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16 años después.
Punto de vista de Regina (hija de Erick).

Estaba en el comedor mirando hacia la sala donde estaba papá con mi hermanita pequeña de 5 años que tuvo con otra pareja, él le estaba por contar la historia que siempre me contaba de chica, de que tenía uso de razón, cuando fui creciendo entendí que los poderes de la princesa del cuento no eran poderes de verdad era los sentimientos y los secretos que en realidad guardaba.

-Quiero que me cuentes otra vez de la princesa Dan-le dijo Sofia sentándose en el regazo de papá.

A papá le gustaba contar esa historia y a mi siempre me gustó escucharla y al escucharla de mas grande, comprendí las enseñanzas que nos quería dar, siempre imagine a Dan como una princesa con vestido largo y viviendo en un castillo, pero al crecer me di cuenta que Dan no era una princesa, era una persona, era una adolescente.

-Ya te lo conté ayer-dijo mirándola y haciéndole cosquillas.

-Yo quiero que me lo cuentes también-dije y fui con ellos, mi papá me miró con sus ojos verdes igual que los míos y sonrió.

-¿No estás un poco grande para cuento de princesas?

-¿No era que siempre sería tu bebé?-le pregunté sonriendo.

-Por favor-pidió Sofi y mi papá la miró, suspiró frustrado y sonreí al saber que él iba a contar.

-Esta bien...-Sofi festejó de alegría-Había una... princesa Dan, quien tenía un gran amigo Z, Dan tenía un poder muy grande que hasta podía alinear los planetas y también controlaba las plantas, en especial los cactus, pero para eso necesitaba sacar sus demonios que eran los que creaban ese poder dentro de ella. Todo lo malo del mundo ella lo absorbía para que todo esté en Paz, su meta era salvar el mundo, pero había demonios malos que la querían atrapar, ella temía enfrentarlos, ella decía que era muy joven para enfrentarlos-me miró y después a mi hermana, siguió contando.

En mi cabeza una imagen de una chica castaña oscura de ojos marrones con mi papá apareció, tenía imágenes borrosas de esa chica, siempre aparecía en mi mente de vez en cuando. Recordé el cactus pequeño que papá tenía en la ventana que daba al patio trasero, en una meseta pequeña con una D pintada.

-Dan no supo como controlar su poder y aunque sabía que no fue su intención herir a personas que quería, se sentía culpable por todo lo que pasaba a su alrededor, cada vez que sentía que todo estaba bien, algo malo sucedía y se volvía más poderosa, mientras más poderosa según ella más peligrosa, sus demonios internos aumentaban. Eros trataba de tranquilizarla, él sabía como estar tranquilo y tranquilizarla, él comprendió que si él estaba bien ella lo estaba y él supo que si ella estaba bien él también lo estaba. Tanto Eros como Dan tenían secretos, algo paso con Eros que casi destruye a Dan, generó que algunos demonios que Dan atraía se escaparan y casi la destruyen por completo, intentaron volver a estar bien... pero Eros no sabía que Dan estaba mal por lo que solo había hecho él, Dan tenía secretos dentro de su casa, demonios que guardaba para no destruir el mundo, Eros quería conocer sus demonios...

-¿Los demonios son todos malos?-preguntó Sofi.

-No, aprendes mucho de ellos, te enseñan-dijo.

-¿Tuviste un demonio?-Sofia lo miró con sus ojos caramelos claros prestándole mucha atención.

-Deja que termine de contar-vi como mi papá se había quedado pensando mirándole a Sofi.

-Eros también tenía demonios pero él sabía como controlarlos, o al menos eso creía, quería enseñarle a Dan que todo estaba bien, que no debía temer, Eros sabía que para controlarlos tenía que aprender de ellos, mientras que Dan solo no aceptaba los demonios, tenía miedo de que mientras más atraía más mal ocasionara y que los malos vinieran por ella, Dan no sabía qué hay demonios que no son suyos y que tenía que soltar, era tan buena que obtenía el dolor de otros para no hacerlos sufrir, pero otra vez Dan casi se destruye, presentía que venían por ella, entonces empezó a alejarse de todo y de todos, hasta de su gran amigo Z y de Eros, escapó porque no quería dañar a nadie más, pero lo que ella no sabía era que dejaba una herida muy grande al irse, Eros se quedó esperando a Dan por miles de años, hasta ahora la sigue esperando, porque sabe que Dan por más demonios que tuvo en un lugar, en el fondo sabe que fue feliz ahí, y Dan le dijo que las personas volvían al lugar donde fueron felices, Dan volvió pero no dejó que nadie la viera excepto su gran amigo Z, seguía escapando de los demonios, no quería lastimar, pero más lastimaba que no esté acá, con Eros, donde él seguía teniendo sus recuerdos lindos que dejaba ver debajo los demonios, pero Dan decía que lo correcto era no dañar a los que amaba.

Había una... (ERICK BRIAN COLON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora