Capítulo 31

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Día 22

Si, una mañana despiertas con unos pensamientos extraños porque simplemente no sabes qué rayos está pasando con tu vida, si, recuerdas cada error que cometiste, ese momento en el que estas sentada en tu cama sola, y comienzas a preguntarte una y otra vez porque la vida es tan cruel contigo, porque simplemente tu mente te recuerda tantos momentos tristes, ¿Por qué recordar lo que ya paso? Porque simplemente eso nunca se va a ir, lo que paso en el pasado te deja marcado acechándote cada mañana en que despiertas y te comienzas a culpar por todos los errores que cometiste por todas las cosas que has dicho incluso por la vida fracasada que estas llevando, sin recordar que mi futuro marido solo dejo una nota diciendo que me fuera al diablo por no haber llegado anoche o por simplemente no haberle dejado un pequeño mensaje diciendo que no iba a llegar, otro problema, otro error, ¿Qué más sigue? Oh si claro una estúpida cena con mis padres que solamente ven por su dinero en lugar de ver por su "única" hija que sufre una y otra vez aquella pérdida.

Me pare y me dirigí hacia el baño, abrí la llave, y solo espere a que la tina se llenara, para poder entrar en ella y dejar toda inquietud que tenía en la cabeza fuera de mi vida, si, aunque la tina solo iba a anestesiar una pequeña parte de mis pensamientos, era basto para mí.

Me quite la ropa, y comencé a meter mis pies dentro de aquella tina, hasta quedar completamente dentro de ella, dure alrededor de 3 minutos tranquila, cuando tocaron la puerta de mi baño, dios mío, quien podría ser, –dentro de mi mente me decía a mí misma– ha si recuerda Connie que tienes un prometido con la llave de todas tus propiedades, sabes ¿Por qué? Porque las mujeres se vuelven estúpidas estando completamente enamoradas, y simplemente se imaginan una vida con la persona que estas teniendo una relación, lamentablemente aquella estupidez se acabó desde hace mucho tiempo, pero no te quisiste dar cuenta.

–Vamos León no es el momento, ya te dije que lo sentía, me quede dormida en el carro, porque la lluvia estaba muy fuerte. –Mentirosa, gritaba esa pequeña voz dentro de mi cabeza–

–Ya lo sé, te creo, solo quería disculparme por la nota, en serio no era mi intención decirte eso, sabes que te amo.

–Lo sé, y yo a ti –Mentirosa–

–Además tengo otra cosa que decirte.

– ¿Qué?

–Cenare con tus padres a solas, solo ellos y yo, hablaremos sobre ti, espero que no te moleste.

–Claro que no, no tenía ganas de ir de todos modos. – y aquella pequeña voz gritaba "SIIIII, momento para ver a Eidan"

–Bueno, ya está todo listo para la boda, no hay de qué preocuparse, Te amo.

–Está bien, y yo a ti León.

Después escuche como la puerta de entrada se cerró, y por un lado me sentí bien, bueno sola porque se suponía que iba a tratar de pasar tiempo con León, pero en realidad no sé si esto funcione, somos tan diferentes, pero no puedo negar que dentro de mi hay algo que aún me mantiene junto a él, tal vez es la lástima que le tengo, o simplemente......Vaya, lo extraño tanto, extraño tanto aquella persona que cuando me miraba triste solo me abrazaba y me decía, que todo iba a estar bien.

Extraño tanto a ese pequeño que me volvía loca. Solamente es otro juego que me está recordando mi cabeza, solamente es eso.

***

Desperté, y me di cuenta de que ella ya no estaba aquí, ella se había ido, y lamentablemente se había llevado mi sueño de despertar con ella, así que solamente me levanté, me puse una camiseta y un pantalón, después me puse los zapatos, y salí de mi casa, sin desayunar vaya. Necesitaba estar con ella, necesitaba escuchar su voz, solamente para sentir que ella nunca se había ido

La vida con otros ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora