Camaradas lectores, todo estará bien, se los prometo. UvU para que se rían un rato
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Ambos expectantes gritaron del susto, no pudieron creer que en verdad lo haya hecho, eso distrajo a los Rivera, quienes se acercaron a esa orilla con la esperanza de ver tan siquiera dónde había caído.
Miguel no lo asimilaba del todo, abrazó muy fuerte a Héctor y comenzó a llorar.
Ernesto entonces se dio cuenta que Marco había caído al vacío, su propio suicidio no sólo rompía la maldición, si no que en automático, desaparecería.
El joven Rivera se volvió hacia el esqueleto que venía hostigandolo desde hace tiempo.
-¡Marco se ha ido! ¡Te odio!-
Fue amenazante hacia él.
-¡¿Pero sabes qué?! Gozalo, porque ahora no habrá nadie que te recuerde en el mundo de los vivos ¡y vas a desaparecer!-
Miguel estaba gritándole, ahora su vida sin Marco parecía ya no tener sentido, sentía que en pocos minutos él también moriría, pero de amor.
Héctor estaba completamente afónico, no pudo creer lo que Marco había hecho, trató de calmar a su tataranieto, pero este se rehusó.
Ernesto lo pensó un momento, tenían razón, estaba a punto de ser olvidado.
-¡¿Cómo pudiste hacerle eso a tu propia sangre?! ¡Eres un monstruo!-
Gritó Valente desde el portón. Cuando lo vieron ahí, Héctor fue a ayudarlo a desclavarle la daga, pero era un trabajo difícil, puesto que era madera bastante gruesa.
-¡¿Y por qué lo dejaste hacerlo?!-
Le gritó Ernesto a Miguel, pues después de todo,muy en el fondo, llegó a sentir una gran estimación por su tataranieto.
Miguel ente eso, se quedó callado y sólo continuaba llorando.
-¡Dejaste que muriera la única persona que me recordaría!-
Ernesto se levantó con intenciones de dañar de nuevo a Miguel, lo sostuvo de los hombros mientras este exclamó miedo, pues no sabía lo que le esperaba.
Pero antes de siquiera poder hacerle más daño, miró sus ojos un momento, y me recordaba tanto a Marco, pues por qué más, ambos eran niños de casi la misma complexión y de la misma edad.
Recordando que Marco había heredado algo muy especial de Ernesto, no el talento musical, si no la ventana hacia el alma.
Lo soltó, se alejó de él unos metros, mientras del mismo modo comenzó a sollozar. No tenía sentido si había perdido a quien lo defendió estando en vida, a quien manipuló aprovechándose de su odio e ignorancia.
-¡Yo no dejé que muriera, lo mataste tu con tu sed de venganza!-
Volvió a gritarle Miguel mientras sentía el corazón desgarrado y escuchaba sollozos de dolor por parte del otro de la Cruz.
-¡Cállate!-
Le gritó el mayor.
-¡Por lo menos ten el valor de romper este maldito conjuro ahora que él ya no puede!-
-¡Lo haré¡ pero no por ti-
Respondió el esqueleto.
Narra Ernesto
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Entre Notas Musicales || Coco || Marco de la Cruz x Miguel Rivera
FanfictionDel odio al amor sólo hay un paso. Después de darle crédito al verdadero mejor músico de todo México, Héctor Rivera, la reputación de Ernesto de la Cruz en el mundo de los muertos se fue en picada, incluyendo la de su lejana familia en el mundo de...