-¿Qué cosa es un narggle?
Y quedé con la duda. Porque ella solamente siguió viendo sus loquesea que vea y se fue.
-En Hogwarts hay toda clase de personas...-murmuré para seguir caminando cuando a medio camino recordé una tarea de carácter inmediato.
Llegué hasta las mazmorras y localizar el aula de mi jefe de casa hasta dar con éste.
-Profesor Snape.
El tan afamado murciélago de las mazmorras detuvo por un segundo su tarea antes de continuar.
-Señorita Black.-dándome a entender que tenía su atención avancé hasta estar a un metro de distancia de él.
-¿Cabe alguna posibilidad de que ya no tenga que asistir a las "clases" de Lockhart?-El profesor Snape alzó su mirada hasta cruzarla con la mía.
-Si quiere aprobar el año me temo, señorita Black, que tendrá que asistir.
-¿Y si pruebo al final de semestre que aprendí más por mi cuenta que lo que pudo haberme instruido ese mequetrefe?-inquirí de manera inmediata-Porque tanto usted como yo sabemos que es un charlatán.
-Lo consultaré con el Director.-respondió luego de unos segundos de observación, y vaya que no pude evitar emocionarme.
-Gracias.-y rápidamente agregué antes de cerrar la puerta:- Es un sol, nunca se apague.
Si Albus accede no solo estaría deshaciéndome de una molesta piedra en mi camino, sino que me dejaría más espacio.
•••
-Es increíble -dijo una voz que reconocería en cualquier lado- Ni siquiera ha mirado de qué libro se trataba.
Baje un poco el libro que leía mientras observaba como el trío de gryffindor hablaban, y como mi instinto lo dice, es sobre problemas.
-Porque es un completo imbécil -dijo Ron- Pero ¿a quién le importa? Ya tenemos lo que necesitábamos.
-El no es un completo imbécil -chilló Hermione como solo ella sabe hacerlo, mientras iban hacia la biblioteca a paso ligero.
Y claro, no pude evitar seguirlos, ¿Qué tramaran esta vez?
-Ya, porque ha dicho que eres la mejor estudiante del curso... -Bajaron la voz al entrar en la envolvente quietud de la biblioteca.
-¿Moste Potente Potions?-repitió recelosa la señora Pince, tratando de coger la nota de Hermione. Pero Hermione no la soltaba.
¿Por qué quieren un libro de pociones como ese? No creo que repentinamente quieran ganarse el favor de Snape, y tampoco creo que lo logren con ese libro.
Minutos después se encontraban refugiados en los aseos fuera de servicio de Myrtle la Llorona. Hermione había rechazado las objeciones de Ron argumentando que aquél sería el último lugar en el que entraría nadie en su sano juicio, así que allí tenían garantizada la intimidad, según ella, aunque Myrtle a veces es buena para descartar el aburrimiento.
Y hablando de la susodicha, Myrtle la Llorona lloraba estruendosamente en su retrete, pero ellos no le prestaban atención, y ella al parecer a ellos tampoco.
Hermione abrió con cuidado el Moste Potente Potions, y los tres se encorvaron sobre las páginas llenas de manchas de humedad.
-¡Aquí está! -dijo Hermione emocionada, al dar con la página que buscaba. Y al haber contado la cantidad de veces que pasaron página supe cual era; la poción multijugos.
¿Qué querrían hacer para necesitar de aquella poción?
»Ésta es la poción más complicada que he visto nunca -dijo Hermione, al mirar la receta-. Crisopos, sanguijuelas, Descurainia sophia y centinodia -murmuró, pasando el dedo por la lista de los ingredientes-. Bueno, no son difíciles de encontrar, están en el armario de los estudiantes, podemos conseguirlos. ¡Vaya, mirad, polvo de cuerno de bicornio! No sé dónde vamos a encontrarlo, piel en tiras de serpiente arbórea africana, eso también será peliagudo... y por supuesto, algo de aquel en quien queramos convertirnos.
-Perdona -dijo Ron bruscamente-. ¿Qué quieres decir con «algo de aquel en quien queramos convertirnos»? Yo no me voy a beber nada que contenga las uñas de los pies de Crabbe.
¿Crabbe? ¿Vinchenso Crabbe? Vaya, parezco idiota repitiendo las cosas.
Hermione continuó como si no lo hubiera oído. Y hasta yo lo hubiese hecho.
-De momento, todavía no tenemos que preocuparnos por ingredientes los echaremos al final.
Ron se volvió a Harry, que tenía la preocupación plasmada en el rostro.
-¿No te das cuenta de cuántas cosas vamos a tener que robar, Hermione? Piel de serpiente arbórea africana en tiras, desde luego eso no está en el armario de los estudiantes, ¿qué vamos a hacer? ¿Forzar los armarios privados de Snape? No sé si es buena idea...
Definitivamente no podré tener un año normal en Hogwarts con ellos aquí y no soy participe de la ignorancia, tampoco es que desee vivir como la niña de los neeskeez... ¿O era norgli?
-Sería mucho más sencillo que mañana tiraras a Malfoy de la escoba.
Vaya, al parecer me perdí mucho tiempo en mis pensamientos...
Estos tres salieron del baño para dejarme sola en el y ensimismada, hasta que cierta presencia se hizo presente.
-No deberías escuchar conversaciones ajenas, no querrás convertirte en una marginada...
-Es irónico que lo digas Myrtle, tú, que te "paseas" por los baños de chicos y chicas oyendo cosas que no deberías, pero que sin embargo te permites hacerlo, porque ¿Qué más le queda a una marginada, en la vida y aun en la muerte? Es muy considerado de tu parte darme ese consejo basándose en tu experiencia.-sacudí el polvo de mi falda para salir de los baños oyendo los chillidos de Myrtle, pero aún con la duda de que traman estos tres, cuatro conmigo, solo que ellos no lo saben.
Regresé a la Biblioteca para resolver una incógnita. Todo esto que está comenzando me parece muy familiar, siento como si tuviera la respuesta pero la hubiese olvidado.
No está muerta. Disecada. Petrificada.
Tarde unos minutos en encontrar el libro que necesito para esto. Al tomarlo lo abrí pasando con rapidez las páginas hasta dar con la indicada. Basilisco.
¡Claro! Recuerdo que a los ocho años solía escabullirme a la biblioteca de Norah para robarle libros, pero a veces me quedaba porque necesitaba la ayuda de un diccionario, no lograba comprender algunas cosas. Norah por supuesto que lo sabía, pero le irritaba que siguiera haciéndolo, por lo que hizo un trato conmigo, un trato que sigue hasta el día de hoy. Me haría leer un libro una vez y me haría pruebas, si aprobaba podría tener acceso a un libro de su biblioteca.
Un día tenía que identificar criaturas en orden alfabético con su concepción y muerte. Fallé por el basilisco. No es de conocimiento público el cómo crearlos.
Dejé el libro en su lugar y tomé rumbo a todos lados, tengo una nota que dejar.
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Love me, Potter | Harry Potter
FanfictionY siempre estuve ahí; y siempre fui yo. Muchos creían que sólo era un juego, pero es más real de lo que parece. -Yo... yo no sé cómo agradecerte-dijo Él sonriendo con nerviosismo. -¿Agradecerme?-Una carcajada salió de su garganta-Ámame Potter.- Si...