V.