Entre Notas Musicales || Coco || Marco de la Cruz x Miguel Rivera

Verdades

Que mejor manera de leer un fanfic sad si no es con una canción sad que la mayoría conoce 6u6

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Marco ya estaba volviendo en sí, Héctor lo sentó en el suelo mientras Miguel acariciaba su espalda.

-Tenemos que hablar, Miguel-

El joven de la Cruz apenas y podía mantener los ojos abiertos.

-¿Estás seguro, Marco? Mírate, ¿No puedes esperarte a que te sientas mejor?-

-No, tiene que ser ahora-

Se puso serio mientras volvía a ponerse de pie, respiró hondo, ya se había recuperado.

-¿Tiene que ver con lo que dijo Ernesto?-

Miguel también se puso serio.

-Si-

-¿Cierto, a qué se refería Ernesto?-

Héctor se entrometió en la conversación.

-Ah, ¿Nos pueden dejar solos?-

Dijo Imelda, ya que al ser la cabeza de la familia necesitaba saber lo que estaba pasando. La familia entonces les dio su espacio para aclarar todo.

-Es que...él ya me había dado su bendición hace mucho tiempo-

Marco estaba temblando pero eso no fue obstáculo para decir la verdad.

-¡¿Qué?! ¡¿Entonces por qué sigues aquí?!-

Preguntó Imelda.

-¿Por qué te raptaron?-

Preguntó Héctor.

-¿Cómo es que te bendijo?-

Preguntó Miguel.

-Es que...cuando me caí al pozo...-

Cuando Héctor escuchó eso no pudo evitar imaginárselo de manera graciosa y soltó una risa casi imperceptible pero bien que todos alcanzaron a oír y voltearon a verlo de manera despectiva incluso hasta Marco.

-Lo siento-

Sonrió piadoso, Marco continuó.

-Yo-y-yo pensé que, que había sido un sueño y y nada más eso pero cuando salí de-del agua pensé que seguía en el pozo pero aparecí en esa torre...-

Marco les seguía explicando hasta que llegó el punto en que tuvo que mencionar la bendición.

-Y en ese entonces, Miguel no me simpatizaba, l-lo recuerdas?-

Marco estaba nervioso, Miguel sólo asintió con la cabeza.

-Yo sentía rabia, rabia por ti, por haberme quitado lo que yo más quería, y por difamar a Ernesto incontables veces-

-¡¿Qué?! -Pero si tu acabas de ver que...!-

Héctor habló pero Imelda le cayó la boca colocando su mano sobre ella.

-¡Ya sé ya sé! Pero en ese momento, yo te odiaba Miguel, no pensaba en nada más que en como acabar contigo y lo lamento, pero nos dejamos llevar por el odio, así que hicimos un trato-

-¿De qué estás hablando?-

Miguel estaba retrocediendo un poco.

-Que Ernesto me dio su bendición, pero puso una condición...-

-No...-

Miguel tenía la voz entrecortada, la pareja de difuntos se veía confundida.