•El precio del servicio•© #EN EDICIÓN

Epílogo

Observo la alianza y mi corazón refleja toda la felicidad que siento. Estoy casada con un buen hombre. Que me ama y me cuida por sobre su propia vida.

Tuvimos muchas idas y vueltas en este tiempo. Pero eso no fue impedimento para que nuestro amor triunfe.

Siempre me pareció alguien inalcanzable. Partiendo por la base de que yo no era una típica chica de revistas. Yo no cumplía con las reglas que tanto comentaban de él. Pero a pesar de eso, logré conquistar su corazón y ese es el mayor premio.

Desde que le pedí un lápiz en primaria, me parecía un chico atractivo. Tenía algo que me volvía loca. Y cuando se me presentó la oportunidad de compartir algo con él. Contratando sus servicios para el casamiento de Giselle. Fue mágico. Los dos mejores días fueron esos. Cuando logré por primera vez abrazarlo, tocarlo, besarlo...

Hoy en día, ninguno de los demás saben, que en aquel entonces, fingíamos tener una relación. Preferimos mantenerlo en secreto.

Ya pasó un año de que unimos nuestras vidas en matrimonio. Aunque tengamos nuestras discusiones, como toda pareja, salimos adelante. Muchas veces soy yo la que se disculpa. Otras veces, él.

Me propuse terminar con mi carrera. Y con mucho esfuerzo y constancia. Logré terminar la universidad. Nova, por su parte, comenzó la carrera de abogacía. Es una persona muy inteligente, y aunque tenga mucho trabajo, cumple con sus estudios.

Hace un mes me llevó a visitar a sus padres. Después de que él les dijera algunas palabras, decidí también decirles algo a ellos. Estoy segura que desde el cielo guían el camino de su hijo. Al igual como mi madre guía el mío.

Duncan hace seis meses decidió irse a vivir a otra casa. Según él, prefería que nosotros tengamos nuestro propio espacio. Y también, al igual que Nova, continúa una carrera que le sirva para poder manejar la empresa que ambos tienen.

En estos momentos, estoy sentada en uno de los sillones blancos que hay en el living. Estoy esperándolo a él para darle la gran noticia. La noticia de que su tan deseado deseo de ser padre se hará realidad.

Estoy embarazada de cuatro semanas.

Nuestra pequeña gran familia se agranda con la llegada de nuestro primer hijo. Un hijo de él. De Nova.