Love me, Potter | Harry Potter

O5

¡Semana de Quidditch! -*¡Qué emoción!* - la verdad el Quiddditch me atrae, pero que por cada rincón del castillo se hable de eso, hace que mis ganas de jugarlo aminoren y las de matar gente aumenten.

Y contándole el hecho de que cierta rubia siente que todo el mundo necesita saber que es un master en eso de volar en un palito con pelos en el trasero. Harta señores, eso harta. ¡Oh miren! Son las "necesitas saber que tan bueno soy limpiando el oxígeno" Cortesía de la Bombilla eléctrica.

Y hablando sobre eso mírenlo practicar su deporte favorito, "BullearPotter". Y como de costumbre la profesora McGonagall con el olfato hacia problemas más agudo que un perro detectándolo.

- ¿Qué sucede? -

- Malfoy me ha quitado mi Recordadora, profesora. -ese Neville necesita un botón de pánico, en serio.

- Sólo la miraba -dijo Draco, y se alejó, seguido por Crabbe y Goyle aka "yo te miro" y "yo te olfateo".

Me ubiqué en los jardines del castillo para tener tranquilidad y leer serenamente.

- Hola muñeca-hablé muy pronto.

Si lo ignoro tal vez se vaya.

- ¿Te han dicho lo ardiente que eres? -¿Ponis Juerguistas de Florida? ¿Quién le pone un nombre como ese a su batallón?

- ...y esa boca en forma de flor se ve apetitosa...--comentaba un centauro llamado Larry. Casualidad de la vida.

- y me preguntaba, tú, yo, cita. -« JEFAZO SUPREMO Y AUTORIDAD MÁXIMA -SECCIÓN NUEVO MÉXICO» (?? ¡Por favor! ¡Recétenle 100 ml de humildad!

- ¿Apenas si le está escuchando? -preguntó hacia su amigo de la derecha viendo como su otro amigo hacia un intento de coqueteo con una pelirroja sumergida en un libro y una vena saltándole en la frente.

- No lo sé, pero esa vena sí que se ve mal. -le respondió al ver más fijamente.

- ¿Qué es eso verde en sus dientes? Eww...-dijo con una mueca de asco mezclada con burla, disfrutando del sufrimiento de su amigo.

- La chica tiene pinta de que va a explotar en segundos. -y no mentía, la pelirroja sujetaba con fuerza el libro en sus manos marcándose le color en sus pálidas manos.

- ve a salvarlo Cedric. -sus mejillas estaban rojas por la fuerza con la que retenía la carcajada.

Muy tarde, todos los que estaban en los jardines voltearon repentinamente al oír como una pequeña, minúscula a decir verdad, pelirroja colgaba de cabeza a un mastodonte de Hufflepuff y lo golpeaba como piñata con el libro que tenía en manos.

- Yo que tú no me acercaría, esa chica parece el mismo satanás en persona. -las risotadas que se escuchaban atrajeron al profesor Snape quién al llegar causo el silencio absoluto del lugar.

Y como no, favoreció a su casa, más que todo por el parecido que guardaba la chica con cierta persona en su corazón.

Luego del percance en los jardines baje a las mazmorras ya que esta misma tarde tendría clases de quidditch junto a Gryffindor, que show vendrá ahora...

De subida a las habitaciones de las chicas unos de Slytherin me detuvieron.

- Eso que le hiciste a el inútil de Hufflepuff estuvo genial, sin contar el asqueroso acto muggle. -dijo una chica de cabello negro y nariz afilada.

- Sí, pudiste hacerlo con magia, y peor. -le secundó otro.

- No hay mayor satisfacción que hacerlo con tus propias manos. -dije y continué subiendo pero antes...- y si no tienen mejor tarea que meterse en los problemas de los demás, lárguense. -