CAPITULO 57

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El miedo.
El miedo es la sensación mas primaria y humana de todas. De niños, todo nos da miedo: La oscuridad, los payasos, el hombre del saco bajo la cama... Y rezamos para que amanezca, para que esos monstruos se marchen.
Aunque nunca se van, no del todo.

☆☆☆

La caída desde el primer piso fue tan fuerte, que al impactar el cuerpo de los chicos contra el suelo, todos perdieron el conocimiento al instante, quedando enterrados bajo docenas de escombros.

El primero en despertar fué Richard, quien abrió lentamente los ojos mientras que un gran dolor recorría toda su espina dorsal.
-Ahhg!
Gruñendo, este retiró un trozo de madera de encima suyo e intentó ponerse en pie, sin exito alguno.

Desorientado, miró a su alrededor y vió que estaba en una especie de sótano, donde todo a su alrededor estaba en llamas.
-¿Chicos?
Con el corazón a mil por hora, rápidamente se levantó del suelo y comenzó a buscar desesperadamente a sus amigos. Tenía que encontrarlos, seguro que aún seguían vivos, tenían que estarlo.

A causa del humo y de toda la ceniza que volaba a su alrededor, Richard fué incapaz de ver nada de lo que había a su alrededor; tan solo unos cuantos trozos de madera caer y chocar bruscamente contra el suelo.
Sabía perfectamente que si se quedaban ahí mucho mas tiempo todos acabarían muertos.

Sintiendo sus piernas moverse por sí solas, se encaminó hacia una de las zonas mas dañadas del sótano, donde se encontró una imagen aterradora: unas finas piernas sobresalían bajo un gran trozo de madera.
(Este se llevó ambas manos a la boca, reconociendo al dueño de aquel par de piernas)
-Joel?
Sin pensárselo dos veces, este salió corriendo hacia su amigo, rezando porque este aún estuviera vivo.

Al llegar a su lado, se agachó junto a él y comenzó a retirar todos los trozos de madera que su amigo tenía encima, incluyendo algunos que aún estaban en llamas.
-JOEL!
Quitando ya el último tablón, Richard se encontró cara a cara con Joel, quien estaba tirado en el suelo, inconsciente y con varias heridas sangrantes por todo el cuerpo.
Sintiendo su cuerpo estremecerse, Richard agarró a su amigo del rostro y le dió unas suaves palmaditas.
-Vamos. Dijó mirando a los ojos de su amigo. Joel despierta, tienes que despertar.
(Pero este parecía no querer despertarse)
-JOEL!

Con lágrimas comenzando a salirle de los ojos, Richard hizo un último esfuerzo y dió una fuerte cachetada a Joel en la cara, intentando que con eso, este espabilase y abriese los ojos de una vez por todas.
-Por favor...
Cuando ya estaba dándose por perdido, unas manos se posaron en su hombro, haciendo que este pegará un fuerte brinco y girará la cabeza bruscamente.
(Al hacerlo, se encontró con un par de ojos castaños mirándole fijamente)
-¿Christopher?

Asintiendo con la cabeza, este se agachó junto a su amigo y le miró a los ojos.
-Estas bien?
-No. Dijó este rápidamente. Joel no se despierta.
Como si se hubiese dado cuenta por primera vez del cuerpo inmóvil de su amigo, Christopher posó la mirada en él.
-Le as tomado el pulso?
(Richard asintió con la cabeza)
-Tiene el pulso débil pero estable.
-Eso es bueno. Dijó Christopher intentando calmar a su amigo. Seguramente tan solo esté inconsciente a causa del golpe, ya verás como en tan solo unos cuantos minutos volveremos a tener a este pequeño despierto.
-¿Tu crees?
-Pues claro. Dijó Christopher mirando a su alrededor. Por cierto, sabes algo de Zabdiel?
(Richard le miró directamente a los ojos)
-No.

Como si le hubiesen pegado un puntazo, Christopher se levantó rápidamente del suelo y miró a su alrededor.
Al hacerlo pudo ver que el lugar donde se encontraban se estaba llenando de humo, lo cual era malo porque eso significaba que en tan solo unos cuantos minutos se asfixiarían ahí abajo.

Corre,escapa,huye [Cnco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora