CAPITULO 31

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3 a.m.

Las suaves y lentas pisadas de tres hombres y sus zapatos resonaban por todo el apartamento.
Tanto Christopher como sus otros dos compañeros sabían perfectamente que si hacían algún tipo de ruido, todo su plan se iría al traste.

Así que a paso lento, los tres chicos caminaron lentamente por el largo pasillo encontrándose con un montón de puertas a su alrededor.
-En cual entramos? Susurró Zabdiel mirando a sus dos compañeros. Todas las puertas me parecen iguales.
-Yo voto por separarnos. Dijó esta vez Richard. Que uno se ocupe del dueño del apartamento, otro que se ocupe de Matar a Erick, y el otro que se ocupe de dejar a Joel inconsciente.
(Christopher asintió con la cabeza)
-Me parece una buena idea; yo me ocuparé del dueño del apartamento, al fin y al cabo soy el mayor, no?
-Vale. Dijó Zabdiel. Yo me ocuparé de dejar a Joel inconsciente y que Richard se encargué de matar a Erick.
-Me parece perfecto. Dijó Richard mostrando una malvada sonrisa. Vamos a ello.

☆☆☆

Un suave toque en el brazo de Mario hizo que este abriera poco a poco los ojos, encontrándose con una persona enfrente de él.
-Hola. Dijó este enseñando una malvada sonrisa.

Sorprendido, Mario se incorporó rápidamente en la cama y le miró de arriba a abajo.
-Quien eres tu?!
-Soy Christopher. Dijó este jugando con un cuchillo que tenía en las manos. Tu debes de ser Mario, verdad?
(Al ver el cuchillo, Mario se tensó)
-Que... Que es lo que quieres? Dijó con voz temblorosa. Por favor, no nos hagas daño.
(Una pequeña risita se escapó de los labios del Ecuatoriano)
-Siento decirte esto querido, pero la única razón por la que hemos venido hasta aquí es para haceros daño.

Nada mas decir eso, rápidamente se acercó a Mario y le colocó el cuchillo en la garganta.
-Si no dices ni haces nada, prometo dejarte con vida. Que te parece el trato?
-Te daré todo lo que tenga. Dijó Mario mirándole con miedo. Pero te lo pido por favor, no nos hagas daño.
(Christopher rodó los ojos)
-No hemos venido a robar nada. A lo que hemos venido es a recoger algo que es nuestro, que nos pertenece.
-No... No lo entiendo. Dijó Mario asustado. Que podría haber aquí que vosotros quisierais?
-Joel Pimentel.
(Los ojos de Mario se abrieron de par en par)
-Vaya. Dijó Christopher mostrando una malvada sonrisa. Veo que sabes a que me refiero.
-No. Dijó de pronto Mario. No voy a dejar que te lo lleves.
-No te estoy pidiendo permiso. Dijó Christopher clavando la punta del cuchillo en el cuello del mayor. Te estoy advirtiendo; si te quedas calladito y en silencio, te dejaré con vida.
-No puedo hacerlo... No sabiendo que váis a secuestrar a un pobre chico inocente.
-Pues que pena. Dijó Christopher arrugando el morro. Pensaba que eras mas inteligente.

...

Un fuerte golpe sonó en toda la estancia, haciendo que Joel abriera completamente los ojos.
-Que ha sido eso? Dijó una voz a su lado.
(Al girarse, vió que Erick estaba despierto, mirándole fijamente)
-No ha sido nada. Dijó Joel acariciándole la frente. Vuélvete a dormir.

Nada mas decir eso, se levantó de la cama y caminó hacia la puerta.
-A donde vas? Preguntó Erick desde la cama.
-A averiguar de donde a venido ese golpe, no te preocupes.
(Erick asintió con la cabeza)
-Vale, pero no tardes.

Sonriendo, Joel salió del dormitorio y se adentró en el pasillo.
El silencio que reinaba en este hacia que a Joel se le pusiera el pelo de punta. Las tantas veces que habían sufrido ataques sorpresa por demonios u otras personas hicieron que Joel supiera cuando algo no iba bien; y esta era una de esas ocaciones.

