O7

2.5K 204 39
                                    


En la mañana siguiente al estar en el comedor fui espectadora de como Draco observaba incrédulo las sonrisas cansadas pero tranquilas de Ron y Harry.

- No te salió como esperabas, eh? -seguí disfrutando de mi yogurt de melocotón.

- No sé de qué me hablas-volteo el rostro en signo de petulancia.

- Aunque, era de esperarse, solo eres un niño de once años-a mí no se me escapa nada Draco. -¿Un duelo de magos? Por favor, más bien duelo de chispas, ganador quién tengas las chispas más coloridas. -

- ¡¿... Cómo sabes sobre eso?! -me miraba con el ceño fruncido.

- No sé de qué me hablas. -lo ignoré para seguir comiendo de mi delicioso yogurt. Hoy comenzaría con la búsqueda, a ver cuánto me toma.

La biblioteca de Hogwarts es lo que yo llamo un lugar paradisiaco, hileras de libros de aquí y allá, hojas con un olor único y preciso, o eso es lo que pienso. Pregunté a la bibliotecaria sobre los álbumes, indicándome en donde me dijo seguí los pasillos hasta llegar a aquella sección donde, sin mentir, había una cantidad considerable de álbumes, solo hay que descartar unos cuantos.

Diecisiete álbumes y aún no encuentro nada, solo descubrí que la familia Black es muy grande, posiblemente sea familia de muchas personas aquí, contando a los Weasley. ¿Qué clase de familia es esta? Puristas... y es que agradezco que la familia de Norah carezca de esos ideales, de no ser así iría alquilando un puente en el que vivir.

- Será mejor seguir luego, ya es hora de comer. -deje los álbumes en su lugar dejando un marcador para no perderme.

- ¿Hablando sola? -voy a tener que empezar a llevar conmigo un repelente de Hufflepuffs.

Ignoré al chico para seguir caminando hacia la salida de la biblioteca, aun sentía las pisadas del chico tras de mí, hmm, tengo al menos 45 minutos antes de la comida, a ver cuánto duro este chico siguiéndome.

- ¿Cuánto más tardará este pasillo en bucle? -al parecer ya se dio de cuenta-llevas caminando sin parar 15 minutos. -

- ¿Cuándo dejaras de seguirme? -detuve mi marcha para encararle. Ahora que lo veo, es otro chico, uno de los que estaba ese día, éste es castaño alto, guapo pero no de mi tipo a los once años, y es que a esta edad mis tipos son las galletas y el helado.

- No te estaba siguiend... okey, si, te seguía, pero es porque quería hablar contigo. -rasco su nuca en signo de nerviosismo.

- Finite. -deshice el encantamiento para dejar de caminar en bucle.

- ¿No es un hechizo muy avanzado para ti? -preguntó al verme.

- ¿Hay alguna regla que señale que los de primer año solo deben saber hechizos de primer año? -le respondí con otra pregunta.

- No, pero... no importa yo... -

- Si vienes en plan de practicar tus coqueteos conmigo pues creo que con lo que pasó a tu amigo no bastó. -le corté, odio eso, dar tantas vueltas para decir algo tan simple.

- No vine a coquetearte, solo ...-

- Tampoco quiero tus disculpas, quién debería de dármelas es tu amigo, sin embargo no las quiero ni las necesito. -deje mi varita en la comodidad de mis medias largas, eso de llevar la varita en la manga o bolsillos no me va. -Deberías de dejar de dar tantas vueltas, bailar sobre tu eje no te llevará a ninguna parte. -

Dejé al chico en medio del pasillo con las palabras atoradas en la garganta y seguí el rumbo que debí de haber tomado en un principio, me sumergí en el bullicio que había en el salón hasta llegar a la mesa correspondiente apreciando la variedad de comida que me ofrecía.

A los minutos el correo de lechuzas se hizo presente en el salón, pero resaltando entre todas habían seis lechuzas que cargaban con un gran paquete llamando la atención de todos, éstas se dirigieron en dirección a Harry Potter dejándosela en frente, distrayéndome de esa escena una lechuza negra dejó un paquete y se fue volando nuevamente.

Confusa abrí el paquete encontrándome una variedad de galletas que te hacia agua la boca, más un pequeño cofre y una carta. Tome la carta entre mis manos y con una de ellas vertí una de las galletas en mi boca deleitándome con la textura crujiente de estás.

Draco me contó acerca de ti, no sabía que

había otra Black en la familia, ansío con ansias

poder conocerte, espero sean de tu gusto las galletas,

Draco me cuenta sobre las veces que te ha visto comerlas.

Dentro hay una reliquia familiar que estoy segura te

encantará.

Narcissa Malfoy.

- Vaya, al parecer cierta rubia le habla sobre mí a su mamá. -dije luego de leer la carta hiendo a sentarme junto a Draco ganándome una mirada de desprecio de la labrador de Pansy, mirada que respondí con una sonrisa de niña buena.

- Sabía que te enviaría algo. -dijo Draco luego de oírme. -Cuando se enteró de que había una chica Black estudiando aquí quiso comprarte eso. -

- Está bien que empiece a consentirme, no se lo voy a negar, pero si cree que seré alguna especie de muñeca... que se vaya olvidando. -iba a decir otra cosa pero Draco fue hacia la mesa de Gryffindor y sus simios detrás. -si no empezara a conocerte dirías que odias a Harry Potter. -

Observe como Draco le soplaba al profesor Flitwick sobre la escoba, su rostro de horror y celos después fue cómica, al ver como los mejores amigos se iban dejando a Draco hirviendo en rabia pase a su lado.

- El Karma sí que sabe jugar. -

Algo está pasando en este colegio, y presiento que cierto chico miope se verá involucrado. Mi estadía en Hogwarts no será tranquila, eso lo siento en mis venas pero... ¿Quién quiere una aventura aburrida? Y eso que apenas es mi primer año.


-SmileCreative-

Love me, Potter | Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora