Love me, Potter | Harry Potter

14

-¿Cómo sabe lo de la capa?

-¡La de veces que vi a James desaparecer bajo ella! Que llevéis una capa invisible no os impide aparecer en el mapa del merodeador. -dijo Erre Jota, repitiendo el ademán de impaciencia-Os vi cruzar los terrenos del colegio y entrar en la cabaña de Hagrid. Veinte minutos más tarde dejasteis a Hagrid y volvisteis hacia el castillo. Pero en aquella ocasión os acompañaba alguien.

-¿Qué dice? -interrumpió Harry- Nada de eso. No nos acompañaba nadie.

-No podía creer lo que veía -prosiguió Erre Jota, todavía paseando, sin escuchar a Harry-Creía que el mapa estaría estropeado. ¿Cómo podía estar con vosotros?

-¡No había nadie con nosotros!

-Y entonces vi otro punto que se os acercaba rápidamente, con la inscripción «Sirius Black». Vi que chocaba con vosotros, vi que arrastraba a dos de vosotros hasta el interior del sauce boxeador.

-¡A uno de nosotros! -dijo Ron enfadado.

-No, Ron -dijo Erre Jota- A dos.

-Él tiene razón. -dije llamando la atención. -Cuando los gemelos le entregaron el mapa a Harry y le enseñaban a como usarlo noté algo; y el mapa nunca miente.

-¿Me dejas echarle un vistazo a la rata? -Erre Jota dejó de pasearse y miró a Ron.

-¿Qué? -preguntó Ron- ¿Qué tiene que ver Scabbers en todo esto?

-Todo -respondió Erre Jota- ¿Podría echarle un vistazo, por favor?
Ron dudó pero metió la mano en la túnica. La rata salió agitándose como loca. Ron tuvo que agarrarla por la larga cola sin pelo para impedirle escapar.

Crookshanks, todavía en las rodillas de mi padre, se levantó y dio un suave bufido. Erre Jota se acercó más a Ron. Contuvo el aliento mientras examinaba detenidamente a Scabbers.

-¿Qué? -volvió a preguntar Ron, con cara de asustado y manteniendo a Scabbers junto a él- ¿Qué tiene que ver la rata en todo esto?

-No es una rata -graznó de repente mi padre.

-¿Qué quiere decir? ¡Claro que es una rata!

-No lo es -dijo Erre Jota en voz baja- Es un mago.

-Un animago -dijimos al unísono mi padre y yo, para que luego el agregara:- llamado Peter Pettigrew.

Já. Puede que a Norah no le agradara mi padre ni nadie de su grupo, pero sí que los conocía lo suficiente para creer en la inocencia de mi padre. Es tan irónico que da risa; que tu enemigo te conozca mejor que tu propia familia. Aunque, Norah nunca consideró a mi padre su enemigo, ella decía que la peste no tenía porque compararse siquiera con ella.

-Están ustedes locos. -gritó Ron.

-¡Absurdo! -dijo Hermione con voz débil. -¡Peter Pettigrew está muerto! ¡Lo mató hace doce años! -señaló a mi padre, cuya cara sufría en ese momento un movimiento espasmódico.

-Tal fue mi intención -explicó mi padre, enseñando los dientes amarillos-pero el pequeño Peter me venció. ¡Pero esta vez me vengaré!

Y dejó en el suelo a Crookshanks antes de abalanzarse sobre Scabbers; Ron gritó de dolor cuando mi padre cayó sobre su pierna rota.

-¡Sirius, NO! -gritó Erre Jota, corriendo hacia ellos y separando a mi padre de Ron- ¡ESPERA! ¡No puedes hacerlo así! ¡Tienen que comprender! ¡Tenemos que explicárselo!

-Podemos explicarlo después -gruñó mi padre, intentando desprenderse de Erre Jota y dando un zarpazo al aire para atrapar a Scabbers, que gritaba como un cochinillo y arañaba a Ron en la cara y en el cuello, tratando de escapar.