Erick.
Ojalá mi mente ahora mismo estuviera en blanco o en negro, no me importa de qué color sería la misma nada, solo no quería pensar en nada, no quería sentir este dolor en el pecho y este miedo que me carcomía por dentro. La felicidad de saber que mi hija ya venía era enorme, pero no faltó la mala noticia, había muerto mi novia, la mamá de mi hija, no la tenía y se que la necesito con todo mi ser, había dejado un hueco en mi corazón, estaba mi familia a mi lado, dándome fuerzas por la noticia, pero me sentía tan vacío y solo, tenía a mi hija viva y en buen estado, lo agradecía, también agradecía a su madre por darlo todo y aguantar hasta el último momento, pero me hubiese gustado que mi hija conociera a su madre y tuviera su conexión con ella. ¿Que haría ahora? Sin ella.
-¿Erick?-escuché y levante la cabeza despacio, limpiándome las lágrimas, ella frunció el ceño al verme-¿Ya nació?-la vi sin saber qué hacer, era obvio que estaba confundida, verme llorar tan mal cuando tu bebé nace no es común.
-Así es...-asentí y ella sonrió, se tocó la panza y recordé a Lara con el dolor que tuvo al llegar hasta acá.
-Felicidades-dijo sincera y se sentó en la silla de al lado-¿Como se llama?
-Lara quería ponerle Sofia-dije con la voz rasposa-se llama Sofia.
-Que lindo nombre-se miró la panza y jugó con sus dedos-yo no sé qué nombre ponerle y los nombres que me dice Henry son horribles-se ríe y sonreí al escuchar su risa, recordé como ella quería llamar a nuestra futura hija, pero sabía que no íbamos a estar nunca juntos.
-Zara sería un buen nombre-le dije, yo siempre quise ponerle Zara pero Lara ya tenía un nombre para su primera hija y me dijo que el o la siguiente que tuviéramos yo le pondría nombre.
-Pensé en ese nombre-la miré a los ojos y ella sonrió sin mostrar los dientes-siempre quise ponerle ese nombre a mi primera hija...
-Lo sé-me sinceré y ella al verme supe qué pasó por su cabeza nuestra conversación sobre nuestro hijos-me alegraría muchísimo si le pones Zara, en serio.
-Se supone que así se llamaría nuestra hija, cuando estábamos juntos... no creo que sea buena idea...
-Amas ese nombre, no quiero ser el culpable de que no le pongas así a tu hija, por favor-supliqué.
-¡Erick!-escuché a Mica llegar desesperada, ella había sido mi mejor amiga desde entonces aparte de ser la mamá de mi primera hija-lo siento tanto, apenas me enteré vine corriendo, lo lamento, Dios ¿Te dijeron algo ahora? ¿La bebe?
Mica no se había dado cuenta de la presencia de Dan y ella se alejó un poco para darnos espacio, no comprendía lo que pasaba, no le había dicho nada.
-Me dijeron que se quedará dos días la bebe para ver cómo reacciona, de... Lara...-me encogí de hombros porque me dolía pronunciar su nombre y no tener más nada que decir de ella ¿Que diría? Si lo digo me quema y saldría tan seco de mi boca como si no sintiera nada, pero si me quedo aguantando, el dolor de la garganta me mataba.
-Voy a hablar con el doctor ¿Te dejaron ver a la niña?-negué-No te pueden hacer eso, Erick, despierta-tronó sus dedos en frente de mis ojos-¿Entraste a ver el parto?
-Si... Y la vi ¿Ok?
Escuché como lloró la bebe al salir así como escuché el sonido de las pulsaciones de mi novia y así como sentí que dejó de presionar mi mano con fuerza, vi como intentaron revivirla con los choques eléctricos y no reaccionaba, estuvieron un montón de tiempo y no había respuesta, no podía entender lo que acababa de pasar.
Mica se fue a buscar un doctor mientras yo miraba el pasillo recordando lo qué pasó en esa sala, como los médicos decidieron terminar de hacer lo que hacían para revivirla, recordé suplicarles que siguieran haciéndolo y el doctor tuvo compasión y lo hizo hasta que me di cuenta que me dolía ver cómo su cuerpo saltaba sin reaccionar, mientras del otro lado estaba mi niña llorando enrollada en una toalla, no sabía dónde mirar, los otros doctores que me obligaron a sentarme y recapacitar o asimilar las cosas que acaba de pasar.
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Había una... (ERICK BRIAN COLON)
FanfictionErick me miraba mientras me reía y sonreía, me pareció tan tierno, cada vez que lo atrapaba viéndome se mordía el labio y miraba a algún otro lado.