Con el corazón en un puño, Joel caminó por el largo pasillo, buscando algo fuera de lo normal.
-Vaya, vaya, vaya. Dijó una voz tras él. Pero mira a quien tenemos aquí.
(Sorprendido, Joel se dió la media vuelta y se encontró a su amigo enfrente de él, de brazos cruzados)
-Zabdiel...
-Hola. Dijó este acercándose amenazadamente. Cuanto tiempo, no?
-Que... Que haces tu aquí? Estas bien?
-Perfectamente. Dijó este mostrando una malvada sonrisa. Al contrario que lo vas a estar tu.
-Que...?
(No pudo terminar la frase, ya que alguien le dió un fuerte golpe en la nuca derribandole al suelo)

Al levantar la mirada, Joel vió a Christopher sobre él, con un bate de béisbol en las manos.
-Tienes suerte. Dijó este mirándole con odio. Alonso nos ha dicho que te traigamos vivo.
-Vamos. Dijó Zabdiel agarrándole de los brazos. Te vienes con nosotros.
-NO! Gritó Joel intentando soltarse. No voy a ir a ningúna parte con vosotros, soltarme!
(Un fuerte grito proveniente de la habitación de invitados hizo que el corazón de Joel se detuviera por un momento)
-Erick.
-Tranquilo. Dijó Christopher dándole un fuerte empujón. Richard se está encargando de él.
(Joel le miró con auténtico terror en los ojos)
-PERO TU TE ESTÁS OYENDO?! CHRISTOPHER DESPIERTA! ES ERICK, TU MEJOR AMIGO!
-No. Dijó este rápidamente. Yo no tengo mejor amigo, ni familia, ni personas en las que confiar. Ahora mismo mi única misión es llevarte junto a Alonso, a la fuerza si es necesario.
-Zabdiel. Dijó Joel mirando a este. Tu tienes un gran corazón. Por favor, no dejes que maten a Erick.
-Lo siento mucho. Dijó este cruzándose de brazos. Pero matar a Erick es una de nuestras misiones, y nosotros tenemos que completarlas.
(Otro grito seguido de un fuerte golpe sonó en la habitación en la que estaba Erick)
-POR FAVOR! Suplicó Joel. Iré con vosotros, haré todo lo que queráis pero por favor... Dejarle vivir.
-Ya es tarde. Dijó Zabdiel mirando a la puerta del dormitorio.

Aterrado, Joel giró la cabeza y vió a Richard salir por la puerta del dormitorio, con las manos llenas de sangre.
-No... Dijó Joel dejándose caer sobre sus rodillas. Erick, no...
-Vamos. Dijó Christopher levantándole del suelo. Tenemos que irnos.
-NO! Gritó Joel zafándose del agarre. NO VOY A IR A NINGUNA PARTE! SI QUERÉIS QUE VAYA CON VOSOTROS ANTES TENDRÉIS QUE MATARME.
(Richard rodó los ojos)
-No tenemos tiempo para esto, cogerle.

Obedeciendo a Richard, los otros dos chicos le agarraron de los brazos y piernas y le elevaron en el aire.
-Dejarme en paz. Sollozó Joel. Por favor...
(Sin hacerle caso, Christopher y Zabdiel le llevaron hacia la puerta)
-Enseguida vuelvo. Dijó Richard regresando al apartamento. Se me ha olvidado sacar una foto del cadaver, para Alonso.
-De acuerdo. Dijó Christopher. Nosotros te esperamos en el auto.

☆☆☆

Un fuerte empujón por parte de Zabdiel, y Joel acabó en el fondo de un maletero.
-Busca tu consuelo en nosotros Joel, ahora somos tu familia.
(

Este le miró de mala manera)
-Antes si lo erais, pero ya no.

Divertido, Zabdiel rodó los ojos y cerró la tapa del maletero dejando a Joel dentro.
-Espero que disfrutes la estancia ahí adentro, seguramente será lo último que veas.
(Una lágrima comenzó a resbalar por la mejilla de Joel)
Se había acabado; su vida había acabado. Erick era lo que mas amaba en el mundo y ahora estaba muerto, ya nada merecía la pena para él.

-Ya estoy. Dijó Richard entrando en el auto. Todo listo, volvamos a casa.

Corre,escapa,huye [Cnco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora