La perfección #2

72. El gran día (parte 3)

Ya reunidos en el salón, están todos bailando y festejando. Ha quedado hermoso el lugar. Jovan hace un sonido golpeando su copa y nos observa sonriente, para luego dejar su bebida, levantando un micrófono.

—Gracias a todos por acompañarme a mí y mi hermosa esposa en esta gran celebración, antes de dejarlos partir a la fiesta en la plaza, decorada especialmente por mi amigo Darren —hago una reverencia cuando dice eso —agradecemos también al sonidista y primo de Aradia —le aplauden a Seyn —a nuestros amigos que nos ayudaron con lo que nos costó repuntar la boda —señala a Ace, Tarik y su pandilla —a mis padres, gracias los amo —los saluda —¡A todos en particular, gracias! Pero sobre todo a mi amiga Eliza, que nos acaba de dar una sorpresa —la mira un segundo y luego a su esposa —¡Ari, vamos a ser padrinos! Un aplauso para la futura mamá —vuelve a observar a mi amiga.

—¡Este Jovan, siempre enterándose primero de las cosas! —bufo.

—¡Ay me emocioné! —llora la brujita.

—Bueno, eso es todo —sigue Jovan —¡Me voy de luna de miel chicos! —levanta los dedos.

—¡¡Al fin atiendes a tu amiguito!! —le grito.

Se ríe.

—Cállate, Darren.

—¿Por qué no me dijiste que estabas embarazada? —me acerco Eliza —¿Sabes la de chistes que hubiera creado?

—Por eso y porque me encanta ser el centro de atención —mueve su cabello.

—Lo sé, pero dime la verdad ¿Van a tener un hijo porque Maik la tiene tan grande que se le rompió el preservativo? —muevo las cejas.

—Eso es secreto —se sonroja frunciendo el ceño —. No voy a contarte mis intimidades.

—Pero soy una chica —parpadeo varias veces jugando.

—Sí, y también eres un pervertido en el cuerpo de una mujer, además de ser mi ex, así ahorrate los comentarios.

—Te juro que no quiero comparar la mía con la de él —río.

—¡Darren...! —me reprende pero no llega a terminar porque se acerca Aradia.

—Bueno, ya me voy, que disfruten la fiesta.

—Tú no te asustes y recuerda besarlo mucho, eso distrae —aconsejo directamente sobre la noche de boda —. La primera vez duele, pero después te acostumbras.

—No, no me hables de eso —la brujita se sonroja.

—Y se más sutil —me golpea Eliza —. Todo saldrá muy bien —le sonríe —diviertanse, la playa es un lugar hermoso, muy buenas vistas.

—Gracias, sacaré fotos y te las enviaré —dice alegre.

—¡Genial!

Veo como se retira levantando ese vestido largo y acercándose a su esposo, así que les aclaro alzando la voz.

—¡Jovan, no te olvides de usar condón, que sino le pasas ETS a mi brujita, ah no ese era Seyn, usa si quieres, pero es mejor utilizarlo, di no a las enfermedades!

—¡¡Que no tengo ETS!! —grita el rubio a lo lejos, pero la que me golpea es Eliza.

—¡Auch! —me río —Malhumorada, funcionan bien las hormonas del embarazo.

—Deja de ser desubicado por una vez —me reprende.

—Solo estoy jugando —vuelvo a reír.

—Jugar es divertido —se acerca Nyx —¿Puedo preguntar cuando harás tu trampa? —ladea la cabeza.

Frunzo el ceño.

—Lo sabés —me doy cuenta —¿Pero por qué te lo diría?

—Puedes confiar en mí o no, eso solo va a tu criterio.