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La tarde amenazaba con una fuerte lluvia, pero por suerte la noche estaba fantástica.

En la tarde, estuve con Alex y Lis que me ayudaron a quedar lo más presentable posible para hoy.

¡Y lo habían conseguido!

El vestido que me había comprado, me quedaba bastante bien...

Terminé de arreglarme mientras Nova me esperaba abajo.

¡Hoy era un gran día!

Estaba emocionada. Hoy mi amiga se casaba con un gran hombre, que la amaba y la haría muy feliz.

Y por otro lado... Nova, que es todo lo contrario de eso. Pero bueno, no viene al caso...

Hoy se terminaba toda relación (contrato) que tenía con él.

Bajé las escaleras y me encontré a mi padre charlando con Nova.

– Hija estas bellísima –mi padre se acercó y me dio una vuelta

– Gracias papá –sonreí

Nova se acercó y me dio un beso en la mejilla.

– Estás hermosa –comentó agarrándome la mano– Vamos que se nos hace tarde.

(. . .)

No tengo palabras para describir lo que fue la ceremonia en la iglesia. Todo ornamentado con flores blancas.
Lloré desde el Ave María, hasta cuando el padre dijo "Por el poder que me confiere la iglesia, los declaró marido y mujer"

La ceremonia duró aproximadamente 40 minutos. Luego de felicitar a los novios y sacarnos unas cuantas fotos, partímos hacía el salón donde se llevaría acabo la fiesta.

Mientras que Nova conducía yo me retocaba el maquillaje. Se me había corrido de tanto llorar.

– Hoy se termina todo. Deberías estar más entusiasmado –guardé mis maquillajes en la cartera.

Él tan solo me ignoró y siguió con su mirada en la carretera.
Sonó mi teléfono. Era un audio de Jason.

– Mi Enana. ¿Por donde andan? Yo fui a buscar unas cosas a mi casa. Guardamé un lugar junto a tí.

– Asi que su enana –rodó sus ojos

Ignoré su comentario y comencé a grabar un audio.

– Jasss... Todavía no llegamos. Te guardaré un lugar muchachote.

Guardé mi teléfono y seguí mirando por la ventanilla.

– Acuerdate de respetar el contrato. Nada de terceros –habló con una voz autoritaria

–¿Así de la misma forma que tú lo respetaste? –hubo un silencio incómodo– No te preocupes, yo no haré lo mismo.

Quién se iba a imaginar que iba a responderle de esa forma.

La Leia de un comienzo aprovecharía esta última oportunidad para estar cerca de él.

Pero la Leia de ahora...

¿Qué haría?

Bajamos del auto y un camino iluminado de velas con una alfombra roja nos esperaban.

– Que hermoso –contemplé

Al final del sendero, un joven nos estaba esperando.

–Buenas noches, sus nombres por favor.

– Leia Conte y Nova Levine.

Nova usó su apellido real ya que había entrado en confianza desde aquella primera vez que conoció a los chicos. No necesitó utilizar aquel falso apellido.

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