35

744 47 2
                                    

Erick se volteó por completo después de decirme que no hubo un nosotros, me sentí tan mal en ese momento y enojada, porque él sabía que hubo y hay todavía un nosotros, fruncí el ceño, sin dejar de mirarlo, sabia que estaba enojado, no habíamos hablado desde que me fui del departamento.

-¿Que te pasa?-le pregunté enojada.

-Me vas a venir con lo de podemos ser amigos, mejor dejémoslo-me volvió a mirar-intentamos ser amigos y sabes como siguió, deja de escapar sobre lo qué pasa entre nosotros, no vengas a decirme que no sientes el piso moverse cuando estamos cerca, porque hasta yo lo siento.

-A mi no solo me mueves el piso causas que el zoológico entero esté corriendo en mi panza cuando me miras a los ojos-dije mirándolo y él me miró a los ojos.

-Si te pasa eso ¿Crees que es justo estar separados?-hablaba tan serio que me sentía pequeña.

-No.

-¿Entonces?-esperaba a que siguiera, miré a mi alrededor y había gente atenta a nosotros-No pienso decir cosas que esperas que diga, porque espere tantas cosas que digas y nunca lo has hecho.

-¿Esto es una clase de castigo?-fruncí el ceño.

-No, es una clase de que aprendas a decir lo que sientes.

-No hace falta decir lo que uno siente, podemos demostrarlo-mire al frente.

-¿Y está es tu forma de demostrarlo?-Erick estaba atacándome y eso me molestaba, estaba a punto de estallar así que decidí no hablarle y así estuvimos todo el viaje.

Al bajar fuimos con las maletas, cada grupo armaba su carpa, por suerte con Gime teníamos la carpa para las dos ya que todos los grupos eran de a tres y estaban completos, estábamos armando y no me salía nada bien.

-¡Odio armar esto!-grité tirando los palos y Gime se reía, la miré mal.

-Tienes que tener paciencia-dice agarrando los palos y haciendo magia.

-Supongo que eso es lo que menos tengo ahora-me tire al pasto viendo como ella arreglaba todo el desastre que yo hice.

-¿Como te fue con Erick?-preguntó.

-¿Como te fue con tu amiga?-me miró y rodó los ojos-lo mismo.

-Esta un poco dolido, supongo...

-Dolido-me río con amargura-creo que lo odio-Gime se ríe fuerte y yo le tiro pasto.

La carpa estaba teniendo forma, ayude a sostener unos clavos que me dijo, terminamos y metimos nuestras cosas, arreglamos un poco y me explico cómo era el campamento, siempre hacían juegos de competencia y los que tengan menos puntos al final del día tendría unas prendas, pero el que tenga el mejor puntaje al final de la semana tenía un premio.

-¡Estudiantes!-gritó la delegada-¡Primer juego! Acérquense.

Primer juego en pareja: teníamos que competir con otra pareja a tirar la soga y el grupo que caiga primero al barro pierde los puntos de este juego, que vale 5 y cada vez que tiraba al otro grupo iba sumando los puntos perdidos del otro.

Fuimos al lugar y supe que Gimena tenía razón cuando dijo que íbamos a ensuciarnos mucho en el campamento, con el calor que había ya no soportaba nada, tenía a Erick a mi lado esperando a que nos tocara con alguien. Era nuestro turno y nos había tocado con dos chicos, cuando me vieron se rieron y negaron.

-Esto va a hacer muy fácil-dijo uno del otro lado-pónganme con dos chicos-algunos se rieron, agarramos las sogas y empezamos a tirar de ellas.

-¡¿Tanto miedo tienes de perder con una mujer?!-le grité y todos abuchearon.

-No quiero lastimarte-hizo puchero burlándose, tiraron más fuerte pero con Erick nos manteníamos.

-Fíjate que me lastime mucho más que ustedes y no ando llorando como vos, ¿Crees que tu masculinidad caerá cuando te gane? No tengo miedo de romperme una uña ¿Acaso vos si?

-¡Palaso!-gritaron y otros rieron.

-Tranquilízate-dijo riendo, pero no quería tranquilizarme.

-Me tranquilizare cuando este sistema deje de ser machista-piso mal y llevamos ventaja.

Empezamos a tirar más fuerte que ellos se tropezaron cayéndose al barro, con Erick nos fuimos para atrás ya que ellos se soltaron al caerse, caí encima de él chocando mi culo con sus partes, haciéndole doler.

-Perdón-dije cuando lo vi acurrucarse.

-Ganamos-dijo y sonrió.

-Si, ahora arriba-estiré mi mano.

Ganamos unas tres rondas más hasta que caímos por el maldito Zac, me embarré por completo y no podía ver, escuché unas risas.

-¡Toma eso Erick!-gritó Zac, me limpié la cara y lo miré mal-Te quiero amiga, lo siento, pero no pienso perder.

Cuando terminó el juego, nos dejaron jugar con el barro, todos se ensuciaban y me ensuciaban, yo solamente quería irme de ahí, me cayó en la cara y me volteé queriendo salir pero caí encima de alguien.

-Perdón-dije sin ver, esa persona me limpió y pude ver-Erick.

-Te sabes mi nombre-lo miré mal y le tiré un poco de barro, él me volteó y se puso encima, se limpió el barro que le cayó en el cachete, sonrió y se acercó a mi boca, con su mano sucia la pasó por mi cara-la venganza es dulce cariño.

Se para y me indigné, agarré su pie y cayó de culo, le volví a tirar barro y me reí como si fuera diabólica, él también se reía, me tiró del brazo y juntó nuestros labios solo un segundo, me quedé mirándolo y él a mí.

-¡Vamos a merendar!-gritaron.

-Comida-dijo Zac y nos agarró a los dos-¿Que les pasa que están inmóviles?

Tampoco sabía porque nos quedamos así, fue una especie de shock mutuo, hubiese querido que el beso sea más largo y voy a lograrlo.

Merendamos todos llenos de barro, pero a nadie le importo, todos estaban felices y me lo contagiaban, hablaba con Zac, Erick y Gime, tan naturalmente que seguía sin creer porque no nos sentábamos junto. Erick me miraba mientras me reía y sonreía, me pareció tan tierno, cada vez que lo atrapaba viéndome se mordía el labio y miraba a algún otro lado.

Después de terminar, nos fuimos a las duchas donde solo había agua fría, era verano pero en la noche refrescaba y no me gustaba bañarme con agua fría, nos cambiamos hubo juego nocturno y con Erick estábamos siendo amigos, nos molestábamos, reíamos, nos burlábamos de Zac y dividíamos las tareas del juego, éramos un buen equipo.

-A cenar-dijeron, miré a Erick, estábamos solos hablando en la montañita que había.

-Ya tenía hambre-dijo y me reí, bajó rodando.

-Tonto-reía mientras él se sacudía el pasto.

-Hazlo, fue divertido-sonrió y yo no quería ensuciarme, negué-¡Aburrida!-cantó.

-Lo que me haces hacer Brian-me preparé para bajar rodando.

Había una... (ERICK BRIAN COLON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora