CAPITULO 24

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Trás haber estado buscando a Joel durante todo el día, los chicos regresaron al hotel.

-No me lo puedo creer! Dijó Christopher tumbándose en el sofá. Lo que ha echó Joel no tiene nombre!
-Si. Dijó Richard apoyándose en la pared. A sido un comportamiento de un niño de cinco años; salir corriendo de esa manera por una simple discusión...
-Pues yo estoy preocupado. Dijó Zabdiel mirando al menor. Y se vé que él también.
(Todos miraron hacía donde estaba Erick, y vieron que este estaba con el teléfono en la mano)
-Erick. Dijó Richard caminando hacia donde se encontraba su amigo. No crees que con 102 mesanejes es suficiente? Si no te ha contestado ya seguramente es porque no quiere.
-Estoy preocupado por el... Dijó levantando la cabeza del teléfono y mirando a sus amigos. Y si le ha pasado algo?
-No lo creo, Joel es un chico fuerte.

-Johandri! Gritó Christopher derrepente asustando a sus amigos.
(Todos le miraron extraño)
-Johandri?
-Si! Él fue trás Joel cuando salió corriendo; seguramente esté con él.
-Puede ser. Dijó Zabdiel encogiéndose de hombros. Alguno tiene su número de teléfono?
(Todos negaron con la cabeza)
-Genial...
-Bueno. Dijó Richard suspirando. Al menos sabemos que no está solo, verdad? Esta con Johandri.
-Oh, que bien. Dijó Erick sarcásticamente. Mi novio esta con un tipo al que acabamos de conocer y no contesta a mis mensajes; seguro que se lo está pasando de maravilla con él.
-Erick. Dijó Zabdiel apoyándole un brazo en el hombro. No te preocupes, Joel sería incapaz de serte infiel.
-Eso espero.

☆☆☆

A la mañana siguiente, Joel se despertó con un gran dolor de cabeza. Aún después de haber bebido tanto, todavía se acordaba de todo lo que había ocurrido el día anterior; la discussion con Erick, la pelea con Richard, el irse corriendo de la playa porque nadie le apoyaba, el beber alcohol en un bar junto a Johandri, el enterarse de que no les importa lo mas mínimo a sus amigos... Todas esas cosas comenzaron a darle vueltas por la cabeza como su fueran abejas zumbando.

Con cuidado de no hacer ruido, se levantó poco a poco de la cama y fué hacía la puerta.
Nada mas abrirla, un suave aroma a pancakes recién echos inundaron sus fosas nasales.
"Ese es el desayuno favorito de Erick" pensó.
Antes de que se diese cuenta y sin saber como, Joel ya se encontraba en la puerta de la cocina, divisando a un Johandri muy animado que charlaba alegremente con lo que parecía ser "su sirvienta" mientras esta preparada el delicioso desayuno.

A Joel le gustó ver eso; no todo el mundo trataba bien a sus empleados del hogar.

Al percatarse de que aún no le habían visto, carraspeó un poco la garganta.
(Inmediatamente, todos los que estaban en la cocina se giraron para mirarlo)
-Joel! Dijó Johandri corriendo hacía donde estaba él. Que bien que hayas despertado! Que tal la cabeza?
-Mal. Dijó Joel llevándose las manos a ella. Creo que tengo resaca.
-Pues claro que la tienes. Se burló Johandri. Te bebiste tu solito una botella entera de Vodka negra.
-Ah. Dijó Joel rodando los ojos. Por eso ese color negro en mi lengua.
(Johandri se comenzó a reír)
-Ven, te enseñaré la casa.

Resultó que la casa en la que estaba alojado Johandri era de su padre, un hombre multimillonario que ahora vivía en otro país por temas de negocios.
A Joel le pareció fascinante que un chico tan joven como Johandri pudiera vivir solo sin la ayuda de nadie; él nunca lo podría haber echo, siempre necesitaba la ayuda de alguien para casi todas sus tareas.
-Y bien? Dijó Johandri sacándole de sus pensamientos. Te gusta la casa?
-Es hermosa. Dijó Joel mirando a su alrededor. Jamás me hubiese imaginado una casa tan grande como esta.
-Pues porque no as visto la casa que tenemos en Francia, es mucho mas grande que esta.
-Guay..
-Por cierto. Dijó Johandri agarrando las manos de Joel. Aún no te he preguntado como estas? Debes de estar destrozado después de haberte enterado de algo tan duro como saber que no les importas a tus amigos con los que as vivido tantas cosas.
-No lo sé. Dijó Joel bajando la mirada. Aún estoy un poco confuso, son muchos años de amistad.
-Lo entiendo; tu aún los sigues queriendo.
-Si...
-Pues sabes que? Que no voy a dejar que cuatro gilipoyas te amarguen la vida; yo mismo me voy a encargar de ello.

Corre,escapa,huye [Cnco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora