62. Un reto para Max

1.4K 213 58
                                    

Se saca el casco y lo apoya a un lado del volante de la moto. Oh la lá, un bello castaño sonriente. Debo dejar de fichar a cada persona sexy que veo, más si son mis enemigos.

—¡Lo siento, llegue tarde a la fiesta! —exclama en alto el chico que se nota que es alegre.

—No importa —descubro que Nyx se está comiendo la torta —. Me dió tiempo —se relame los labios.

—¡Oye! —grito —¡Te dije que no podías comerla hasta que confesarás todo!

—Padre, confieso que soy una chica mala que se roba dulces —juega y camina hasta el tal Max pero Emmet se pone en medio de su camino —. Chocolate, no hagas eso —revolotea sus pestañas —o alguien saldrá herido.

—¿Eh? ¡Ya vamos a pelear, genial! Necesito hacer ejercicio —el castaño pasa la mano por su cabello.

—Sacame de aquí y deja de jugar.

—¿Y me das un beso? —sonríe ampliamente.

—¿Eres comida?

—Pos no —hace puchero.

—Pues calla entonces y haz tu trabajo.

—Genial, entonces me encargaré de ti —señala a Emmet —ya que interrumpes mi camino. Aunque supongo que todos van a intentar detenerme —nos observa con confianza —. Será divertido.

—Probemos —sonrío y corro hasta él.

Enseguida detiene mi ataque, estoy impresionado, retrocedo.

—Wow, ese sí que es un buen movimiento —me halaga —pero este mejor —da un giro y caigo al suelo.

—Yo lo mato —dice Seyn.

—¡Yo puedo con él! —grita Tarik.

—¡Ay, ya me asusté! —Aradia se agarra del brazo de Ace que se mantiene sonriente observando la situación, mientras los otros dos terminan cayendo al piso también.

—¡Yuju, que divertido! ¿Ya no juegan más? ¡Quiero un reto! —expresa feliz y observa a Emmet —Casi te olvido, perdóname.

Mi escolta entrecierra los ojos.

—No sé quién eres, ni me interesa, pero hay límites para todo.

—Chocolate se enojó —mastica Nyx —¿Esto es galletita? —observa la comida del cátering —¡Que bien! Pero Max, apresúrate, que esta ropa de hombre me apreta ¡Me estoy asfixiando! —grita.

—¡No es justo! —me quejo al levantarme —¡¿Por qué tu tienes cuerpo de chica alta?!

—Porque soy pequeñito y tú grandote, o eso supongo —se ríe —¿A quién le importa? —se pone seria —¿No sientes la diferencia? Yo la siento —muerde la galleta a su estilo sexy, pero luego regresa a su lado inocente —y después recuerdo que tengo comida y se me pasa —mastica.

Esa doble personalidad, da miedo y a la vez ¡Me encanta!

La perfección #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora