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POV Nova

Una semana había pasado y no sabía nada de ella. Ni siquiera me atreví a mandarle un mensaje. Hacía dos días que había abandonado su casa. Duncan había solucionado los problemas con la policía (por el momento)

Ella lo había elegido a él


El vaso de whisky era mi fiel compañero en este preciso momento. Me gustaba sentarme en el sillón de la oficina y pensar, pensar en las posibilidades que tenía de que algo malo ocurriera. Sabía perfectamente que lo que estaba haciendo bordeaba la línea de lo ilegal, en realidad ya lo era. No solo era el tema de mis muchachos, pero sabía que no nos íbamos a conformar con esto. Ya veíamos los frutos de este negocio, ya nuestras fosas nasales percibían el olor del dinero.

¿Podríamos con esto?

Justo en el momento que me debatía esa pregunta. Tocaron la puerta.

– Adelante –tomé un sorbo del contenido de mi vaso

– Hermano, me tienes algo preocupado. –Duncan cerró la puerta detrás de él y se sentó frente a mí– ¿Qué es lo que te preocupa?

Tan solo lo observé unos segundos y añadí.

– Tan solo analizo las posibles fallas de este proyecto, Duncan.

– Las fallas las analizamos antes de iniciar. ¿No recuerdas?

– Claro que lo recuerdo hombre –suspiré– simplemente busco hacer todo a la perfección para que nada pueda llegar a salir mal. Ahora más que nada, la policía me tendrá vigilado por un tiempo.

– Eso podemos manejarlo perfectamente hermano. Si quieres, puedes operar de aquí. Yo seré quien me reúna con los muchachos para cualquier problema que surja. Tu relájate. El negocio ya esta en marcha. ¿Ves lo que conseguimos en tan poco tiempo?

– A eso le temo Duncan. Los muchachos pueden aspirar a más y trabajar por su cuenta. O peor, acusarnos con la policía. Tenemos que tener cuidado con ellos, no podemos darnos el lujo de darle nuestra confianza así porque si.

– No se atreverán a hacer nada Nova, no sabrán cuales son realmente las intenciones finales. Déjame que me encargue, por lo menos un tiempo aléjate de todo esto. No queremos que la policía encuentre algo con que molestar.

–suspiré- cualquier cosa que surja, no dudes en consultármelo Duncan.

Duncan se levantó y me tomó del hombro.

– Prometo que te mantendré al contacto.

POV Leia

Hace una semana que estaba con Jason. En el día casi no lo veía, y eso me molestaba en cierta forma. Solo nos veíamos por las noches. Salimos dos veces a cenar y el resto de los días nos la pasábamos en el departamento mirando películas.

Estaba decidida a enamorarme de él por eso quería estar mas tiempo a su lado, pero él tenía trabajo que hacer. Por eso estaba aquí. 

Miré el reloj, las cuatro de la tarde se hacía presente.

¿Qué estará haciendo?

Busqué mi móvil sobre la mesita ratonera del living y le mandé un mensaje.

– Te extraño. ¿En que andas?

– Ocupado nena. Yo también lo hago. – Jason

– ¿A que hora llegarás hoy?

– Hoy tendré una cena importante mi vida. Tengo que resolver algunos temas que necesitan mi presencia 

– Um.. esta bien, creo que saldré por la noche a conocer un poco la ciudad.

•El precio del servicio•© #EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora