Había una... (ERICK BRIAN COLON)

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Estaba en mi casa comiendo pochoclos y sin arreglarme, mientras que tres chicas estaban sentadas en frente mirando y insistiéndome para salir a pasear, me había encerrado cuatro días en casa y ninguna luz se prendía desde entonces, ni siquiera el televisor, por qué parece que el universo conspiró en mi contra, todo el tiempo pasaba películas de amor o publicidades de parejas, cosas de bebés, nuevos programas para niños, odiaba el mundo, ni siquiera me alistaba para el colegio y agradecí a Gime que no diga nada sobre el embarazo a los de periodismo.

-¿Que hacemos con ella?-preguntó Lu.

-No lo sé, parece que viene de otro planeta-le responde Gimena.

Las tres me miraban como si fuese algo extraño, hasta yo no me reconocía, ya había estado así antes, pero esto era peor, no solo estaba así por él bueno en cierto sentido si, se suponía que él era mi soporte, odie haberle creído que iba a estar siempre, era una estupida.

-Me cansé, levanta tu puto trasero de ahí ahora-dijo Pame levantándome, estaba enrollada en mi manta, me había dedicado a comer este tiempo-te vas a bañar, te vas a poner divina y vas a conseguir miradas de todo tipo, pero vas a pasar de ello porque lo único que necesitas es a ti misma y no depender de nadie, así que no me rompas los ovarios de que estás triste por uno cuando hay cientos de chicos...

-¿Que está pasando aquí?-preguntó mi madre Bien vestida bajando de las escaleras.

-Pues su hija no quiere salir a pasear porque...

-Si voy a salir-miré a Pame, no quería que mi mamá se entere de mi fracaso amoroso.

-¿Y se puede saber a donde?-puso sus manos en su cintura.

-Solo quiero sacarla de acá, al shopping o a una plaza-dijo Pame y mis otras dos amigas estaban atrás.

-Esta bien, no lleguen tarde-me da un beso en la frente-hoy me quedo con tu hermana, está enferma y su esposo está en un viaje de negocios.

"Un viaje de negocios" no pude evitar desviar la mirada, sabía que mi mamá también entendía porqué lo hice, espero que ese viaje de negocios no sea lo mismo que mi padre, asentí y se fue saludando a mis amigas. Pame me miró y su sonrisa se agrandó.

-Ahora sube y cuando bajes, quiero verte bien perra-dijo.

Subí y me bañé con agua tibia, me vestí como siempre me vestía, me maquillé un poco, para que no se noten mis ojeras de no dormir por solo pensar, me peiné saqué mi celular y bajé, mis amigas se estaban comiendo mis pochoclos, les saqué y me los comí, la comida no se comparte.

-Ahora si podemos salir, antes parecías un zombie-dijo Lucia, Gime me sonrió.

Empezamos a caminar, íbamos a ir a centro comercial, estábamos hablando de cosas sin sentido, fuimos a los juegos y la verdad me divierte más de lo que pensaba, pero cuando pasábamos por las tiendas de niños no podía evitar pensar que Erick iba a ser papá, gracias universo por estar en mi contra, déjame ser feliz.

-Quiero helado-dijo Lucia y las tres nos miramos, no podía quejarme de lo que acababa de decir.

-Te apoyo amiga-dije.

Nos acercamos al puesto de helados, cada una se pidió y seguimos con nuestro recorrido, las chicas se compraban algunas cosas, yo solo miraba como gastaban su dinero preguntándome si eran conscientes de eso, seguimos caminando y riendo, hasta que lo vi, supe que mis amigas lo vieron, también quedaron como yo, inmóviles, estaba con Micaela, los dos reían de algo mientras veían una vidriera donde había ropa de bebé ¡¿Es en serio?! Respiré profundo, me estaba por dar un ataque, di un giro de 180 grados quedando en frente de mis amigas.