CANDY CAT

Capítulo 31

La valentía siempre es necesario para dar lugar a posibilidades y oportunidades que pueden llegar a cambiar nuestras vidas. Si no somos personas valientes siempre estaremos viviendo con miedo e inseguridades.

Zayn y Niall tenían miedo pero no se dejarían llevar por su cobardía. Así que finalmente había decidido hacer oficial su relación y abrirse a todas las cosas nuevas que les tenía preparada la vida.

Para eso tuvieron que luchar contra sus ideales, sin embargo lo lograron.

Las personas no siempre somos lo que hemos creído ser por años, nos revolucionamos, cabiamos drásticamente. Algunas veces es para bien, otras para mal, y existen ocasiones en que no sabemos para qué, no sabemos si es bueno o malo pero nos hace sentir en calma, tranquilos, bien con nosotros mismos.

Decidieron que a las primeras personas a las que les dirían sería a sus amigos para ver qué reacción tenían sobre eso, después abordarían nuevos retos y enfrentarían a sus respectivas familias.

Así que los citaron en un parque. Para cuando ellos dos llegaron tomados de las manos, Niall, Harry y Louis ya estaban esperando.

Fue inevitable no llamar la atención de varias personas que merodeaban por el lugar, las muecas de asombro de sus amigos al notar sus dedos entrelazadas, incluso las sensaciones que cada uno sentía por dentro al dejar de ocultarse de todos sus temores.

Se sentían liberados, y la libertad siempre es un sentimiento de paz.

–Ustedes dos...

–Bueno, en primer lugar, –Niall miró a Zayn quien rápidamente le siguió el acto –los hemos citado aquí para decirles que...

–Hemos decidido vencer el miedo para finalmente... –siguió el moreno apretando el agarre en su mano.

–Hacer oficial nuestra relación. –Emitieron al unísono siendo observados con cuidado por los chicos.

Todos sonreían a pesar de seguir asombrados. Liam los miraba enternecido con cierto brillo instalado en el marrón de sus ojos, Harry abrazaba a Louis por encima de los hombros mientras susurraba un suave “lo lograron”, y Louis se dejaba hacer en sus brazos murmurando cosas que no llegó a entender ni él mismo.

Los abrazos no se hicieron esperar, y ellos lograron sentir la aceptación en la muestra de afecto fusionado con las felicitaciones que había de su parte.

Pueda que no siempre las cosas resulten tan mal como idealizó nuestra cabeza. Quizá la parte estratégica de la solución a nuestro subconsciente está en definir claramente el objetivo al que deseamos llegar con nuestras decisiones, saber con exactitud lo que queremos en nuestras vidas.

Y si nos equivocamos debemos volver a intentar. Volver a soñar, volver a luchar por hacerlo realidad.

[...]

Las personas que somos diferentes no deberíamos sufrir constantemente por eso, ni siquiera deberíamos escondernos del mundo entero por miedo a ser descubiertos. Las personas que somos diferentes no dejamos de ser humanos después de todo.

Algunas veces Louis se preguntaba por qué le había tocado ser distinto, incluso llegaba a culparse por ello, pero Harry siempre estaba allí para recordarle lo maravilloso que era en todos los aspectos, para decirle que cada una de sus imperfecciones eran lo que lo hacían enamorarse cada día con más fuerza.

–Estoy feliz por ellos, Lou. –Hary estaba acostado sobre el respaldo de la cama terminando de cercar su cabello con una toalla.

–¿Por Niall y Zayn? –cercioró Louis saliendo del baño cerrando la puerta con una ligera patada.

–Uh-hm –palmeó el lugar a su costado para que el híbrido se acostara con él. –Es increíble como a veces la vida te sorprende con cosas que jamás imaginaste que pasarían.

–¿A qué te refieres?

–Bueno, jamás hubiera creído que ellos dos serían pareja.

–Tampoco yo... –se colocó en sus rodillas mirando fijamente los ojos de Harry mientras mantenía una sonrisa pícara en sus labios. –Estoy usando mis favoritas.

Se acercó a él con lentitud y deshizo el nudo de su bata, después viajó a su oído repartiendo varios besos por la extensión de su cuello. Cuando bajó un poco la prenda por sus hombros no pudo evitar soltar un gruñido, rápidamente cargó a Louis hasta llevarlo a su regazo.

Se permitió ver por encima de su espalda como el pedazo de tela se hundía entre sus muslos, como su cadera se saltaba cada que encorvaba el torso, admiró el par de hoyuelos que tenía centímetros arriba de la cola, y delineó con sus dedos la línea que se marcaba desde su cintura hasta su nuca.

–Lamento tanto que sean tus favoritas; van a terminar hechas un desastre. –Dijo llevando sus manos al trasero del híbrido, estrujando la piel poco a poco, separando una y otra vez provocando que las bragas quedaran perdidas entre sus mejillas.

–Entonces sólo hazlo...

Llevó dos dedos a su boca y éste aceptó tomándolos entre su cavidad pasando la lengua entre cada uno de ellos, llenándolos de saliva lo más que le era posible, soltando pequeños jadeos que eran apaciguados por la intromisión.

Cuando sintió que era suficiente guió la mano de Harry a su centro ayudándolo a retirar la tela de las bragas hacia un lado para que él ahora tuviera el control de todo.

–Buen chico –susurró el rizado gruñendo en su cuello, mordiendo la piel y succionando para dejar marcas violáceas que no se irían tan fácil.

–Ah-ah... Harry...

Había introducido un sólo dedo en su orificio y ya sentía que era demasiado. Pero estaba estrecho, siempre era así.

Louis no lograba adaptarse a su tamaño, a pesar de que Harry no fuera exageradamente dotado. Quizá era el simple hecho de tenerse mutuamente lo que lo hacia volverse loco.

–Otro... A-agrega otro.

Harry obedeció. Deslizó un segundo dedo haciendo movimientos circulares,  tratando de localizar ese punto en el pequeño cuerpo que pedía siempre más.

Y es que Louis jamás estaba saciado de Harry. Y Harry tampoco parecía estar satisfecho de Louis.

Continuará...

Pregunta: ¿Desde dónde me leen?