La señora Hooch dio un largo pitido con su silbato de plata. Quince escobas se elevaron, alto muy alto en el aire. Y estaban muy lejos.
- Y la quaffle es atrapada de inmediato por Angelina Johnson de Gryffindor... Qué excelente cazadora es esta joven y, a propósito, también es muy guapa... -
- ¡JORDAN! -
- Lo siento, profesora. -El amigo de los gemelos Weasley, el chico de la tarántula, Lee Jordan, era el comentarista del partido, vigilado muy de cerca por la profesora McGonagall.
- Y realmente golpea bien, un buen pase a Alicia Spinnet, el gran descubrimiento de Oliver Wood, ya que el año pasado estaba en reserva... Otra vez Johnson y... No, Slytherin ha cogido la quaffle, el capitán de Slytherin, Marcus Flint se apodera de la quaffle y allá va... Flint vuela como un águila... está a punto de... no, lo detiene una excelente jugada del guardián Wood de Gryffindor y Gryffindor tiene la quaffle... Aquí está la cazadora Katie Bell de Gryffindor; buen vuelo rodeando a Flint, vuelve a elevarse del terreno de juego y.. ¡Aaayyyy!, eso ha tenido que dolerle, un golpe de bludger en la nuca... La quaffle en poder de Slytherin... Adrian Pucey cogiendo velocidad hacia los postes de gol, pero lo bloquea otra bludger, enviada por Fred o George Weasley, no sé cuál de los dos... bonita jugada del golpeador de Gryffindor, y
Johnson otra vez en posesión de la quaffle, el campo libre y allá va, realmente vuela, evita una bludger, los postes de gol están ahí... vamos, ahora Angelina... el guardián Bletchley se lanza... no llega... ¡GOL DE GRYFFINDOR! -eso sí que es narrar, me entretiene más él que el juego.
Los gritos de los de Gryffindor llenaron el aire frío, junto con los silbidos y quejidos de Slytherin.
- Venga, dejadme sitio. -
- ¡Hagrid! -Ron y Hermione se juntaron para dejarle espacio a Hagrid.
- Estaba mirando desde mi cabaña -dijo Hagrid, enseñando el largo par de binoculares que le colgaban del cuello-. Pero no es lo mismo que estar con toda la gente. Todavía no hay señales de la snitch, ¿no? -
- No -dijo Ron-. Harry todavía no tiene mucho que hacer.
- Mantenerse fuera de los problemas ya es algo -dijo Hagrid, cogiendo sus binoculares y fijándolos en la manchita que era Harry.
Cuando Angelina anotó un punto, Harry dio unas volteretas para aflojar la tensión, y volvió a vigilar la llegada de la snitch. En un momento vio un resplandor dorado, pero era el reflejo del reloj de uno de los gemelos Weasley; en otro, una bludger decidió perseguirlo, como si fuera una bala de cañón, pero Harry la esquivó y Fred Weasley salió a atraparla.
- Slytherin toma posesión -decía Lee Jordan-. El cazador Pucey esquiva dos bludgers, a los dos Weasley y al cazador Bell, y acelera... esperen un momento... ¿No es la snitch? -Un murmullo recorrió la multitud, mientras Adrian Pucey dejaba caer la quaffle, demasiado ocupado en mirar por encima del hombro el relámpago dorado, que había pasado al lado de su oreja izquierda.
Harry la vio. En un arrebato de excitación se lanzó hacia abajo, detrás del destello dorado. El buscador de Slytherin, Terence Higgs, también la había visto. Nariz con nariz-nariz con nariz, mano a mano- se lanzaron hacia la snitch... Todos los cazadores parecían haber olvidado lo que debían hacer y estaban suspendidos en el aire para mirar.
Harry era más veloz que Higgs. Podía ver la pequeña pelota, agitando sus alas, volando hacia delante. Aumentó su velocidad y...
