La perfección #2

55. Descubrir a Nyx

Seguimos con los preparativos, hasta que me detengo cuando Jovan se acerca hasta mí.

—Capitán ¿Cuando es la boda? —sonrío ampliamente —Te veo casi nada ¿Eres mi amigo o un desaparecido? —hago puchero.

—Falta poco, falta poco —se ríe repitiendo —. Tengo que hacer muchos trámites, la empresa de mis padres me tiene ocupado.

—¿Y yo que pensaba que seguirías psicología?

—Yo también —hace otra risa —. Por cierto, siento que lo del rastreador no funcionará.

—¿Quién dice que no? —le guiño el ojo.

Se sorprende.

—Pero dijiste que Nyx se lo quitó.

—Tengo mis trucos —camino hasta Emmet y Agarro su arma —. Cuando me la devolvió le puse el dispositivo de nuevo, no por nada soy la perfección —levanto la cabeza altanero.

—¿Y por qué no has ido a buscarla?

—El hechizo de protección —explica mi escolta —. No funciona por eso.

—¿Y entonces?

—Estoy esperando que Ace ayude a Aradia para deshacerlo —aclaro y sonrío —. Ya sabés lo mucho que le cuesta hacer un hechizo a tu prometida.

Se pone pensativo.

—Ahora entiendo porqué el vaso se convirtió en sapo —me río y él se alarma —¡¡No te burles que casi me meto al animal en la boca!! —hago una carcajada —¡¡Darren!!

—Perdón, me duele la panza, ja, ja, ja ¡Ay Dios! Ja, ja ¡Te tragaste un sapo!

—¡¡Que no me lo trague!! —grita avergonzado.

—¿De qué se ríen? —se acerca la brujita —¡Darren, ya tengo tu hechizo! —grita feliz.

—Un segundo —me sigo riendo y me cubro la boca —. Ay, un sapo —me agarro la panza y luego suspiro —¿Dónde estaba? Ah sí ¡Un sapo! Ja, ja.

—Aradia no le des el hechizo —dice Jovan molesto.

—¡Sí, señor! —la castaña hace un saludo como del ejército.

—Bueno, no se me altere —sonrío ampliamente —¡Y tú no le hagas caso! —la señalo.

Hace puchero.

—Pero es mi prometido, le tengo que hacer caso —dice tímida mirando al rubio.

—¡Pero soy tu mejor amigo!

—Es que... —se sonroja —no me hagas elegir.

—Solo bromeaba, no te pongas así —hago una mueca.

—Dale el hechizo y que deje de molestar —sonríe Jovan.

—¡Bien! —grita feliz y corre hasta Ace.

—¡Al fin! —miro a Emmet —Ahora descubriremos de que lado está realmente Nyx o mejor aún, atraparemos a mi acosador.