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Volvíamos caminando por el campamento luego de haber ido a buscar agua, sorteando entre el mar de gente que había. En ocasiones nos cruzamos con algunos de los amigos o conocidos del trío de oro, hasta que entre esas nos topamos con Oliver Wood.

El ex Gryffindor me sonrió con las mejillas sonrojadas al cruzar miradas, a lo que respondí volteando los ojos, pero sonriéndole de lado. Oliver enseguida pareció recordar el motivo por el que se acercó, porque tomó a Harry y a mí y nos arrastró hasta la tienda de sus padres para que Harry los conociera, puesto que yo ya los conocía.

Emocionado, Oliver le dijo a Harry que acababa de firmar para formar parte de la reserva del Puddlemere United.

— Así que, ¿A cuántos les rompiste las piernas? No eres tan bueno como para que te aceptaran.—dije sin ver a Oliver, ajustando el sombrero sobre mi cabello para cubrir mi rostro del Sol. Escuché un resoplido.

—No hice nada más que volar para sacar a todos de mi camino, si no entraron fue porque no tenían lo que se necesitaba—dijo como todo un orgulloso Gryffindor —. Soy más que bueno, por eso me aceptaron.

—¿Desde cuándo hablan?— Harry nos veía fijamente, lo notaba un poco incómodo y sorprendido, aunque también un poco ¿Molesto?

—Ah, eh...— tartamudeo Oliver rascando su nuca con su mano izquierda.

—Encontré a Oliver en un momento bochornoso en Hogwarts, y luego nos topamos mientras estaba de vacaciones en Italia— dije diciendo la verdad, viendo fijamente a Harry, notando como sus ojos querían escapar de los míos, con un nuevo sonrojo subiéndole por el rostro.—. Cuando esté idiota me vio me utilizó para escaparse de su madre y seguir pensando en tácticas de Quidditch.

—No lo digas de ese modo, no te estaba utilizando.—exclamó Oliver dando una mirada nerviosa a su madre, quién gracias a Merlin pareció no escucharme.

—Ya. Claro.— mi sarcasmo era lo bastante obvio como para incitar a Harry a reírse.

—Oye Amina, ¿Quieres ir a caminar?—asentí al pedido de Oliver.

Dejé mi cubeta de agua en manos de Harry, diciéndole que en algún momento le devolveré el favor, mientras Harry se reunía junto a Ron, para luego yo ir a caminar en compañía del castaño.

—Y... Qué me cuentas?—lo miré alzando una ceja ante su pregunta.

—No hace mucho nos vimos, no hay mucho que contarte.—por dónde caminábamos encontrábamos a alguien de Hogwarts que no disimulaba en señalarnos. ¿Oliver Wood en compañía de Amina Black? O ¿Amina Black dejando que Oliver Wood camine a su lado?

Hablábamos de una que otra cosa, a veces de mi y otras de él, hasta que nos internamos en el bosque. De cierta forma era bonito. Me refiero a la vista que ofrece el bosque, crecí rodeada de magia, pero al bosque lo rodea un tipo de magia diferente. Te brinda cierta paz.

—¿Quieres hablarlo o...?—lo interrumpo sabiendo el final de la pregunta.

—Siento que es demasiado y quiero despejar mi mente para no sobrepensarlo. Si.—asentí. No quería saber nada sobre Norah durante las vacaciones, ya decidiré que hacer luego.

—¿Sabes? No te he dicho lo preciosa que te ves—me dice con un tono de voz seductor, pero aún detrás de eso, noto la dulzura. Esa dulzura que me gusta en él.

Lo miró alzando una ceja. Me detengo y doy un corto pero significativo vistazo a mi alrededor. Sonrío pícaramente y me acerco lentamente hasta tocar nuestros pechos. Levantó la cabeza para rozar mi nariz con la suya, ahora que ha bajado la cabeza. Sus ojos se oscurecen a medida que sus pupilas se dilatan y sus manos se posan en mis caderas y las mías en su pecho y abdomen.

Love me, Potter | Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora