Capítulo 14

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El tiempo es sólo un transcurso que obligatoriamente forma parte de nuestras vidas. Los errores del pasado no deberían lastimar nuestro presente. Un error no te define. A veces es necesario equivocarnos para aprender a evitar lo tóxico que da consecuencia a nuestras decisiones. Siempre intenta hacer cosas grandiosas, si lo arruinas no importa porque sólo así aprenderás a encontrar lo que es bueno para ti.

Esa tarde se habían reunido para salir. Estaban todos en casa de Niall esperando que llegara Liam para poderse ir. Y mientras esperaban que llegara disfrutaban de platicar sin interesarse en un tema fijo.

-¿Qué harán en estas vacaciones?- preguntó el rubio lanzándole un cojín a Louis.

-Para hacer una pregunta no es necesario estar molestando, Niall- renegó lanzándole de vuelta el objeto.

-Tomaré un curso de pintura; quizá con aerosoles- respondió Zayn discreto.

-Se te da la pintura, hermano- alentó Harry. -Si algún día decido tatuar mi piel quiero que sea un diseño de tu autoría.

Después Harry habló de que le gustaría simplemente quedarse con Louis el resto del tiempo que les quedaba sin preocupaciones por el colegio, Niall sobre ir con su familia de campamento y luego Liam llegó.

Salieron de la casa, no sin antes despedirse de la madre del rubio, y empezaron a caminar por las calles veraniegas de Londres hasta encontrar un sitio agradable para pasar tiempo juntos y recordar viejos momentos.

Entraron a una cafetería y se sentaron a juego en la mesa a una esquina del lugar. Harry junto a Louis, Niall el frente, y Liam al lado de Zayn.

-¿Puedo tomar sus pedidos?- una chica de ojos marrones se acercó con un uniforme a rayas y una libreta pequeña en las manos. Era mediana de estatura y sus rasgos eran lindos a la perspectiva del morocho.

-Hola... Soy Zayn.

-Eh, hola. ¿Vas a ordenar?- cuestionó de nuevo.

-Yo quiero malteada de nuez- interrumpió Niall.

-Yo también quiero una malteada, de chocolate- habló Liam.

-Todos queremos malteadas, yo de vainilla- siguió Louis.

-Dos de vainilla- corrigió Harry. -¿De qué sabor quieres la tuya?

Al parecer Zayn estaba cautivado en como la chica escribía en la libreta y lo miraba de reojo sólo para asegurarse de que seguía mirándola.

-Yo quiero una de coco- ella asintió y entró por la puerta de servicio.

-¿Sabes que es aún más raro?- dijo Niall burlón.

-¿Qué cosa?, ¿Zayn babeando por la chica?

-Que ella ni siquiera dijo algo sobre las orejas y cola de Louis... Mira como nos ven todos- con la vista recorrieron la estancia. -Ella hizo como si nada estuvier fuera de lugar.

-No estoy fuera de lugar- refunfuñó el híbrido.

-No lo estás, pero eres diferente Louis, y todos lo hacen notar de más. Con sus miradas extrañas y sus muecas de sospresa. En cambio ella sólo se dejó llevar, dejó que fluyera y no le importó que un adolescente con orejas y cola estuviera frente a ella.

-Es que Louis se ha vuelto atractivo. Su aspecto felino lo hace verse sensual, no raro- murmuró Liam.

-¿Le estás coqueteando a mi novio, Payne?- regañó el rizado.

-Sólo digo la verdad.

La chica volvió a aparecer con unas bandejas que contenían los vasos de malteadas y las depósito sobre la mesa. Zayn la volvió a mirar con una sonrisa que podía iluminar el mundo entero y ella le devolvió el gesto.

-¿Me dirás cómo te llamas?- le preguntó tomándola del brazo antes de que se fuera.

Ella retrocedió unos pasos y luego dijo: -Me llamo Sofía.

[...]

-Y luego le pidió su número telefónico.

-¿Qué Zayn hizo qué?- carcajeó Gemma.

-Lo sé... Es todo un coqueto.

Habían regresado a sus hogares y ahora Anne les hacía un cuestionario sobre cómo les había ido y cómo la habían pasado. Louis sólo le seguía las conversaciones a Harry y reían de todo lo que ocurrió durante la cafetería.

-Necesitan salir más seguido. Ya veo que se divierten bastante, aún más que viendo películas todo el día.

-Es divertido pasar tiempo con ellos, mamá. Recordar nuestras travesuras, momentos... Es lindo de esa manera.

-Aunque a mí me sigue incomodando tener tantas vistas clavadas en mi aspecto- agregó el híbrido.

A pesar de que toda su niñez estuvo metido en terapias que lo ayudaron a superar su pasado y a aceptar la persona que era, le seguía afectando sentirse tan notoriamente diferente.

-Apuesto a que todos les tienen envidia por ser tan bellos juntos- dijo la rubia. -Harry con rizos y tú con esos ojos de infarto; ni hablar de lo hermosa que es tu cola, bigotes. ¡Son tan lindos!

-Harry es muy guapo. Es el novio perfecto.

-¿Puedo siquiera decir lo contrario de ti, Lou-Lou?

-Quizá...

-Eres más que perfecto.

Se abrazaron mientras Anne y Gemma suspiraban y emitían un dulce awww”. Sabían con exactitud que permitirles dejar amarse no involucraba causas mayores. Mantenían su amor en anonimato. Sabían que no irían por el mundo haciendo cosas que superaban un noviazgo. Y lo tenían muy claro.

Subieron a la habitación. Louis decidió que tomaría un baño caliente para relajarse del día que habían tenido y Harry le puso música ligera para hacer más tranquilo el ambiente.
Además aprovechaba para salir un momento y que su chico no se diera cuenta de que hacía falta su presencia. 

Por su parte, Louis entró completamente desnudo a la tina y disfrutó de las aromas que liberaba el agua. Le encantaba sentirse de esa manera.

Mientras Harry se pinchaba los dedos cortando todas las rosas blancas del jardín de su madre, Louis imaginaba lo perfecto que sería salir a la calle sin recibir miradas incómodas debido a su aspecto.

Porque aunque todo mundo le hiciera sentir inferior, Harry lo llenaría de pétalos blancos hasta desvanecer el miedo de sus pensamientos.

Subió corriendo las escaleras con las rosas entre sus brazos. Algunas manchas de sangre habían marcado sus manos, pero no le importó porque sabía que tenía tiempo sin regalarle rosas y era la oportunidad perfecta. Así que las esparció por toda la habitación y guardó las más lindas para dárselas cuando saliera del baño.

-¡Harry!- exclamó sorprendido al ver el cuarto con rosas blancas por todas partes.

-Regalar rosas no te da la autorización para ganarte un beso o una caricia, menos un corazón. Una rosa siempre me dio el permiso de besarte, y ahora quiero den el permiso de amarte hasta que el último de los pétalos se termine de secar.

“Nuestro amor es como esa planta que da rosas. Florece en primavera y se seca en invierno. Así que esperaré cada primavera para volverla a ver florecer. Y aunque los pétalos se opaquen y se sequen, guardaré su aroma en el alma. Nada me impide amarte, ni siquiera serás capaz de evitarlo; si yo decido hacerlo, nadie puede arrebatarme la dicha de lograrlo”.

CANDY CAT  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora