La vida con otros ojos.

Capítulo 37

Día 28

Las cosas se viven solo 1 vez, lo he aprendido perfectamente

–Connie

Le he escrito una carta a Eidan, solo para tratar de desahogarme, o para sentir que simplemente nunca se ha ido de mi vida, que no me hizo lo que me hizo y que yo no le hice lo que le hice. Quiero escribir mis sentimientos hacia a él, y dejar esta carta en su casa vacía, donde viví los momentos más increíbles de mi vida, quiero dejar la carta con la esperanza de que alguien más se la lea en voz alta, con la esperanza de que vuelva, y me diga nuevamente que nos escapemos, y poder decirle que sí, que estoy lista.

Tomo un trago de mi café, y comienzo a escribir aún más, y es tan doloroso que es inevitable no llorar, es tan doloroso, que he escrito esta carta con lágrimas en los ojos, con sentimientos destruidos en el corazón, y con la cabeza fría, he escrito esta carta como una persona lastimada, porque me dolió, pero bueno lo que le pasa a uno siempre es responsabilidad de 2 aunque quisiéramos culpar solamente a la otra persona no se puede, porque muy dentro de mí sé que fue mi culpa, sé que la regué y sé que me duele en el alma como nunca me ha dolido.

¿Por qué te has ido?

Pensaste que sería mejor irte de mi vida, después de todo lo que paso, pensaste que me dejarías ser feliz, pensaste acaso que no te necesitaba el día de mi cumpleaños, piensas acaso que mi boda se acerca y yo te estoy extrañando.

Porque te fuiste

Pensaste que no te necesitaba, me dejaste sola, confundida, y Eidan sé que en parte es mi culpa, pero quiero decirte que Te amo, que siento lo mismo que tú, y dios si pudiera regresar el tiempo juro que te diría que si cuando me pediste que nos escapáramos, sé que es demasiado tarde para arrepentirse, sé que tal vez estas mejor sin mí, que te has cansado de tanto rogarme, que te has cansado de esperarme, que te duele porque me quieres, lamento todo completamente, lamento haberme enamorado de ti, lamento haberte roto el corazón, y lamento hacerte perder el tiempo.

No me cansare de decirte que sí, te he extrañado tanto, porque me acostumbre a ti lamentablemente, me acostumbre a tu voz, a tus sentimientos, a tus canciones y a tu forma de ser conmigo, a tu manera de hacerme sentir la mujer perfecta en solo segundos, te extraño, y espero volver a verte algún día, tal vez sea demasiado tarde, tal vez yo ya me haya casado con León, lamento todo, pero al mismo tiempo estoy tan enojada ¡CARAJO! Porque te fuiste.

Te fuiste sin despedirte, te fuiste sin decirme adiós frente a frente. Me has decepcionado, al igual que yo a ti.

–Irte no es dejarme ser feliz. –Connie

Doblo la carta, la meto a un sobre blanco, y me dirijo hacia el auto. Cuando estoy a punto de salir, recuerdo lo que decía aquella carta, las locuras se cometen en cualquier momento, y si tal vez recorriera cada lugar en que estuve con él, tal vez él está ahí esperándome en alguno de esos lugares, no he comprendido aquella frase para encontrarlo "Me encontraras en donde una loca trata de suicidarse"

¿En serio?

Tomo la carta, y me dirijo primero hacia la feria.

Son las 4, he llegado a la feria, y si esos sentimientos y recuerdos han regresado, es como si caminar por la feria fueran los recuerdos vividos nuevamente, es como si él estuviera ahí escondido en algún lugar reviviendo nuestros momentos, subí a la montaña rusa, sola como una niña valiente, y no podía hacer ningún gesto ninguna expresión porque me estaba acordando de aquel segundo día junto a él, y cuando baje, me di cuenta de que había fracasado, pero ¿Por qué hago esto? ¿Para seguir haciéndome daño?, decidí tomar las riendas por otro lado, por el lado de la locura, porque sabía que iba a fracasar buscándolo en lugares equivocados, y de lo contrario no me divertiría estos dos días que me quedan, así que es lo que queda, mi locura emocional tratando de aliviar mi dolor sentimental.