•El precio del servicio•© #EN EDICIÓN

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Nova se quedó dormido sobre mi pecho después de esa pesadilla que lo llevó a despertase por la madrugada.

Habíamos terminado de ver las películas a las dos de la mañana. Duncan se había dormido en el sillón y Nova lo llevó; no se como, cargado hasta su habitación después de eso, nos fuimos a dormir.

Todo esto de los padres lo alteraba de cierta forma. Y quién no lo estaría. Si yo pasará por la situación de él también quisiera saber quienes fueron los culpables de la muerte de mis padres. No lo juzgo por eso. Es más, creo que no podré juzgarlo en nada. Este hombre me tiene ciega de amor por él.

Hace dos meses que estamos juntos. En estos dos meses conocí a muchas personas de su entorno. Lo acompañaba a cenas o festejos que los narcotraficantes organizaban.
Vi tanto dinero este mes del que no llegaría a ver en toda mi vida.

Ya podía observar como cada vez les costaba un poco más lavar las grandes cantidades de dinero que entraban.

Ya contaban con la empresa de transporte que era todo un éxito y eso lo llevó a ser un hombre, junto a Duncan mencionados en los medios de comunicación. Aunque a Nova no le guste mucho esa idea ya las personas lo consideraban un gran empresario por sacar adelante esa empresa que estaba en quiebra. Además, que los empleados del lugar estaban agradecidos porque pudieron conservar su trabajo.

Contaban con tres boliches bailables; dos de ellos en la ciudad y uno en la ciudad vecina. Esto se supo después de que la empresa tuvo un gran éxito.

Estas inversiones lograban ocultar un poco lo que ingresaba de las mercancías.

Los muchachos estaban pensando en crear una asociación para ayudar a los niños que padecen leucemia. No por querer tapar el dinero, si no que, con su dinero podrían ayudar en la vida de muchos chicos que padecen esta horrible enfermedad.

Ya no teníamos la tranquilidad de antes eso estaba claro. Nova y Duncan salían con sus hombres donde quieran que vayan, tampoco me dejaban salir sola. Tres de sus hombres me acompañaban a todas partes en las que iba.

– Hola amiga –se escuchó del otro lado del teléfono cuando atendí la llamada

– Hola Lis ¿Cómo has estado? –salí de la cama con cuidado de que Nova no se despertará y cerré la puerta de la habitación detrás de mí.

– Muy bien, terminando los exámenes y esperando las vacaciones ¿Cuando retomarás tus estudios?

Había dejado la universidad para poder buscar un trabajo en el cual pueda ayudar a mi padre con los gastos, aunque lo que menos hice fue eso.
Él ahora trabaja con Nova y gana bastante bien.

– No lo sé Lis. La verdad que me dejé estar. Ya papá tiene un buen trabajo y por suerte gana bien. Quizás rinda las materias libres este año y el año siguiente asista de nuevo a la universidad.

– Vuelve. Las cosas no son las mismas sin ti. Cambiando de tema, todos hablan de Levine. De como se hizo rico y conocido en poco tiempo. Y que decirte de las zorritas de siempre que más aún se lo quieren tirar.

– Gracias a Dios a Nova le va bien en su empresa. Y con respecto a esas chicas Lis, no tengo de que preocuparme. Ahora hay peores –susurré para que nadie me escuchará

– Asi que peores. Pobre de ti amiga. Nunca estarás tranquila sabiendo que se quieren tirar a tu novio.

– Las de ahora son más sofisticadas. Ya sabes, empresarias, socias o mismo las que trabajan en la empresa. Pero, tengo que confiar en él.

– De igual manera amiga eso no quita que estés atenta a cualquier cosa. Manchas de labial en su ropa, perfume de mujer, mensajes extraños o que no quiera tener relaciones.