Love me, Potter | Harry Potter

O3

Necesito explicaciones sobre quién soy. Quiero saber quién es mi madre. Quién es mi padre. Todo. ¿Cómo fue que llegué a ti?

Eso es todo lo que escribí en la carta que le enviaré a Norah. Si no sé quién fui ayer, y quién soy ahora, cómo sabré quién puedo ser mañana. Me siento pérdida, harta de buscar respuesta y solo encontrar más preguntas.

En cuanto al diario de Tom, no me encuentro que hacer, descubrí que está encantando, pero con magia tenebrosa, ese es un terreno en el cual no debo meterme, y creo que Norah podrá decirme o advertirme en cuanto a el diario. No puedo meter mis manos sin saber en que fuego las estoy metiendo.

Faltaba poco para la hora de la cena y corría hacia la torre donde están las lechuzas, necesitaba enviar con urgencia estas dos cosas, al doblar en una esquina me topé con una cabellera naranja dándonos un encontronazo fortísimo haciéndonos caer en distintas direcciones y con las cosas desparramadas.

-Ouch..

Al levantar la cabeza me topo con una Ginny sosteniendo sus hombro con una mueca en el rostro que al percatarse de mi se levanta a tropiezos mientras toma rápidamente sus cosas y se va corriendo no sin antes darme una mirada extraña.

Sin darle vueltas al asunto tomo mis cosas y sigo con mi trayecto mientras que en camino metí el diario de Tom en la bolsa con las cosas que le enviaría a Norah, hasta cumplir con mi objetivo no me detuve, solo pude respirar tranquila al ver a la lechuza alejándose.

La hora de la cena pasó como cualquier otra, estudiantes conversando, chicos y chicas coqueteando, profesores dialogando, el director observando, Malfoy siendo Malfoy. Lo usual.

-Hey, ¡eres tú!- frente a mí se posó la chica del tren, que ahora que la observo bien es linda, una belleza habitual con un toque extraño.

-Y tú eres tú.-suspire esperando a que prosiguiera.

-Tuve razón ¿Sabes? ¡Estoy en Hufflepuff! Es muy emocionante. Hogwarts es increíble y hay tanto por ver y tu como mi amiga m-la detuve abruptamente al oír lo último.

-¿Amiga? Perdón, yo no tengo amigas, tampoco las necesito. Con permiso.
Amigos. Lo siento chica, pero no soy tu amiga, los amigos te distraen de tu objetivo, como también un novio lo hace, además, son inútiles. ¿Para qué sirven?

-Pero si es la impostora Black.- los amigos, los novios y agregando a la lista, de número uno, las personas irritantes, como Pansy.

-¿Qué pasa Pansy? ¿Draco ya te mandó a volar? Debe ser así, pobrecita, necesita atención. - impostora Black. Por alguna razón, todos, y cuando digo "todos" incluyo hasta las hufflepuff, de que piensen que mi verdadero apellido no es Black y que solo me estoy aprovechando del dinero de esta "honorable familia".

-No tienes derecho de estar en Slytherin, impostora. Solo eres una sangre sucia, pero no lograras tu objetivo, no si estoy yo para evitarlo, quitaré tus garras fuera de mi Draqui.- de todos lo apodos habidos y por haber, se le ocurrió ¿Draqui?

-Ja, pero si es el perro buscando su cola. ¿No será que hablas de ti? Ya sabes, tienes el sueño y el anhelo de que tus padres te comprometan con Draco, ansias formar parte de los Malfoy y los Black, ser la señora de una gran "estirpe", cuando en realidad a Draco solo lo irritas, con tus "Driqui".

Me hubiese gustado seguir, pero hay que darles de poquito para que no se hagan adictos.

•••

-¡Hoy iremos al Invernadero 3, muchachos! -dijo la profesora Sprout, que parecía claramente disgustada, lo cual no concordaba en absoluto con el buen humor habitual en ella.