¡PUM! Un rugido de furia resonó desde los Gryffindors de las tribunas... Marcus Flint había cerrado el paso de Harry, para desviarle la dirección de la escoba, y éste se aferraba para no caer.
- ¡Falta! -gritaron los Gryffindors.
La señora Hooch le gritó enfadada a Flint, y luego ordenó tiro libre para Gryffindor; en el poste de gol. Pero con toda la confusión, la snitch dorada, como era de esperar, había vuelto a desaparecer.
Abajo en las tribunas, Dean Thomas gritaba.
- ¡Eh, árbitro! ¡Tarjeta roja! -
- Esto no es el fútbol, Dean -le recordó Ron-. No se puede echar a los jugadores en quidditch... ¿Y qué es una tarjeta roja? -
- Deberían cambiar las reglas. Flint ha podido derribar a Harry en el aire. - Pero Hagrid estaba de parte de Dean.
A Lee Jordan le costaba ser imparcial.
- Entonces... después de esta obvia y desagradable trampa...
- ¡Jordan! -lo regañó la profesora McGonagall.
- Quiero decir, después de esta evidente y asquerosa falta...
- ¡Jordan, no digas que no te aviso...! -
- Muy bien, muy bien. Flint casi mata al buscador de Gryffindor, cosa que le podría suceder a cualquiera, estoy seguro, así que penalti para Gryffindor; la coge Spinnet, que tira, no sucede nada, y continúa el juego, Gryffindor todavía en posesión de la pelota. -
Cuando Harry esquivó otra bludger, que pasó peligrosamente cerca de su cabeza, ocurrió. Su escoba dio una súbita y aterradora sacudida. Durante un segundo pensó que iba a caer. Se aferró con fuerza a la escoba con ambas manos y con las rodillas. Nunca había experimentado nada semejante. Sucedió de nuevo. Era como si la escoba intentara derribarlo. Harry no podía dar la vuelta. No podía dirigirla de ninguna manera. Iba en zigzag por el aire y, de vez en cuando, daba violentas sacudidas que casi lo hacían caer. -esa escoba estaba obviamente hechizada-
Lee seguía comentando el partido.
- Slytherin en posesión... Flint con la quaffle... la pasa a Spinnet, que la pasa a Bell... una bludger le da con fuerza en la cara, espero que le rompa la nariz (era una broma, profesora), Slytherin anota un tanto, oh, no... - yo también esperaba ver sangre.
Los de Slytherin vitoreaban. Nadie parecía haberse dado cuenta de la conducta extraña de la escoba de Harry Lo llevaba cada vez más alto, lejos del juego, sacudiéndose y retorciéndose.
- No sé qué está haciendo Harry -murmuró Hagrid. Miró con los binoculares-. Si no lo conociera bien, diría que ha perdido el control de su escoba... pero no puede ser... -
De pronto, la gente comenzó a señalar hacia Harry por encima de las gradas. Su escoba había comenzado a dar vueltas y él apenas podía sujetarse. Entonces la multitud jadeó. La escoba de Harry dio un salto feroz y Harry quedó colgando, sujeto sólo con una mano.
- ¿Le sucedió algo cuando Flint le cerró el paso? -susurró Seamus.
- No puede ser -dijo Hagrid, con voz temblorosa-. Nada puede interferir en una escoba, excepto la poderosa magia tenebrosa... Ningún chico le puede hacer eso a una Nimbus 2.000. -Ante esas palabras, Hermione cogió los binoculares de Hagrid, pero en lugar de enfocar a Harry comenzó a buscar frenéticamente entre la multitud.
-SmileCreative-
ESTÁS LEYENDO
Love me, Potter | Harry Potter
FanfictionY siempre estuve ahí; y siempre fui yo. Muchos creían que sólo era un juego, pero es más real de lo que parece. -Yo... yo no sé cómo agradecerte-dijo Él sonriendo con nerviosismo. -¿Agradecerme?-Una carcajada salió de su garganta-Ámame Potter.- Si...