Capítulo 5

8.6K 992 932
                                        

-Gemma, necesito que pongas más pelotas dentro del brincolín- avisó en una orden Anne.

-Mamá, si ponemos más pelotas no podrán brincar en el.

-Lo siento, es que estoy muy emocionada por Harry.

Era la fiesta de cumpleaños de Harry. Louis estaba con él adentro ayudando con el
vestuario que usaría aunque no fuera formal ya que se trataba de un fiesta de niños, y Anne,
junto con Gemma, decoraban y terminaban de ordenar el patio donde se llevaría a cabo la
reunión.

No iría mucha gente, sólo algunos niños con los que Louis y Harry se llevaban bien todo el
tiempo, quizá irían sus mamás o hermanos, por lo tanto, debían tener todo listo, que no
hiciera falta nada, ni un sólo detalle.

El día era maravilloso para la diversión. Estaba soleado, el césped se encontraba fresco y
los colores que habían elegido para los globos y los manteles hacían todo aún más alegre.

-Hola, Gemma- saludó el moreno con una bolsa de regalo en su mano.

-Hola, Zayn- respondió al saludo la rubia dándose su típico abrazo de amigos.

-¿Donde está Harry?- preguntó.

-Está arriba con Louis- avisó dejando de llenar un globo con aire.

-Iré con ellos, nos vemos en un rato.

Entró a la casa y se apresuró a subir por la escaleras, pero el grito de una mujer lo detuvo.

-Zayn- lo llamó. -Espera, voy contigo.

Anne siempre era muy amable con todos, y todos la amaban por eso. Zayn adoraba ir a visitar a sus dos amigos porque ella simpre les preparaba comidas o bocadillos deliciosos para que pasaran el rato mientras jugaban.

-Iba por Harry y Louis- exclamó dándole un abrazo como costumbre.

-También yo, Zayn. Ya es hora de que bajen.

Al abrir la puerta de la habitación de los niños, tanto Anne como Zayn se llevaron una
enorme sorpresa. Tanto fue su asombro, que hasta dejó caer el regalo que sostenía y abrió
la boca por la impresión.

-¡Harry, Louis!- exclamó incrédula a lo que miraba. Sus dos niños se estaban besando.

-Mami…

-¿Por qué se están besando? No, no pueden hacer eso.

-Mira mami, siéntate aquí conmigo y te voy a explicar todo- señaló Harry la cama cual
profesional en pláticas psicológicas.

-Harry, no quieras pasarte de listo conmigo porque no lo vas a lograr. ¿Por qué se estaban besando, eh?- retó.

-Porque Hazz y yo somos novios, mami Anne- interrumpió el híbrido contento.

-¡¿Qué?!- dijeron Zayn y Anne al mismo tiempo.

-Sí, mami… Somos novios desde que Gemma regresó con nosotros.

-Casi dos meses, ¿por qué nunca me dijeron? Ustedes no pueden ser novios.

-Porque tú nunca quisiste llevarnos a un parque, siempre ponías excusas.

¿Y ahora les decía que eso estaba mal?

Es decir, no eran hermanos de sangre, y ella sólo cuidaba de Louis, lo malo aquí era que lo
trataba como alguno de sus otros dos pequeños y eso era un gran obstáculo. Sin embargo,
decirles como funcionaba no era tan difícil, lo difícil sería explicar que a su edad no podían
tener novio porque eran muy pequeños y además… Novios, dos niños. Anne la tenía complicada.

-Bajen ya mismo al patio trasero, los invitados empezaron a llegar y no queremos hacerlos
esperar. Vayan y hablamos luego.


❀❀❀

Por la noche, cuando ya casi no había nadie en la fiesta, Anne sugirió que se quedaran a
hacer una pijamada. Era cumpleaños de Harry, hoy no era el día indicado para darle un
sermón sobre si lo que hacía estaba mal o no.

-Vamos, Niall, quedate a dormir aquí- rogó el rizado.

-Tú también, Zayn, quedate- le siguió Louis.

-Yo me quedo si se queda Liam- exclamó ruborizado viendo de reojo al niño rellenito que
jugaba con un montón de carros de juguete.

-Amm… Yo sí me quedo. Quiero más comida- dijo.

-Yo también quiero más comida. Anne, queremos comida- pidió Niall en protesta.

-¿Se quedarán todo, entonces?- repartió paletas a todos. Los niños eran su adoración.

-¡Sí!- dijeron divertidos.

Harry se sentía tan feliz. Era su cumpleaños, el primer cumpleaños que compartía al lado de su Louis. Y ahora era mejor, tenía a tres grandes amigos con él.

Liam siempre quería comida y jugar con coches.

Zayn sólo quería dibujar o hablar de la montaña rusa que era la vida.

Niall reía todo el tiempo y apoyaba a Liam con lo de la comida.

La escuela iba bien para todos, tenían buenas calificaciones, buena disciplina... Afortunadamente Anne no tenía que lidiar con unas cuántas críticas más, los maestros aceptaron a Louis con gusto y entendieron que era diferente, sí, pero no por eso merecía más rechazos y la negación a una educación.

-Ya tienes 7, Harry. Que envidia- renegó Niall.

-Éste es el mejor cumpleaños de todos- exclamó riendo con todo y hoyuelos.

-Felicidades, tonto- lo abrazó su hermana con fuerza.

Esos niños se odiaban tanto como se amaban. Era una pérdida de tiempo discutir sobre tonterías porque al final de todo seguían amándose.

-Louis y yo te hicimos un regalo- dijo tomando ahora a Louis por los hombros.

-Mejor no, Gemma- se resistió.

-Claro que sí, se lo darás tú porque la idea fue tuya. Vamos, bigotes- había empezado a decirle así por su aspecto, y no en una ofensa. Se adoraban.

-No quiero. No le va a gustar.

-Yo creo que le va gustar- dijo Zayn.

-¿A quién no le gustan los regalos?- preguntó Niall con sarcasmo viendo sus uñas.

Los dos niños se alejaron hacia la cocina y sólo regreso Gemma.

-Harry, cierra los ojos- pidió y Harry obedeció. -Ya, Louis...

Sólo podía escuchar como sus pasos se acercaban más hacia él.
Quería ver su sorpresa, de eso no había duda.

-Ya, abrelos- indicó y Harry cubrió su boca por la emoción.

El que había comido hace rato estaba delicioso, pero apostaba porque el sabor de ese era mil veces mejor.

-Louis, gracias- lo abrazó sin estropear el pastel que sostenía con sus manitas.

Tenía chocolate, mucho chocolate. Y clavó encima una rosa roja junto a su escrito: "Te amo, Harry".

-Tambien yo te amo, Lou-Lou.

CANDY CAT  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora