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Estuve hasta las 6 de la tarde en la plaza, sentada si hacer nada, mi papá me mandó un mensaje diciendo que ya se iba a las 4:30, que quería verme antes de irse, pero no quería verlo, no podía, lo ignoré, hasta ahora reaccioné de que no podía dejar a mi mamá sola, fui a casa y fui a la cocina a ver si seguía ahí escondida pero no estaba, estaba en su cuarto durmiendo, me acosté a su lado, olía a alcohol, pero no me importó, lloré mientras ella dormía, no me gustaba verla mal y eso me rompió aun más.

¿Cuantas veces ignore lo que le pasaba a mi mamá?

-Perdón mamá-dije y lloré, me quedé dormida con ella.

Nos dormimos hasta el día siguiente, la alarma sonó y me fui a bañar, dejándole descansar a mi mamá, me cambié, arreglé mi mochila, me hice el desayuno rápido, se sentía la ausencia de mi papá, pero no era la ausencia de que sabía que iba a volver y que solo era por trabajo, se sentía la ausencia de que ya no vivía en esta casa.

Salí de casa, esperando la llamada de mi papá pero no llamó, entiendo.

Las clases se pasaron lentas, Erick me hablaba cada tanto pero no me preguntó acerca de lo de mi padre porque Zac no dejaba de estar cerca de mí.

Todos estaban en el comedor y yo fui directo al escondite que había encontrado la otra vez, me senté y comí lo que me había comprado.

-Hola-dijo el chico de la otra vez que estaba con los ojos llorosos, se sentó y comió su sándwich.

-Hola-mi voz salió tan frágil que me obligue a tomar agua.

-¿Otro día de mierda?-me preguntó y lo miré, tenía los ojos rojos.

-Si ¿El tuyo?

-Igual-dijo desvío su mirada a su comida-va a mejorar, no te preocupes.

-El tuyo también-dije, me miró y sonrió sin mostrar los dientes, sus ojos tenía tristeza y seguro que los míos también, el timbre sonó-tengo que irme, nos vemos.

-Hasta luego-dijo, salí del escondite y fui a las clases.

Las clases de la tarde me resultaron aburridas, cuando nos íbamos a ir, fui la ultima en salir, pero Erick me detuvo en la puerta del colegio.

-¿Podemos ir a comer un helado?-me preguntó.

-No puedo, no tengo plata-dije, solo quería ir a mi casa a dormir, para no pensar.

-Pago yo-dijo.

-No quiero Erick, solo quiero irme a casa-nos quedamos mirándonos un rato-Estoy cansada.

-Quiero saber cómo estás, qué pasó con la charla.

-Me sentí una tonta, el mensaje era de mi mamá, solo que ella pensaba que él tenía el celu en ese momento-mentí-tengo que dejar mi paranoia-me reí.

-¿Es en serio?-me preguntó serio-porque no te creo nada Dan, estuviste decaída todo el día.

-Porque me sentí mal al juzgar a mi papá-volví a mentir.

-¿Me estas diciendo la verdad?-me miró a lo ojos.

-¿Me estas diciendo mentirosa?-le pregunté molesta, me daba vergüenza decir que mi papá engañó a mi mamá.

-Responde mi pregunta-seguí mirándole a los ojos ¿Por qué la gente no puede mentir cuando alguien le mira a los ojos?

-Mis padres están separados hace un montón de tiempo, no lo sabía, entonces eso quiere decir que no la engañó.

-Perdón por no abrazarte cuando estabas llorando en mi cama-dijo y mis ojos se agrandaron.

-Que vergüenza-dije en voz alta-no quería despertarte...

Había una... (ERICK BRIAN COLON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora