Capítulo 5

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Día 3 


Desperté

Bueno ha llegado el día número 3, otro paso en mi vida. Lo más grandioso es que otra locura más vamos a cometer, espero que ella se divierta mucho, por lo menos que lo disfrute, cada día que pasa planeo nuevas locuras pero de eso se trata de imaginar su reacción antes de sentir las cosas, yo siento en Connie que es una mujer muy insegura e infeliz, por lo menos en su sociedad porque yo pienso que cuando ella se encierra en su mundo, en el mundo de la fotografía nada existe a su alrededor, son solo ella y su cámara, solo ella y su creatividad. Me la pase planeando el día siguiente, Happy es una de mis cómplices. Poco después me dirigí hacia el puente, me senté en la banca, espere unos cuantos minutos y cuando ella llego solo dijo.

- ¿Qué nueva locura me harás hacer el día de hoy? - era extraño pensar que en realidad un ciego puede ayudarte a ver la vida con otros ojos, a saber, disfrutar de ella, incluso a visitar lugares que ni en tu vida te atreverías a visitar.

- ¿Has estado alguna vez en algo muy muy alto?

-No, sabes, tú siempre te enfocas en mis peores miedos, pero está bien, si es algo que tengo que compartir contigo, lo hare.

-Qué bueno porque tengo un amigo que nos está esperando para el segundo paso a mi mundo.

Tomamos un taxi y llegamos al lugar, no le dije de que se trataba solamente dejé que ella pudiera imaginar a lo que yo la llevaba y cuando por fin habíamos llegado a nuestro destino bajamos del taxi y subimos unas escaleras, podía sentir lo nerviosa que ella estaba, no decía ni una palabra, pero sabía que estaba aterrada.

- ¿Alguna vez te has subido a un Bunge?

- ¿Es en serio Eidan? Estás loco, no puedo creer que esto sientas todos los días, eres la persona más loca que he conocido, si pudieras ver lo alto que es esto te pondrías en mi lugar y no te tirarías.

-Eso es lo que lo hace divertido, solo imaginarlo, porque saltaras con los ojos vendados.

- No puedo creerlo Eidan. – pero que cosa tiene en la cabeza este tipo, lo acabo de conocer y ya me está dando miedo, tal vez de eso se trata de perder el miedo y convivir con nuevas personas.

-Pero eso no es todo, lo hare contigo, Happy esperara aquí.

-No enserio que tú deberías de estar en un manicomio.

-Sin locura no hay diversión- asentí

-Bueno, entonces que la diversión comience – sin mas que mencionar era eso o recostarme a llorar en mi cama como de costumbre.

Podía sentir lo nerviosa que ella estaba. Le pusieron la venda en los ojos, nos preparamos para saltar del Bunge y ella me tomo de la mano, contamos hasta 50 porque Connie estaba tan nerviosa que no podía saltar, después Happy se acercó un poco y la empujo y bueno solo sentí que ya estábamos cayendo. Ella gritaba muy fuerte como si de verdad se fuera a estrellar contra el suelo, pero después comenzó a reír tan fuerte que me contagio su risa, fue algo tan divertido, de verdad.

Bajamos del Bunge y Happy ya nos esperaba abajo, después, converse un poco con Connie acerca de lo que se vive día a día.

-Eidan sabes que ni con mi prometido hice cosas tan locas como las que estoy haciendo contigo ahora.

-Me da gusto enseñarte lo divertido que puede ser tu vida. Además, esto es algo básico comparado con lo que sigue, espero que los días que pases conmigo te sirvan también para conocerte a ti misma porque si no vives los momentos ahora no los vivirás después, tienes que solamente aprovecharlo, porque no todos los días haces locuras, no todos los días llega un ciego a tu vida, no todos los días se vive lo mismo, y para eso se vive para conocer nuevas actividades, para disfrutar el día, la tarde, la noche, para disfrutar cada momento en que ríes.

La vida con otros ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora