Mi nombre es Eidan Collins no soy como cualquier persona en el mundo soy diferente en un buen sentido, diferente a cómo mirar las cosas o mejor dicho como las imagino. Soy una persona con un gran corazón, una persona diferente, diferente ¿cómo?, diferente porque soy ciego, si ciego un ciego de nacimiento, pero no porque tenga una discapacidad tengo restringido soñar, las personas como yo no conocen el mundo solo se lo imaginan. ¿Pueden imaginar un mundo que no conocen?, pocas personas se toman en serio el sentido de la vida, mi día comenzaba de lo más normal, mis típicas rutinas diarias, pero presentía algo en mí que no sabría cómo explicarlo.
Camine por las hermosas calles de Guadalajara una ciudad extraordinaria una ciudad la cual tenía que imaginar. Por suerte no estaba solo, siempre me acompaña mi compañera de vida una perrita llamada Happy, ella era muy noble hacia mi puesto que ella siempre me guía por los caminos de la ciudad nunca se separa de mí. Decidí disfrutar de la ciudad de Guadalajara junto a mi perrita Happy. Caminaba tranquilamente saludaba a la gente puesto que ya me conocían, soy una persona tan noble que, aunque no pueda ver ayudo a las personas en lo que pueda por eso toda la gente que me conoce me toman cierto afecto, me encanta conocer gente nueva y poder imaginarlas solo con tocar su rostro. Poco después me dirigí a casa de mi mejor amigo Edward, siempre tenía que pasar por un puente, un puente pequeño el cual para mí no era nada difícil porque ya conocía el camino de memoria, pero no tenía idea por lo que iba a pasar ese día.
Happy comenzó a ladrar y a ponerse muy agresiva conmigo, Happy jalo de su correa e hizo que corriera sin soltarla, Happy me dirigió a una mujer, una mujer que estaba llorando junto al puente y sinceramente se sentía una extraña vibra, escuche a la mujer llorando me acerque y podía sentir su temor cuando me le acercaba poco a poco.
- ¿Qué te pasa? ¿Por qué estas llorando? -pregunte ligeramente mientras daba pequeños pasos para acercarme a ella.
-es un asunto que a ti no te importa déjame terminar con esta maldita pesadilla de una vez.
-seguí insistiendo-Dime ¿en qué te puedo ayudar?
La mujer tomo un modo agresivo y comenzó a alzar la voz.
-No estás mirando que me quiero tirar de este puente porque mi vida ya no tiene sentido, Mi vida es un caos, yo ya no puedo ver mejor a este mundo, tu no entenderías por lo que estoy pasando, nadie reconoce mi trabajo, siempre lo critican, además no puedes llegar así con una desconocida y solo querer meterse en su vida, déjame terminar ya por favor.
No sabía cómo manejar la situación, ahí estaba una persona sensible que necesitaba ayuda, podía sentir como se alejaba de mí, cada paso que yo daba ella lo retrocedía estaba seguro de eso.
-No sé por lo que estás pasando tienes razón, pero tampoco apoyare esta tragedia. Tienes razón no debería de llegar con una extraña y solo preguntarle sobre su vida, pero dime tú, ¿Crees que tu vida no vale nada? Mira yo no puedo ver , por lo que puedes observar tengo estos lentes obscuros puestos, camino con este bastón para poder sentir las calles y no caerme además siempre me acompaña esta perrita que literalmente es como mis ojos, los ojos que me guían hacia un camino correcto, entonces dime tu, tú que si puedes ver tú que no tienes que imaginar las cosas, tú que puedes disfrutar de los atardeceres, de las mañanas, de las noches junto a la luna y a las estrellas, tú que puedes ver los paisajes, de verdad crees que tu vida no tiene sentido, de verdad crees que no tienes otra oportunidad, mira te cuento mi vida, yo soy ciego de nacimiento, yo no pude ver el mundo ni una sola vez, yo tengo que imaginarme todo lo que tú puedes ver ahora , pero no lamento eso porque creo que mi mundo es mejor que el tuyo ya que tú no estás aprovechando lo que tienes ahora
Ella se alejó de la orilla del puente
-de verdad crees que pueda ver al mundo de otra forma, tal vez tengas suerte de no ver en realidad el mundo porque mi mundo es terrible en mi mundo nadie me reconoce en mi mundo yo no soy feliz -Tenía ganas de no explicarle nada a una persona como él, solo quería desaparecer en ese momento.
-Bueno entonces te invito a que me des 30 días para mostrarte mi mundo, para que puedas sentir y vivir el mundo que yo tengo que imaginar día a día, el mundo en el que no existen los límites, en donde yo soy feliz, el mundo en el que una desconocida como tú te describes yo quiero que sea feliz y que puedas ver y sentir lo que yo siento ahora -Yo sentía que aquella chica solo necesitaba alguien que la comprendiera, que estuviera para ella, y ahí estaba yo, tratando de ser el héroe para una chica desconocida.
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La vida con otros ojos.
Teen FictionEidan Collins es un chico diferente que mira el mundo diferente, prácticamente su vida es basada en su imaginación. Reside en Guadalajara y vive con su perrita Happy. Es el tipo de chico que brinda su mundo a otras personas para poder sobrevivir, y...