Capítulo 24

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Día 16

. Todo Cambio .

Al despertar Connie muy avergonzada me pregunto si la noche anterior no había hecho algo malo, al parecer ella no recordaba aun lo que había pasado, mientras estaba recostada en el sillón, pensaba que no podía juzgarla. Sí, para ella fue muy duro venir aquí y contarme todo lo que siente. No me podía poner en su lugar, no podía ni sentir ni el más mínimo sentimiento que ella sentía todos los días, no sé, en parte creo que todo esto ha sido mi culpa, mi culpa.

– ¿Qué paso? ¿Hice algo malo? – dijo Connie muy avergonzada al despertar en mi casa–

–No, para nada–respondió Eidan–.

– ¿Porque me quede dormida?

Al principio estaba confundida no sabía qué hacía en casa de Eidan, sé que estaba lloviendo, pero mi memoria aún no estaba del todo bien, creo que es cuestión de tiempo antes de recordar lo que paso.

–Al parecer ayer fue un día de locos, de locos decepcionados por las pruebas que nos brinda la vida. – respondí como si de verdad fuéramos unos solitarios en el amor, sé que ninguno de los dos ha tenido mucha suerte en lo que se le llama las relaciones románticas, la vida te brinda muchas cosas y una de ellas es sobrevivir al amor.

– ¿Por qué lo dices?

–Porque así es Connie, yo siento que todo es mi culpa.

– ¿Culpa? ¿De qué Eidan?

–Culpa de que tu relación este como este ahorita, tal vez yo interferí, lo lamento, lo lamento

Me acerco a él y le comento –Eidan tu no tuviste la culpa de nada, si lo que tú has hecho en estos últimos días es hacerme la mujer más feliz, tú me enseñaste muchas cosas, no te puedes culpar por las tristezas de otras personas, lo que yo sienta lo que yo viva es por mis acciones, por mis decisiones tú no tienes nada que ver así que no te preocupes. – No sé lo que estaba ocurriendo, pero me sentía mal por meter a personas que no merecen sufrir por mis problemas.

–A veces, Connie, solo se tiene que aceptar que, en parte, una persona ha tenido toda la culpa ¿Y sabes quién es?

–No

–Es tu miedo, tu miedo a vivir tu vida, el miedo a ser libre y ser feliz. – y claro que tiene miedo, tiene miedo de vivir y probar la vida maravillosa que ella tiene–

***

León Collins

Y desperté, desperté con la certeza de que Connie me recibiría de la manera en que todo lo que había pensado la noche anterior se volviera una pesadilla, desperté pensando que ella estaría ahí con esa hermosa sonrisa y sus ojos hermosos, pero no, no era así, ella no llego a dormir. Podía pensar lo peor de ella, podía sentir como ella se burlaba de mí, de mí, la persona que ha estado con ella en los peores momentos, yo que siempre la acompañe, que incluso llegue a quererla tanto que me quise casar con ella, pero hoy, hoy amaneciendo solo en tan decepcionante lugar, me siento engañado. Creo que es lo que merezco, pero esto no se va a quedar así, le voy a pagar con la misma moneda todo lo que me está haciendo.

Tome un vuelo a Nueva York, en ese momento me llego una llamada, una llamada que me devolvió de cierto modo un poco de alegría.

–Hola, Angélica ¿Cómo estas corazón?

–Muy bien, señor presidente.

– ¿Qué ha pasado por allá?

–Nada interesante señor, llamaron de muchas empresas que quieren negociar con usted.

–Muy bien Angélica, gracias por el reporte, voy de regreso.

– ¿Qué paso? Que no se quedaría con su prometida.

–Ni me hables de esa... –pauso–

–Ay, ¿tan abandonado lo tiene?

–Cállate, te espero en el departamento, mejor has bien tu único trabajo, después te contare.

–Sí, señor presidente.

Recibir la llamada de Angélica, de un modo me hizo feliz, pero del otro, a veces suele ser tan insoportable, se quiere dar un lugar que jamás va a tener, ella solo será mi secretaria, y mi diversión, Angélica Padrón no significa nada para mí, solo es eso, mi diversión en cierto modo.

***

En aquella conversación aun abundaba el ¿Por qué?

– ¿Cómo estás segura de que él te quiere? -dice Eidan

–Como estar segura de que yo lo quiero a él – ¿? –

–Eso es lo que no entiendo de ti Connie, si supieras, estarías muy enamorada de él.

–Es que me confundes. –toco mi cabeza–

–Yo, yo no soy nada Connie. – trate de pensar porque ella siempre me ponía como un trofeo al hablar de su relación, ¿Qué es lo que pasa? ¿Qué hice?

–Tú eres mucho más valioso para mí.

–Pero no soy nada, él es tu prometido y yo, yo solo soy un gran amigo que ha llegado a ti para abrirte los ojos y que seas feliz, que seas feliz, feliz para poder vivir tu vida, para disfrutar de todo, sin importar lo que digan los demás, sin importar un nivel social.

–Llevo 15 días a tu lado.

–16 Connie

–16 días a tu lado, y aún sigo pensando, porque, porque la vida no te puso en mi camino antes. – ¿Por qué la vida me puso a Eidan en el camino? ¿Qué pretendía con eso? Acaso era una señal de que yo me estaba equivocando, no soy adivina para descubrir mi futuro, así que lo que venga será bueno, en aquella conversación se acercaba la verdad, la verdad que siempre quise decir.

– ¿Por qué?

–Porque así podría ser feliz desde antes, y no después, cuando ya estoy a punto de estar casada.

Hubo un silencio

– ¿A qué te refieres? –frunzo el ceño–

–A que todo tiene un porque, ¿Por qué la vida te puso en mi camino en el peor momento?

– Porque la vida así es, loca y en el peor momento llega una persona a salvarte la vida. – en realidad no era cierto, la vida no está loca, la vida solo tiene "casualidades" pero oye, las casualidades no existen entonces ¿Qué era? ¿Por qué yo?

–Lo dices como si ya lo hubieras vivido. – ¿Por qué? Todo tiene que parecer fácil cuando no lo es, cuando te topas y lastimas con cada nuevo obstáculo–

–Y ya lo viví, Edward llego en el peor momento de mi vida, y tú también. – Un silencio tan incómodo llego.

– ¿Yo? – Enarco una ceja–

–Si Connie, tu llegaste en el momento preciso, en el momento adecuado.

– ¿Por qué?

–Porque yo no entendía mi vida, y tú me diste la oportunidad de mostrarte mi vida, mi visión de las cosas, y así hiciste que valorara todo, que valorara cada momento, cada segundo en que vivo, en que estoy contigo, cada día que pasa yo soy feliz, porque te hago feliz, somos felices, porque no puedes darte cuenta de eso, somos locos, somos unos locos felices. 

La vida con otros ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora