Capítulo 20

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Bosque la primavera

Connie se ofreció a ir al bosque en su coche, no le podía decir que no, ella estaba demostrando apoyo hacia mí, era lo que necesitaba en estos momentos una amistad como ella, que sea tan comprensiva, me apoye sin aún escuchar la historia que le tenía que contar, aunque ella ya sabía poco de esa historia, solo conocía la versión endulzada, porque la real, la real no la conocía ella.

– ¿Que bosque habías dicho que iríamos? -dice Connie

–Se llama Bosque la primavera, ¿Si lo ubicas?

–Sí, ya sé dónde es, nunca he ido, pero se ve que es muy hermoso.

–Pues sí, es hermoso, es lo que he imaginado, un lugar tranquilo y hermoso.

C: Estaba preocupada por él, no sé lo que en realidad le pasaba, sé un poco de la historia y sé lo que el sintió cuando lo abandonaron, pero, no lo puedo entender ¿Por qué esta así? ¿Por qué ahora? Si ese dolor ya había pasado, deberá de tener una explicación porque en verdad yo no lo puedo entender, lo único bueno que puedo hacer ahora es apoyarlo, hacerlo sentir que tiene cariño conmigo porque yo lo quiero y lo quiero demasiado, él ha sido alguien muy importante en mi vida, es mi mejor amigo – ¿Estás bien Eidan?

–No

–Vamos, baja ya hemos llegado.

– ¿Cómo quieres que sepa que ya llegamos si ni siquiera miro? – comento enojado–

–Oye, no lo dije en forma grosera. – aclamo–

–ESQUE NO ME TIENES QUE DECIR QUE YA LLEGAMOS SI APAGASTE EL COCHE ES OBVIO ¿NO?

¡Carajo!

–Sabes que, bájate -digo muy desconcertada

– ¿Por qué?

–Porque necesitamos hablar.

– ¿HABLAR? para que Connie, para que sientas lastima nomás.

–A ver, yo no estoy siendo grosera, si vinimos aquí es porque tú quisiste.

–Y SI NO QUERIAS VENIR ¿PARA QUE VINISTE? POR LA ESTUPIDA LASTIMA ¿VERDAD?

–Sabes que, voy a entrar, cuando estés tranquilo bajaras.

– ¿Y SI NO BAJO QUE?

–PUES COMO UN DIA ME DIJISTE, TE PIERDES DE TODO, SIN DISFRUTAR NADA, ADIOS.

C: Entre al bosque; él seguía en el coche enojado, sé que se está desquitando conmigo, pero yo no tengo la culpa de nada, me traje a Happy para que él estuviera a solas, a solas para que pensara bien lo que había hecho hace un rato, no espero una disculpa, pero si espero que recapacite pronto, por suerte traía tenis y ropa cómoda, así que me puse a correr un poco con Happy, para que ambas nos ejercitáramos, después de una media hora, Eidan bajo, me lo tope, y se disculpó.

–Perdón

–No tienes que pedirme perdón, pero sabes muy bien que lo que hiciste no estuvo bien.

–Ya lo sé, ven siéntate te contare todo, lo que necesito ahora es desahogarme, vamos a un lugar donde estemos un poco más solos. –Suspiro–

Nos fuimos donde no hubiera nada de gente en ese bosque nos sentamos en un tronco que estaba tirado.

–Cuando yo tenía 11 años, mis papás me trajeron este bosque, al principio era con la finalidad de darnos alegría.

La vida con otros ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora